A estas alturas no es ningún secreto cómo llevan a cabo sus proyecciones los expertos en economía. Sencillamente toman una gráfica con los datos de los últimos meses y proyectan hacia delante los datos con una regla. Si la gráfica es ascendente la proyección será ascendente y lo contrario si sucede a la inversa. La experiencia, sin embargo, nos aporta dos datos, de los cuales el primero resulta incuestionable y el segundo casi: que la economía no crece para siempre ni nunca se contrae eternamente y que los economistas raramente perciben el momento en el que cambia la tendencia. Así, por ejemplo, el FMI nos ha amargado el año pronosticando dos años de recesión para España: -1,7% para 2012 y -0,3 para 2013. Todo ello, naturalmente, mandando a la papelera de reciclaje sus propias previsiones inmediatamente anteriores. Aunque hasta un reloj roto da la hora exacta dos veces al día, entre los economistas más escépticos se duda que el FMI sepa siquiera lo que la economía hará la próxima semana. Y algunos datos apuntan en ese sentido. El mundo sigue en fase de recuperación Cuando España se encontraba en recesión hace tres años, interesaba recordar que también el resto del mundo se encontraba en recesión. Sin embargo, cuando España seguía en fase de recesión-estancamiento mientras el resto del mundo iniciaba la senda de la recuperación, dejó de interesar hablar de lo que pasaba en el resto del mundo. La siguiente gráfica muestra la evolución del índice más importante de los EEUU, el Standard & Poor´s 500, comparado con el IBEX 35. Fácilmente se pueden apreciar tres diferencias:
1- La bolsa USA casi ha recuperado los niveles previos a la crisis
2- La bolsa española empieza a tomar un curso claramente divergente respecto de la estadounidense a partir de la segunda mitad del 2010. Adió crisis mundial, hola crisis española.
3- La bolsa USA ha perdido menos de un 10% desde el comienzo de la crisis mientras que la española ha perdido más del 40%.
Todo lo anterior, como los sucesivos records de empleo que va batiendo Alemania, nos ayudan a distinguir dos escenarios, ambos malos, pero uno bastante menos malo que el otro: el escenario en el que España es un país más en el torbellino depresivo y el escenario en el que España se ha descolgado por sus propios pecados de la recuperación del resto del mundo. Este escenario, con todo, resulta mucho mejor que el otro. Algunos datos se empeñan en seguir siendo buenos Para España sería un grave problema que del escenario de recuperación global se pasara a otro de recesión global en la situación en la que nos encontramos. Obviamente no se puede descartar ese escenario en el futuro. Por otro lado, la recuperación global tampoco está siendo particularmente intensa. Finalmente, la recuperación no durará eternamente. Sin embargo, hay un dato que sigue manteniéndose firme frente al pesimismo generalizado y es el crecimiento de la econonía norteamericana. Un crecimiento que nos permite seguir pensando que el mundo se sigue recuperando y que los españoles estamos aún en el escenario menos malo, un escenario en el que podemos aspirar a recuperarnos. Los datos del Indice ISM que a continuación reproducimos muestran cómo la economía USA, hasta el mismísimo mes de enero, ha seguido creciendo e incluso acelerando su crecimiento. Las lecturas en este índice por encima de 50, en sus dos variantes (manufacturera y servicios) significan crecimiento económico.
7 respuestas
«A estas alturas no es ningún secreto cómo llevan a cabo sus proyecciones los expertos en economía. Sencillamente toman una gráfica con los datos de los últimos meses y proyectan hacia delante los datos con una regla.»
Supongo que lo escribirán en broma, así me lo tomo: ¡¡jajajajajajaja!! para no escribir otra cosa.
A mi me ha parecido más certero lo del reloj roto. Está claro que si vas modificando predicciones con alguna aciertas.
Esto es un poco como predecir el clima. Se puede saber con cierta precisión y rigor lo que va a hacer mañana, o incluso la semana que viene, pero si se va mucho más allá, hay tantas variables desconocidas (ej: millones de personas participando y tomando sus decisiones), tantos parámetros cambiantes (ej: natalidad, clima, migraciones) y tantos sucesos aleatorios (ej: Fukushima,torres gemelas, Urdangarín…), que es completamente imposible hacer ningún tipo de predicción fiable.
Eso sí, lo de comparar la evolución para darnos cuenta de que algo no hemos hecho bien, empieza a ser más incontestable.
No se, a mi las cosas del dinero,cada año peor.
¿Tiene De Guindos bien hecho el diagnóstico?. Ya en la campaña se vió que ni el PP ni el PSOE tenían bien diagnosticada la situación económica. Sabían, sí, que España, compartiendo los mismos o parecidos problemas económicos que otros países socios de la UE, tiene sin embargo una tasa de paro al menos dos veces más elevada que la media comunitaria. Debe pues existir algún problema específicamente español que explique esta grave divergencia. Pero ni el PP ni el PSOE lo han explicado. El origen remoto del problema español se encuentra en la tradicional situación deficitaria del comercio exterior, muy agravada por la revaluación de la moneda que supuso «de facto» la negociación en 1985 para acceder a las Comunidades Europeas, una revaluación perniciosa que incomprensiblemente pasó y sigue pasando desapercibida al PP, al PSOE, CEOE, sindicatos y Círculo de Empresarios. Además de controlar el déficit público, De Guindos propone «reformas estructurales», entre las que van la laboral y la del sector financiero. Pero no dice nada de la gravísima situación del sector exterior. En el año 2007 el déficit comercial había alcanzado en España 100.000 millones de euros (9,5% del PIB; 274 millones diariamente). Las reformas que se proponen podrán mejorar la situación de las finanzas públicas, pero es poco probable que provoquen un crecimiento económico suficiente para crear empleo si previamente no se corrige la desincentivación inversora de los empresarios españoles creada por razón de la citada revaluación de 1985. Dice Juan Velarde: «…hemos dejado a un lado toda tentación proteccionista. Pero hacerlo, sin ser competitivos, ¿no conduce en derechura a una crisis?» (Opinión, Libertad Digital, 16 dic. 2011)
Ver “ESPAÑA, una economía asfixiada” http://www.lebrelblanco.com/articulos-prensa/
Después de la tormenta viene la calma. La cuestión es qué clase de calma nos va a quedar.
Carlos Sçanchez-Marco apunta bien. El déficit exterior (del que se hablaba mucho en 2006 y menos en 2012: ocupamos el segundo lugar tras EEUU … y a nadie parecía preocuparle ni veía más alla ¡España iba bien!) es una muestra más de que no tenemos, cada españolito uno a uno ni en sociedad, ni las neuronas ni los mimbres para producir los bienes y servicios que demanda el mundo, incluyendo en primer término a nuestros connacionales y al resto de ciudadanos de la UE. El problema económico, a riesgo de ser pesado, es de oferta. Las dificultades para abrir un establecimiento o el despilfarro o … se las salta un empresario, ese que sabe qué le interesa / quiere la gente (al margen del pan y circo).
Pues coincido bastante con Oscar. Empeñarse en buscar culpables conspiraciones y ZPresidentes capacicos de obleas es mirar a otro lado. Nuestro país ha fracasado porque tiene miedo a fracasar y se agarra a «lo seguro» y a «cambia tú que luego si eso, ya cambio yo.. pero a mi no me toques, que yo estoy muy bien así»
No sé si mesentiende.