Victoria para Rajoy en un debate un tanto surrealista

Si en vez de un debate hubiera sido un duelo, podríamos decir que los dos candidatos tomaron las pistolas, se colocaron espalda contra espalda, y se alejaron paso a paso hasta perderse de vista el uno al otro. O que se descargaron mutuamente veintiocho mil disparos, sin hacerse apenas un arañazo. Resulta improbable que dentro de 72 horas recordemos lo que ha pasado, cuánto menos cuando el 20-N vayamos a depositar nuestro voto. Es posible que todo ello no sea un efecto indeseado por los candidatos. Y sin embargo, la apariencia de normalidad bajo la que se celebró este debate, en circunstancias tan excepcionales como las que vivimos, justifica que todo su desarrollo se pueda calificar de un tanto surrealista. 

El discurso de Rubalcaba estuvo fuera de la realidad

El debate no reflejó la situación de emergencia nacional a la que los españoles nos enfrentamos. Rubalcaba comenzó el debate afirmando que para salir de la crisis sería partidario de hacer cuatro cosas, la primera de ellas “que Europa retrase dos años el ajuste”. Partiendo sólo de esta afirmación, no cabe concluir otra cosa sino que todo el discurso del candidato socialista pertenece por completo al mundo de la fantasía. De hecho, a renglón seguido añadió que su segunda medida sería pedirle a Europa “una especie de Plan Marshall”. A partir de este plan, Rubalcaba “daría más potencia al ICO para dar más crédito” y provocaría “que los poderes públicos tiren de la economía para que se crezca y se cree empleo”. Naturalmente las cuatro recetas de Rubalcaba se resumen en un imposible metafísico en este momento: gastar más dinero público. Alguien podría pensar que la idea de que Angela Merkel hubiera debido participar en el debate resulta delirante, pero su presencia hubiera sido absolutamente necesaria como avalista de Rubalcaba. El resto del discurso del candidato socialista prometiendo las cosas que va a hacer o va a mantener cae por su propio peso, cuando hace ya muchos meses que la administración no puede pagar por sus propios medios la Sanidad, la Educación, ni todos lo demás gastos del estado, sino gracias a los préstamos puntuales del Banco Central Europeo. Rajoy no supo recrear en el debate el estado económico de emergencia en el que España se encuentra y en el que las propuestas de Rubalcaba resultan quiméricas. 

ETA y aborto

Entre los asuntos que no se aclararon ni debatieron, aunque fueron mencionados,  pueden citarse el cese de la violencia de ETA o el aborto. Respecto a la ETA, Rubalcaba aseguró que “pase lo que pase estaré, en el Gobierno o en la oposición, a su lado en materia de lucha contra el terrorismo”, mientras que Rajoy exponía que “en materia de lucha contra el terrorismo la unidad de todos es capital y yo haré un esfuerzo en el futuro sea cual sea mi posición para acabar con la banda terrorista”. No dio para más el tema de ETA. En cuanto al aborto, Rubalcaba reprochó a Mariano Rajoy que desde hace 30 años el PP ha estado en contra de todas las leyes que “han extendido los derechos en España”, citando el aborto, el matrimonio homosexual, las células madre, la eutanasia o la píldora postcoital. Rajoy se limitó a expresar que respecto al matrimonio homosexual espera la decisión del Tribunal Constitucional y que en su día era partidario de legislar una unión de hecho para parejas homosexuales que no se denominara matrimonio. No se detuvo a exponer su postura respecto al aborto.

Errores de Rubalcaba en Educación

Rubalcaba apuntó un dato falso al asegurar que “en Madrid, la mitad de Madrid, el cuarenta y tantos por ciento es enseñanza privada concertada, y los hijos de los inmigrantes están en el 80% en la escuela pública”. Lo cierto es que, según los datos de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, los colegios concertados en Madrid sólo representan el 28%. No fue el único error de Rubalcaba en su discurso respecto a la educación, pues acusó a Mariano Rajoy de mentir al asegurar el candidato del PP que Madrid era una de las regiones con mejores resultados en el Informe Pisa. Rubalcaba trataba equivocadamente de presentar el caso de Madrid como un fracaso del PP en política educativa.

 http://www.elpais.com/articulo/madrid/Madrid/mejor/lee/elpepuespmad/20101208elpmad_2/Tes 

La victoria en el debate y las primeras encuestas

La experiencia muestra que la victoria en el debate no se produce sólo durante el debate, sino en el juicio del debate que sigue en los medios. La abrumadora mayoría mediática progresista ha beneficiado al PSOE en los últimos enfrentamientos. No obstante, recordando los últimos debates entre Solbes y Pizarro o Rajoy y Zapatero, la razón que les negaron las encuestas a Rajoy y Pizarro, poco a poco se la ha ido concediendo el tiempo. Así y todo, las encuestas publicadas ayer por los medios apuntan esta vez mayoritariamente hacia una derrota de Rubalcaba:

– Según el Barómetro de La Sexta, Rajoy ganó por un 48,6% frente al 39,9% que otorgó la victoria a Rubalcaba.

– Entre los lectores de Público.es, sin embargo, el 64%, dio la victoria a Rubalcaba.

– En cambio, un sondeo de Metroscopia para el diario El País concedía la victoria a Rajoy por un 46% frente al 41%

– Otro sondeo de El Mundo mostraba un porcentaje opuesto al de Público, con un 64% de encuestados que otorgaban la victoria al candidato popular.

– ABC otorgaba la victoria a Rajoy por un cómodo 62%

– La encuesta de Telecinco consideraba ganador a Rubalcaba con un 57%, aunque en Antena3 Rajoy ganó por 11 puntos.