Una vez más reproducimos la intervención del Vecino de Uxue en La Mañana de la COPE Navarra, que se produce los viernes a partir de las 12.
Por supuesto que no lo soy. Tampoco soy un terrorista yihadista. Estoy con los que están dispuestos a morir por sus ideas, no con los que están dispuestos a matar por ellas. Ya vale de pasarle a Dios el muerto.
Vivimos en una era casi libertina. Casi todo se acepta bajo la excusa de la libertad. Si no, uno es un fascista. Y no. La Libertad, debe ser inseparable de la responsabilidad. Y por tanto, mis derechos terminan donde los efectos de mi libertad, dañan a otro.
La libertad de expresión, de la que se nos ha llenado la boca esta semana, es una emanación de la libertad de pensamiento. Todas las personas podemos pensar sin coacción, y ofrecer al resto lo que hemos pensado.
Gritar “Eta mátalos” o dibujar un insulto en una viñeta, no son meros ejercicios de la libertad de expresión, porque por encima de todo está la dignidad del ser humano, su honra, sus nobles aspiraciones y su fe.
El “no matarás” del Decálogo es un precepto aceptado por todos como razonable. Pero este no se agota en quitar la vida con violencia a un semejante. El insulto gratuito, el editorial con odio, el desprecio al diferente, el escrache mediático… matan el corazón del autor y pueden herir de muerte a otros amargándoles la existencia. El insulto también es violencia.
No es cierto que un lápiz sea en sí mismo un instrumento de paz. No. Porque los lápices, los micrófonos y las pantallas pueden usarse como quijadas. Igual que de los arados pueden fabricarse lanzas. Es urgente tomarnos en serio los límites que el honor y la dignidad exigen a la libertad de expresión, de forma que sea instrumento de respeto, paz y libertad. Si alguien no sabe hacer humor de otra manera, que se dedique a otra cosa. Creo que el tan vilipendiado periodismo, merece algo más de respeto.
Condeno absolutamente el atentado de París y todos los atentados. Rezo porque los muertos de Paris descansen en paz, porque sus familias encuentren el consuelo y porque nosotros avancemos en la conquista de la verdadera libertad de expresión, la que lleva a transmitir la verdad, el bien y la belleza. Y el humor, claro que sí.
Jene sui pas Charlie
Lo pueden escuchar en COPE Navarra aquí. Publicado originalmente en el blog del Vecino de Uxue.
5 respuestas
Habitualmente suelo estar de acuerdo con los comentarios del Vecino de Uxue. Sin embargo, en este caso, y sin que sirva de precedente, difiero de su opinión. Yo he asumido que, en nuestro mundo occidental, donde gozamos de los derechos fundamentales y las libertades públicas, lo único verdaderamente respetable es la dignidad de las personas, que resumimos en el respeto a la vida y la integridad física. Las opiniones de las personas, las ideologías y las doctrinas religiosas o de cualquier otro tipo son criticables. A la palabra se contesta con la palabra, y si alguien cree que ha habido una intromisión ilícita en el honor de personas físicas o jurídicas, se recurre a los tribunales de justicia para solicitar amparo y reparación. Este derecho nos lo hemos ganado en el mundo libre, y no tenemos que renunciar a él, porque renunciar a él significa someterse a la dictadura del poder: político, religioso, económico o de cualquier otro tipo.
Teranleto «…y si alguien cree que ha habido una intromisión ilícita en el honor de personas físicas o jurídicas, se recurre a los tribunales de justicia para solicitar amparo y reparación».
Recurrir a los tribunales de justicia requiere siempre (porque uno no puede defenderse a sí mismo) contar con un abogado, pagarle la factura (que no suele ser baja), que sepa defenderte bien (y es difícil encontrar a ese abogado competente) y esperar que el juez sea ecuánime.
«Este derecho nos lo hemos ganado en el mundo libre…» Sí, nos lo hemos ganado, pero se ha llegado a un extremo en que todo se judicializa y siempre el «pez grande se come al chico». Y al final acabamos por llamar justicia a lo que no lo es y podemos afirmar que muchas veces una sentencia se podrá decir que es de ley pero no es justa. La ley, es interpretada por los jueces y está uno siempre sujeto a la capacidad y maestría de su abogado que al margen del resultado siempre cobra su factura. Sólo las empresas, los Administradores de Comunidades (que cargan la factura a la totalidad), etc. judicializan todo, un particular cuenta con escasos recursos para defenderse. Esta es la realidad de los tribunales de justicia. De acuerdo… «un derecho ganado en el mundo libre…» pero hay otros derechos que están en la base y no deben ser pisoteados.
Hay algo previo que nos iguala a todos como hombres, que nos hace hermanos por compartir… la misma condición humana. En la «Declaración Universal de derechos humanos, se afirma en el Artículo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros».
Y comportarse fraternalmente es ¿burlarse de las creencias de los demás?
Chapeau.
Je sui El Vecino.
Don CBS, la solidaridad o fraternidad con nuestros congéneres no significa que tengamos que estar de acuerdo con sus ideas, ni siquiera que tengamos que respetarlas. La solidaridad es una categoría que se inscribe en el ámbito del respeto a la dignidad humana, y las creencias se inscriben en el ámbito del pensamiento o de las ideas. Yo podría dar de beber al sediento o dar de comer al hambriento, aunque fuera un asesino etarra, pero en ningun modo ello significaría respetar sus ideología totalitaria y criminal. Mi solidaridad se puede extender a cualquier ser humano, sin perjuicio de sus creencias, raza u origen social. Para mí, esta es la clave para entender «je suis charlie»: la libertad de pensamiento nos exige la crítica.
Vale ,pero pasando todo esto a limpio, ¿una viñeta que suponga una «blasfemia» debería ser delito en una sociedad libre y democrática? yo creo que no.A mi me parece que se pasan de la raya, que son de mal gusto,(unas más que otras) entiendo que molestan…pero son viñetas de humor ácido. No soy creyente pero obviamente entiendo que a mi abuela le moleste una viñeta ridiculizando a Jesucristo, aún así estoy a favor de que se puedan mostrar y que las consuma el que quiera.