Ante la abundancia de datos que se están difundiendo, debería explicarse muy bien el porqué de las manifestaciones por la excarcelación efectiva de De Juana. El revisionismo de la legalidad penitenciaria cuando no se ponen todos los datos sobre la mesa, conducen a ese error por indeterminación de multiplicar cero por infinito. Ningún Gobierno de la democracia ha cedido al chantaje de ETA, excarcelando efectivamente a un asesino etarra en huelga de hambre mientras se negocia el ser o no ser de España tal y como la conocemos. Justificaciones de humanitarismo del asesino múltiple de 25 personas que abren la puerta a la debilidad insostenible del Estado de Derecho, como así lo proclama la mayoritaria Asociación de Fiscales, nada tiene que ver con absurdas comparaciones con legalidad penitenciaria de anteriores gobiernos. El precio político que el Gobierno ha pagado en nombre del Estado de todos los españoles no tiene parangón, como de hecho la mayoría de los españoles revelan su indignación según los barómetros de opinión de dos de los prinicales medios escritos nacionales. Se está reclamando la anexión Navarra, la autodeterminación y la amnistía para los presos, sin arrepentimiento ni haber entregado las armas. De Juana es una cesión de la dignidad nacional que poca comparativa tiene con legalidad penitenciaria. Muchos españoles preguntaban después del brutal atentado de la T-4 en Barajas: ¿Cuándo romperá la negociación con ETA, sr. Presidente?
