La muerte de Steve Jobs ha conmocionado al mundo. Cientos de millones de personas lo están despidiendo a través de los dispositivos que él ideó y son más de 10.000 los mensajes que cada segundo le dicen adiós en Twitter.
En estos momentos se dice de él que ha sido una de las mentes más preclaras e innovadoras, que ha sido el precursor de los cambios sociales cuyo verdadero alcance aún está por calibrar, que ha sido un visionario y un mago de la era digital, que ha sido el inventor más grande después de Edison y que ha dejado una huella tan profunda en la sociedad que se le puede situar entre los grandes de la Historia, porque Jobs ha sido el que nos ha metido el ordenador en el bolsillo y el que ha cambiado el mundo de la telefonía, la lectura, el cine de animación, la informática personal, la música y la educación.
De su biografía, y siendo todo lo anterior muy importante, hay un dato que me ha hecho meditar. Jobs no fue un hijo deseado ya que sus padres biológicos decidieron darlo en adopción. Que habría sucedido sí hubiesen decidido abortar? La respuesta es sencilla, Steve Jobs no habría llegado a nacer y al mundo se le habría hurtado su legado: el software y todas las aplicaciones tecnológicas tan intuitivas y fáciles de utilizar con las que se ha dado un paso para democratizar la cultura que es comparado con es que dio Gutemberg en el siglo XV con la imprenta y el libro.
Creo que este dato debe ser un punto de meditación para todas esas madres que esperan un hijo que no quieren o que no saben cómo lo van a poder mantener y, dejando a un lado consideraciones de otro tipo, les haga ver que no tienen que acabar con la vida de su hijo, que le deben dejar nacer y, después, lo entreguen en adopción porque siempre habrá unos padres, como los que le dieron su apellido a Jobs, que estarán dispuestos a acogerlo, criarlo y permitirle que desarrolle sus aptitudes y llegue a ser un hombre o una mujer que, cómo Steve Jobs, pueda cambiar y revolucionar el mundo. Es cierto que pocos llegarán a tanto pero todos serán únicos e irrepetibles.
Un comentario
Estimado Sr. Palacios, me ha dejado Ud. anonadado con lo sesudo de su reflexión y lo epatante de su mensaje. Sostiene Ud.que gracias a que no abortaron los papas biológicos de ese gran genio el pudo hacer lo que hizo… Es Ud grande!
Aunque siendo justos también podíamos escribir un articulito para ensalzar las relaciones sexuales prematrimoniales, las chicas ligeras de cascos, los papás un poco piripis que se van al oscuro a hacer cositas…. Un poco traido por los pelos ¿no? a veces las bunas intenciones nos ciegan y nos hacen parecer un poco más que buenos. Salu2