Un violador es uno de los seres más repugnantes entre los seres más repugnantes que pueblan la humanidad y ha de ser castigado como tal. Otra cosa es que todos los hombres sean violadores o que la acusación de violación de una mujer no deba ser probada como cualquier delito.
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El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado a 15 meses de prisión y una multa de 8.100 euros a una vecina de una localidad de Tierra Estella que acusó falsamente a un hombre con el que mantenía relaciones de haberla violado. Según la sentencia, la denuncia se interpuso por la mujer «con pleno conocimiento de que los hechos objeto de la misma eran falsos, pues las relaciones sexuales mantenidas habían sido consentidas por la acusada«.
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La sentencia concluye que la denuncia se formuló por la vergüenza que tenía la mujer por lo que pudiera pensar su familia, respecto a la relación que mantenía con el acusado, un hombre casado y “de una etnia totalmente diferente al de la acusada, lo que puede derivar en una serie de prejuicios que, afortunadamente, poco a poco nuestra sociedad va superando».
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El magistrado condena a la mujer a 15 meses de prisión y una multa de 8.100 euros por un delito de denuncia falsa. Además, deberá indemnizar al hombre con 15.000 euros.
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La sentencia no es ni mucho menos un caso único. Google está lleno de sentencias contra mujeres que han llevado a cabo acusaciones falsas de agresiones sexuales por motivos que van desde el despecho y la venganza a la ocultación de una infidelidad.
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La conclusión es tan simple como que hay acusaciones de violación ciertas y acusaciones de violación falsas y es el trabajo de los jueces y tribunales determinar la inocencia o culpabilidad, desde premisas tan elementales como la imparcialidad, la presunción de inocencia, la necesidad de probar la culpabilidad, o el conocimiento empírico de que no todas las acusaciones son falsas, pero no todas son ciertas tampoco. Las condenas por agresiones y abusos sexuales, una vez probada la culpabilidad de un acusado, seguramente podrían por lo demás ser revisadas al alza. Alguien podría pensar que también las penas por denunciar falsamente resultan escasas.
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Lemas como el famoso #yositecreo carecen de toda lógica porque presuponen la culpabilidad de los acusados o la credibilidad de las acusadoras exclusivamente por su género. Contra un violador tienen que estar todos los hombres. Contra una falsa acusación tienen que estar todas las mujeres. Y los hechos en un juicio no se determinan por el género de las partes sino por el resultado de una investigación y las pruebas presentadas. Ninguna mujer va a querer que acusen injustamente a su hermano o a su hijo de ser un violador. Y ningún hombre va a querer que quede impune la violación de su hermana, su hija o su mujer.
2 respuestas
En estos casos no suele haber presunción de inocencia, sino presunción de culpabilidad. Lo dificil es demostrar que no se es culpable ante una falsa acusación.
De todas maneras ya va bien que de vez en cuando salgan estos casos si una violación es de lo más repugnante, una falsa acusación también lo es.
Las violaciones son asquerosas. Pero hoy tenemos un problemica feminazi. Sólo hablan de las violaciones y se quedan mudas con las falsas violaciones. Motivo de corto y cambio con estas asociaciones y movimientos.