Resulta un tanto sorprendente todo lo que está sucediendo con el PP. Después de la crisis de Casado, es como si el PP hubiera decidido volver a 2017, en realidad puede que a antes. Es decir, el propio Feijóo es un viejo conocido de la política española, pero es que casi todos los nombramientos que está llevando a cabo están consistiendo en una repesca de viejas glorias del PP, o directamente en la repesca de los escuderos de Casado, empezando por Cuca Gamarra y acabando por Ana Beltrán. El propio Casado, en su discurso de despedida, dejó caer que Feijóo le había ofrecido algún tipo de colaboración en su proyecto. La expresión “después del congreso del PP”, por tanto, es como si no tuviera mucho sentido, después del congreso del PP resulta que es antes del congreso del PP, sin Teodoro, sin Casado y sin ninguna novedad. Si el PP de después de Casado no tiene ninguna novedad respecto al PP de antes de Casado lo mejor que le puede ir al PP sería como al PP de 2017. De ahí a peor. Desde luego Feijóo podría ser considerado una novedad, si no por su persona sí por su papel, pero si su papel consiste en rescatar jarrones chinos de los museos populares y poner a Cuca Gamarra de vigilanta nocturna, se podrán decir muchas cosas del nuevo PP menos que genera mucha ilusión.
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Por otro lado, Feijóo pone de manifiesto con sus elecciones cuál es la senda por la que quiere llevar al partido. Decíamos que Feijóo puede ser una novedad en cuanto a su nuevo papel, pero todas las decisiones que está tomando miran hacia el pasado. Cuca Gamarra, González Pons, Romay Beccaría, Ana Beltrán… el problema no es sólo dónde están los nuevos fichajes y si se va a ganar la Copa de Europa con la plantilla de hace 20 años, sino si alguna vez fueros estrellas Cuca Gamarra o González Pons. ¿Se trata sólo de cerrar heridas? Pues en ese caso podía haber recuperado a lo mejor a Cayetana Alvarez de Toledo. Entonces es que no se trata de cerrar heridas, es otra cosa, es que Feijóo es un nostálgico. Está construyendo el PP de 2023 con los fichajes fallidos de las temporadas pasadas. No es gente seria que hace política adulta, es gente gris que no pone nerviosa a la izquierda. Por no mencionar que Cuca, por enfocar en donde nos obliga a mirar Feijóo, es la causa de la destrucción del PP.
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O sea, VOX existe gracias a Cuca. Es porque el PP llegó a ser dominado durante demasiado tiempo por la insulsez y el mimetismo izquierdista que representan populares como Cuca que apareció VOX. Toda la gente que se cansó de tener que elegir entre que unas veces gobernara el PSOE y otras el PP, pero siempre con las ideas del PSOE, decidió pasarse a VOX. En realidad es un error hablar en pasado: se está pasando a VOX. ¿Y qué hace Feijóo al respecto? Recuperar a Cuca Gamarra. Puede que fuera el propio Feijóo el que dijo en el congreso que el PP tenía que recuperar a todos los votantes que se habían ido a VOX, pero alguien le respondió que era VOX el que tenía que recuperar a todos los votantes que se habían quedado en el PP. Cuca Gamarra es una garantía de que nadie vuelve de VOX y de que no se cierra la puerta de salida hacia VOX. Cuca Gamarra es el nombramiento que Abascal le hubiera recomendado a Feijóo.
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El nuevo PP -¿cuantos ha habido ya?-apuesta por el "ecofeminismo" en línea con la nueva ley de educación de Sánchez. https://t.co/qG9fMD44Tc
— Ipe Utrera-Molina (@ipeutrera) March 31, 2022
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Naturalmente se entiende que la estrategia de Feijóo, porque él mismo la ha explicitado, es desplazar al PP tan a la izquierda como pueda hasta llegar a la frontera del PSOE. Por la derecha no puede competir con VOX, así que se desplaza tanto como puede a la izquierda para intentar captar todo el voto que no es socialista pero que no se iría a VOX.
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Tampoco es una mala estrategia, ni para el PP ni para VOX. De este modo la derecha abarcaría, conjuntamente, tanto espectro electoral como le fuera posible. La pregunta es cómo se reparte ese espectro y qué quiere hacer realmente Feijóo. O sea, Feijóo no va a conseguir 176 diputados en solitario, ¿cómo piensa entonces alcanzar la mayoría absoluta? ¿Con el PSOE o con VOX? Es más, puede que efectivamente el centro derecha consiga alcanzar 176 diputados, ó 196, desplazándose el PP a la izquierda, ¿pero qué haría Feijóo si en esa suma el PP aporta 96 y VOX 100? Y cuanto más dudoso sea lo que va a hacer Feijóo, ¿es más lo que gana por la izquierda que lo que pierde por la derecha? ¿Hacia qué escenario nos lleva Feijóo?
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🔴 Votantes de PP y Vox aprueban un pacto entre ambos partidos para gobernar el país, una opción que rechaza la mayoría de los españoles según el último barómetro de @SigmaDos para Antena 3 Noticias https://t.co/QihLzbn5Jp
— Antena 3 Noticias (@A3Noticias) April 1, 2022
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Por lo demás, según una encuesta de Sigma 2 para Antena 3 el 90% de los votantes de VOX y el 75% de los del PP quieren un acuerdo entre el PP y VOX para gobernar. Lo que quiere Feijóo puede ser dudoso, lo que quiere el votante de centro derecha no.
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Un comentario
Se ha olvidado de una frase lapidaria de Feijo en su discurso: Son el bilinguismo cordial así que yo lo tengo clarísimo. Nunca votaré por ningun partido que quiera equipar cualquier lengua regional epañola de claro uso rural y minoritario con la lengua univversal de Cervantes por sentido común. Les recuerdo que en los años 20 Alemania era la primera potencia mundial en Física aplicada con grandes genios liderando la investigación, llegó un imbecil en 1933 y expulso de la universidad a todos los judios, les recuerdo que una alemana judia (aunque como madame Curie la historia ha olvidado que estaba casada con un quimico que casualmente trabajaba con ella codo con codo) descubrió el principio fundamental de la bomba atómica. Menos mal que el imbécil no se enteró porque habría lanzado la bomba atómica sobre Londres y Moscú ganando la guerra en Europa. Hace unos meses hablando con una profesora progre sobre el retraso de la ciencia española, le recordé lo que les acabo de comentar sobre la expulsión de judios de las universidades alemanas y la consecuencia que tuvo para luego recordarle que gracias al régimen del 78 desde principos de los 80 se ha expulsado a todo científico de la universidad esapñola si no habla Gallego, Bable, Vasco, Aragonés, Catalán, Valenciano y Mallorquín. Queremso a los mejores médicos en los hospitales públicos no a los médicos que mejor hablen cualquier lengua regional española de claro caracter rural y minoritario.