Tras unos malos resultados electorales y perder el gobierno, lógicamente en UPN hay mar de fondo, preocupación, expectación, análisis, inquietud. Es importante por ello ir recorriendo el camino de vuelta al Palacio de Navarra con bases sólidas. A nadie se le escapa que la solidez debe empezar por la persona que lidere el partido y el candidato a la presidencia, que suelen ser la misma persona. Frente a cualquier crítica o petición de responsabilidad el argumento definitivo, la legitimidad primordial, la da el estar respaldado por la mayoría de los afiliados. Es por ello muy positivo que UPN afronte el futuro empezando por un congreso extraordinario, en el que Esparza o cualquiera que se considere mejor que Esparza pueda ser el elegido por el conjunto de la militancia, no por una camarilla de afines o resentidos, no por un pequeño grupo de vacas sagradas previamente seleccionado por el elegido o el antecesor del elegido.
En UPN había una carencia democrática referida a la elección de los candidatos que figuran en las listas, empezando por el cabeza de lista al Parlamento de Navarra. La militancia podía elegir al presidente del partido, pero el candidato lo elige después un comité de listas y no directamente los afiliados. Es bueno que la militancia lo puede elegir todo por dos razones. En primer lugar porque es lo correcto. En segundo lugar porque es lo que da mayor legitimidad a los elegidos frente a cualquier crítica y frente a cualquier otro procedimiento. Y si esto sirve para cualquier momento, más aún cuando se trata de un momento de dificultad y reconstrucción.
En cuanto a la fecha, existen algunas discrepancias internas entre quienes desean que sea cuanto antes, tan pronto como en septiembre, y quienes piensan que su mejor estrategia pasa por retrasarlo hasta después de las generales. El criterio de celebrar el congreso extraordinario en septiembre, o cuanto antes, es la postura de Esparza frente al sector más afín a Sánchez de Muniáin, que prefiere retrasarlo.
En esta tesitura se ha destapado como candidato el consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, un hombre discreto y de perfil técnico (arquitecto, máster en Gestión Urbanística, máster en Dirección y Gestión Pública, profesor universitario) que precisamente podría representar a ese sector liderado por Muniáin y que en principio podía haber encabezado Enrique Maya, pero que ahora parece más equidistante. Volviendo al primer párrafo cabe reafirmar que es muy positivo que UPN afronte el futuro empezando por un congreso extraordinario, y que en ese congreso Esparza o cualquiera que se considere mejor que Esparza pueda ser el elegido por el conjunto de la militancia. Y que todas las aspiraciones, discrepancias y debates tengan lugar leal y abiertamente hasta el día antes de la elección del candidato, en vez de desde el día después.
Barcina abandona la presidencia
En este análisis merece ser destacado el hecho de que Barcina haya decidido abandonar voluntariamente la presidencia y volver al puesto en la UPNA que ocupaba antes de dedicarse a la política. Hay quien le viene reclamando hacer esto hace tiempo y, ahora que lo hace, también se lo critica. Por el contrario, Barcina demuestra estar a la altura de las circunstancias y marca el camino de lo que debe ser la carrera habitual de cualquier dirigente político, teniendo una vida de la que venir antes de la política y a la que volver después de ella. Esto, hasta que sea lo normal, a fecha de hoy es digno de elogio. Mucho más si consigue evitar convertirse en un factor que desestabilice a su sucesor (sea quien sea) en vez de poder serle útil con su experiencia.
¿Cuál debe ser el objeto del debate? ¿Las ideas o los candidatos?
Curiosamente, en torno al debate que viene hay quien piensa que el foco de discusión debe centrarse en las ideas y no en los candidatos. Lo cual es un tanto curioso, si nos detenemos a pensarlo. Es decir, dentro de un partido se supone que existe una cierta comunidad de ideas y valores, y que por tanto los debates deben ir dirigidos precisamente a quiénes son los candidatos capaces de explicar, comunicar, representar y transmitir más y mejor. O los que están más preparados para sumir responsabilidades de gobierno. O por lo menos los que han dicho menos disparates en Twitter en el pasado. Si en un partido hay 3 ó 4 candidatos para defender unos valores hay una buena cantera. Si en un partido hay varios candidatos con 3 ó 4 ideologías distintas hay un polvorín. No es que no pueda haber un cierto margen de ideas y un abanico de estrategias posibles para llevar esas ideas a la victoria, pero lo básico a lo mejor es discutir las personas, tal vez los estilos, pero no tanto las ideas, que se presuponen más o menos parecidas.
4 respuestas
Me gusta la idea de las primarias. Al estilo yankee, aunque los progres quieran olvidar. La otra opción serían distritos uninominales, y son lo ciudadanos los que hacen la selección y la elección a la vez. Ninguno de esos sistemas los usa la izquierda, al contrario, comité central y partido único.
Si además hacemos una reforma de las administraciones para que estas den os servicios que los ciudadanos necesitan, y no los que los políticos necesitan, ya sería la leche. Animo a UPN a hacer una reforma intensa de las administraciones locales, con aytos eficientes, eficaces, de tamaño suficiente para gestionar, y para cortar con el caciquismo, clientelismo y corrupción soterrada que existe aunque queramos mirar para otro lado.
La flaqueza ideológica de los líderes de UPN llevó consigo que no se diera ni una sola batalla de ideas en Navarra.
Yo creo que queda mas por andar que simplemente ratificar a Esparza o poner al que se postula. Probablemente una cosa que se debe hacer es, como en el futbol, salir a fichar fuera para que entre aire fresco. Y hace falta rearme ideologico y discursivo,
Insisto de nuevo en la necesidad de jubilar a cualquier persona con perfume CAN. Recuerdese que al sistema de soborno legal preferente para los tres hermanos Dalton y su hermanita se añadia otro en el que casi una treintena de bandoleros se llenaba el buche. Y si , ya sé que había de todos los partidos…. pero con mi voto no estaban mas que los de UPN (Iribas, Caballero, Muniain…) y no quiero volver a verlos ni pienso votarles, porque son unos trincones lamegoñis.
En cuanto al ayuntamiento de Pamplona, creo que conviene coger a la terna que encabeza el cartel para darse cuenta de que sobran. Una esta por ser hija de…, otra por ser hermana de… y el otro, al estilo de los dioses hindús, creo que salió de la boca de Barcina. Basta oírlo en el video de YouTube del mitin central de estas elecciones para darse cuenta de que es un pollito que no ha salido de debajo del ala de Caponata.
Y hay que poner muchas cosas en la mesa. Problema de desconexión generacional y de mensaje, problema demográfico, Tudela castigando su desconexión con la alcaldía para IU…. pero no preguntais ni quereis hacerlo. A fuerza de amarraros al Phaeton, lo habéis perdido para largos años….