El diario El Mundo se anotaba ayer el primer tanto, sacando a la luz una información titulada “De Cospedal y Barcina negocian un arreglo sobre las ruinas del actual pacto PP-UPN”. La información de El Mundo aseguraba que las dos dirigentes del PP y UPN “habían abierto entre sí una vía de interlocución directa para explorar la posibilidad -aún remota- de redactar a medio plazo un nuevo pacto”. Más aún, la periodista firmante de la información afirmaba que “Barcina, pese a que el pasado viernes votó junto a Sanz y el 90% del Consejo Político en favor de la abstención de UPN en la votación del Congreso, no quiere la ruptura con el PP. Mucho menos, al parecer, la quiere como escenario para su propia candidatura -aún no confirmada- a la Presidencia de UPN. La alcaldesa de Pamplona está convencida de que, a medio plazo, dicha ruptura perjudicará los intereses del partido foral y lo hará más vulnerable frente al PSOE y los propios nacionalistas, verdaderos antagonistas políticos de UPN”.
Naturalmente, tras conocer esta información, la redacción de Navarra Confidencial empezaba a realizar consultas tratando de averiguar la veracidad de la noticia. Poco a poco nos fue llegando información. Efectivamente, parecía que la fuente de la periodista era Dolores de Cospedal, pero la periodista había hablado también con Yolanda Barcina. Por lo demás, no sorprendía la habilidad con la que se habían llevado en secreto los contactos. De todos son conocidas la discreción y mano izquierda que caracterizan a la alcaldesa de Pamplona. El entorno más cercano a Yolanda Barcina, mayoritariamente femenino, saludaba con complicidad la iniciativa. Hace tiempo que, frente a la actitud desafiante de Sanz, un sector de UPN viene pidiendo calma, moderación, pedagogía, tiempo y gestos conciliadores. Como es lógico, Yolanda Barcina ostentaba el liderazgo no citado, discreto, de dicho sector de UPN.
Yolanda Barcina rompe su silencio.
Una vez que se produce desde Madrid la primera filtración y aparecen los contactos en la prensa, difícilmente podía esperarse una prolongación indefinida del silencio. Por el contrario, Yolanda Barcina utiliza una entrevista en el Diario de Navarra para romper hoy mismo su mutismo, marcar diferencias con Miguel Sanz y proponer una actitud conciliadora que intente evitar la voladura del centro-derecha navarro.
A lo largo de la entrevista, doña Yolanda Barcina se distancia de declaraciones anteriores de Miguel Sanz, como aquellas en las que éste afirmaba que le parecía “estupendo” que el PP presentara sus propias listas en Navarra. Por el contrario, Yolanda barcina considera en la entrevista que "Miguel Sanz es optimista y dice que le da igual, pero yo creo que mantener el pacto es bueno siempre que se respeten las peculiaridades de UPN“. A lo que añade: "si hay que reformular el pacto, se reformula. A mí no me da igual romper con el PP.”
La número dos de UPN aclara también en la entrevista que “el consejo político de UPN aprobó que se siga manteniendo el pacto con el PP. Ahí no hay discrepancia. Pero la situación es muy complicada. Hemos llegado a una situación extrema. Dolores de Cospedal y yo somos dos persona que creemos en el pacto y pensamos que es mejor para el futuro. Estamos intentando trabajar a pesar de las declaraciones que nos encontramos en el camino.”
Sanz a 10.000 kilómetros de distancia, mano de santo.
Uno de los proncipales problemas es precisamente el grado de desconfianza instalado entre UPN y el PP. Desde el PP, se considera que la actuación de Sanz responde a una estrategia rupturista, y no a un mero desacuerdo puntual. El PP del País Vasco había propuesto incluso, como alternativa a la ruptura, una suspensión del pacto hasta que Sanz abandonara la presidencia de UPN en marzo. Un escenario que el propio Sanz se ha encargado de imposibilitar anunciando la posible renovación de su candidatura. Esta actitud continuada en el tiempo, más los constantes desafíos de Sanz, han acabado por quebrar casi por completo la confianza del Partido Popular.
Es en este escenario en el que empieza a tratar de recomponer la confianza Yolanda Barcina: “Estoy haciendo lo que considero que es mejor para UPN, que es mi partido, para su futuro y para el Partido Popular. Quizá hay que reformular el pacto para que se entienda, ya que para nosotros lo cumplimos y para el PP no. Tendremos que aclarar el artículo 7.2 (habla del interés general de España y de Navarra) para que la ruptura no sea ya imposible. No queremos romper”.
En el peor de los casos, respecto a la votación de los Presupuestos del Estado el próximo día 23, la vicepresidenta de UPN señala que “ya veremos qué pasa ese día y qué después. Lo que tratamos es de que no sea irreversible”. Yolanda Barcina aspira a recomponer “el escenario de ir juntos si se mantiene la singularidad de UPN. Esa fórmula creo que es la mejor para todos.”
