¿Recuerdan? Ellos, los podemitas, se declaran anticapitalistas. Y con sus ocurrencias lo demuestran a cada paso. El pasado mes de marzo Podemos registró en el Congreso una proposición de ley para cambiar el Código Penal y despenalizar la venta ambulante de productos falsificados, cuando el beneficio obtenido sea inferior a los 400 euros. Un disparo a la línea de flotación de la sociedad. Tras los incidentes en Lavapiés, su «solución», al menos así lo parece, es acabar con el comercio minorista.
Que se lo expliquen a los comerciantes que pagan impuestos y les pagan el sueldo. Lo que faltaba, Podemos contra el comercio.