A por el re-cambio!
Parece que las encuestas comienzan a reflejar lo que los ciudadanos hace meses que tenemos claro: el rotundo fracaso del cuatripartito del cambio que dirige la Sra. Barkos.
Casi fue inevitable que llegaran al poder. Estuvieron décadas creando organizaciones para fomentar el independentismo; otras orientadas directa o indirectamente a denigrar todo los que sonara a navarrista; organizando “manifas” para insultar a políticos, organizaciones o instituciones constitucionalistas; mintiendo sobre infinidad de personas de especial importancia; publicando libros, páginas webs, artículos o editoriales manipulando, cuando no mintiendo, sobre la acción de gobierno foral o municipal. En muchos casos, sus bases y afiliados han actuado como verdaderos grupos de presión en empresas, centros educativos, barrios, pueblos, etc. Quemaron a todos los líderes, y muchas personas acabaron interiorizando el mensaje de que existía una casta política corrupta. El camino del cambio estaba abonado
Pues bien, ya han gobernado y con mayoría absoluta. Han podido hacer todo lo que querían. ¡Y lo han hecho! ¿El cambio era toda Navarra rotulada en euskera, los amigos en los cargos de la administración y sus organizaciones bien subvencionadas? ¿Y el resto? Pues ni una innovación digna de mención y la mayor parte de las áreas de la administración claramente en involución. ¡Qué pobre balance Sra. Barkos detrás de tanta palabrería!
No nos callemos. Trabajemos amigas y amigos por la transparencia. Qué se conozcan en todos sus extremos los desastres de los gobiernos Barkos, Asirón, etc., y animemos a la buena gente a presentarse a las elecciones locales, a los políticos constitucionalistas a presentarse con buenos programas, personas preparadas y abiertos a pactos, y a los votantes a votar con la cabeza bien alta a nuestros preferidos. El re-cambio está cerca!
Y el Sr. Asirón remata
Las historias de ETA militar que circulan, nos cuentan que allá por la década de los setenta y de los ochenta del siglo pasado, ETA aspiraba a ser el nuevo ejército de una Euskalerría socialista e independiente. Mientras tanto mató a todos los miembros del ejército español que pudo. En torno al centenar. Pero la democracia acabó con ETA, aunque tiene una versión política que heredó sus frustraciones. Ahora, los sucesores de sus sucesores utilizan la vía política para conseguir sus objetivos y, el Sr. Asirón por que puede y porque quiere, ha borrado al Ejército de callejero de Pamplona. Espero que pronto la democracia lo borre a él de los futuros alcaldes de Pamplona.