Hemos podido constatar al natural cual es el auténtico talante de Zapatero ante ETA a diez días del brutal atentado de la burla a la nación española. Vuelve el Presidente a requerir la foto con Rajoy de las que ya van seis con ésta, en donde nada se pacta, se le engaña y en la última salió el líder de la oposición sin certidumbre alguna. Ya sabemos que igual que el oxígeno que el Ejecutivo de Zapatero le da a ETA en cada una de sus actuaciones, las indecentes citas monclovitas sólo pretenden dar oxígeno a ZP en sus planes. ¿Qué tendrá que hablar con el líder de la oposición que no pueda decírselo en el Parlamento y los españoles, que no es otra cosa que la firme condena y la persecución hasta el exterminio de la banda? ¿Le hablará de Navarra y sus planes que son vox populi?. El boxeador que tiene la corona pretende retenerla, a pesar de estar tocado. El combate por el título se pone cada vez más claro, pero el precio pagado por los españoles sube inflacionariamente cada día que pasa con un Gobierno incapaz. Dice Mayor Oreja que «la alternativa al callejón sin salida del proceso es el váyase, señor Zapatero». Dos muertos sobre la mesa y 40.000 toneladas derruidas de la mejor imagen internacional de España es la contraprestación de los nacionalismos radicales e ilegalizados a la política de división de españoles y de regiones que lleva haciendo el Ejecutivo. Los flashes funcionan en la Meca holliwodiense del cine, en política funcionan hasta que el pueblo deja de deslumbrarse. Desde el 30 de Diciembre de 2.006 van aumentado el número de españoles a los que el proyecto de Zapatero, ni encandila ni obnubila , más bien les produce el mayor de los gastroenteríticos rechazos.
