Ayer los medios daban cuenta de la noticia de que la Policía Nacional había detenido en Murcia a una mujer, de 41 años y nacionalidad española, por dar una paliza y dejar malherida a la anciana de 97 años a la que cuidaba en su domicilio. Escuchando los gritos de la anciana pidiendo auxilio, los vecinos alertaron a la Policía la cual tiró la puerta abajo y se encontró a la cuidadora y a la anciana herida, a causa de los golpes recibidos.
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La noticia resulta interesante por muy diversas razones.
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Para empezar es una de esas situaciones en las que una mujer, y encima anciana, es objeto de violencia, pero esa violencia no provoca alarma social ni interés en los medios ni estigmatiza a un colectivo, porque la agresora es una mujer.
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Este tipo de violencia, por otro lado, es exactamente la clase de situación a la que VOX, con gran escándalo de las instancias biempensantes, quería extender la protección de la que gozan las mujeres maltratadas. Como si no se estuviera hablando de extender en vez de recortar, o como si personas como la anciana que protagoniza esta noticia no necesitaran protección. Al parecer no se puede alcanzar ningún pacto político con un partido que defienda que esta anciana, u otras como ella, o menores, o personas con alguna discapacidad, también pueden sufrir violencia y también necesitan protección. Por supuesto si el agresor es un hombre, pero también aunque no lo sea.
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No es porque exista una cuidadocracia
Cabría señalar para concluir que seguramente esta noticia también contiene sin querer una explicación de por qué hay más hombres que actúan violentamente contra mujeres que mujeres que actúan violentamente contra hombres. Y es que seguramente también hay más mujeres que actúan violentamente contra ancianos que ancianos que actúan violentamente contra mujeres. O adultos que pegan a los niños que niños que pegan a adultos. El que utiliza la violencia física contra alguien no es por pertenecer a un género intrínsecamente malvado concertado en una estructura opresora, es por una simple superioridad física sobre aquél al que agrede.
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