La Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), advirtió ayer respecto a la huelga que supone “una paralización de actividades que está produciendo efectos tremendamente nocivos para la industria, comercio y distribución, la economía y, en definitiva, para toda la sociedad”. Por eso motivo la CEN, aun reconociendo la delicada situación del sector del transporte, consideró que “la vía emprendida para la búsqueda de soluciones es absolutamente desproporcionada, además de equivocada y lesiva para los intereses sociales y empresariales”.
Paralización.
El parón más emblemático en Navarra, evidentemente, es de la Volkswagen. Sin embargo no es el primero, como informábamos ayer, y previsiblemente tampoco será el último si se prolonga la huelga. Tal y como era previsible, la parada de unas cuantas fábricas puede producir de inmediato un efecto dominó, provocando el desabastecimiento y el parón en otras empresas. La planta de KYB en Ororbia, ya ha tenido que recurrir a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), en virtud del cual los trabajadores sólo percibirán la mitad de su salario. Es sólo otro ejemplo de las consecuencias de la huelga. Vega Mayor de Milagro también ha presentado un ERE que afecta a toda la plantilla (más de 500 trabajadores). Ninguno de estos hechos, como es lógico, va a ayudar en este momento a la ya de por sí deteriorada situación de la economía.