Una empresa murciana, leía el pasado 31 de Octubre, prevé comercializar unas 500.000 calabazas con motivo de Halloween, lo que supone un «ligero incremento» respecto a las ventas del año pasado. Han destacado que, a pesar de la crisis, se trata de una fiesta que «cada año va a más» y aunque esta empresa no es la única que comercializa calabaza de Halloween sí es «de las pocas que produce estas variedades típicas americanas».
La compañía ha subrayado que en la venta de este tipo de calabaza «se arriesga mucho, ya que el producto que no se haya vendido antes de esta fiesta anglosajona ya no tiene salida después».
Ante estas perspectivas uno se pregunta si estas costumbres paganas tienen algún sentido además del de vender aunque sea en contra de las tradiciones populares propias. ¿Donde queda el recuerdo a nuestros difuntos? O, todo vale con tal de vender aunque sea calabazas, aplicamos el dicho “el muerto al hoyo y vivo al bollo” y adiós tradiciones y costumbres cristianas. Y, quedaran satisfechos los centros educativos que no dejan montar Pesebres por Navidad y ahora hacen el juego a los comerciales con el Halloween.
