En noviembre de 1995 Argentaria lanzó una opa de exclusión sobre BEX, Banco Exterior de España. Pidieron mi cabeza por haber tenido el atrevimiento de decir que le habían robado la cartera a los inversores, como ya hicieran con Banco de Alicante. Pero el caso de Bex fue sangrante.
Los accionistas con más de 500 títulos tenían derecho a una revisión anual gratuita en la Clínica Universitaria de Navarra. Como pueden suponer, todo jubilado con algunos ahorros tenía acciones del Bex, máxime, cuando era un valor muy estable y con un buen dividendo. Desde esta sección le llegamos a calificar como renta fija segura y bien remunerada. Pero hete aquí que un buen día, sin razones conocidas, comenzó a bajar y a bajar, durante más de un año.
Luego se quedó planito, planito durante el tiempo necesario para sacarla de bolsa al cambio medio de los últimos seis meses. Sé que fue una imprudencia por mi parte decir que le habían robado la cartera a los accionistas. Fue una buena operación financiera para Agentaria. El último caso, bueno, el actual, porque habrá más y se volverá a tropezar con la misma piedra, es el de Iberdrola con su filial de Renovables. Chapeaux para el director financiero que vende en bolsa el 20% de una filial por 4.473,2 millones, y tres años y pico más tarde lo recompra por 2.515 millones. Claro, que lo mismo es porque ahora Renovables ya es de segunda mano y no puede valer como nueva.
No todos los inversores han salido escaldados. Los que hayan comprado después del cierre de abril de 2010, mucho o poco, ganan dinero. Los que acudieron a la colocación en bolsa, en diciembre del 2007 y han mantenido las acciones en cartera, pierden la friolera del 43%, ya que los dividendos han sido una birria, alcanzado, en los mejores momentos, niveles ligeramente superiores al 1%.
Moraleja:
a) No se le ocurra volver a acudir en su vida a la salida a bolsa de parte de una empresa, que luego pasa lo que pasa.
b) Sea un novio infiel con las acciones de la filial. Si las empresas consideran al accionista como el tonto útil, aunque todas no, pero la que esté libre de culpas que tire la primera piedra, por qué hay que ser fiel o encariñarse con la empresa. Usted jamás tendrá consideración de copropietario. Usted será el pagano de las crisis.
El próximo bombardeo no va a tener lugar en Libia. Se desarrollará sobre los potenciales inversores antes de la salida a bolsa de las cajas de ahorro. Hacerles números será una tarea inútil, porque ni el Banco de España, juez y parte, sabe realmente el capital que necesitan. Y aquí aplico una máxima para ofender cariñosamente: eres más falso que un balance. Que salgan a cotizar.
Cada caja que compre acciones de otra, y así se enmaraña más el tema. Luego, cuando pase el tiempo y se sedimenten, si van bien, se compra; si no, que con su pan se lo coman.