Es conocido, ha dado amplias muestras para pensar que es así, que el Presidente del gobierno español no es católico y que lucha con todas sus fuerzas para minimizar, cuando no erradicar, la religión de una aplastante mayoría de españoles. Es así que el afán del presidente del Gobierno por dar la espalda al «Dios del evangelio» le ha llevado, en el Desayuno de Oración de la pasada semana en Washington, a dar la vuelta a las palabras de Jesús que se citan en el evangelio de San Juan «La verdad os hará libres» para decir justo lo contrario: «La libertad nos hace verdaderos». Una sentencia, no es la primera vez que la hace, sólo posible para quien no cree en la existencia de la verdad. Así las cosas cabe preguntarse ¿Debe ser creída cuando habla una persona que no cree en la existencia de la verdad? Si la democracia se ha de apoyar en principios como los de Zapatero pronto dejará de ser democracia. Puede ser coherente preguntarse también ¿La libertad nos hace verdaderos?