Uxue Barcos no responde: niega la realidad

 “No es verdad que el Gobierno de Navarra esté obsesionado con el tema identitario. Llevamos tres años de delantera al Estado en políticas sociales, en atención de la sanidad, en memoria histórica, y en una fiscalidad capaz de cubrir las necesidades”, dijo Uxue Barcos para sorpresa de muchos el martes durante la entrevista concedida a Navarra Televisión.

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Si analizamos la frase, contiene 5 afirmaciones todas y cada una de las cuales se pueden poner en cuestión.

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1-No es verdad que el Gobierno de Navarra esté obsesionado con el tema identitario

Llegados a este punto, cabe preguntarse si tiene sentido argumentar contra la negación de la evidencia. Si Uxue Barcos niega lo que está a la vista de todo el mundo, ¿no basta con tener la realidad a la vista? No sólo es que el cuatripartito, nada más llegar al poder, haya habilitado una política de esukaldunización por fascículos, troceando Navarra para poner la ikurriña en todos los ayuntamientos en los que el nacionalismo manda o condiciona al que manda. No sólo es tampoco que desde el primer día el vascuence se haya convertido en un elemento de discriminación entre los navarros. Positiva, dicen las fuerzas del cambio. Positiva para el que le beneficie, por supuesto. Toda discriminación (que no es positiva ni negativa, sino discriminación) beneficia a uno y perjudica a otro. También el apartheid beneficiaba a los blancos, y a nadie se le ocurre hablar por ello de un partheid positivo. Pero es que la política identitaria del cuatripartito no se ha parado ahí. Porque no sólo es que efectivamente, contra lo que asegura Barcos, la política identitaria haya sido la obsesión del gobierno del cambio nada más llegar al poder, es que en buena medida esa política identitaria ha sido además ilegal, ya hablemos del izado de ikurriñas por doquier, ya hablemos de la imposición ilegal del vascuence en múltiples convocatorias de empleo público, ya hablemos de la conversión de escuelas infantiles en euskadlunes pisoteando los derechos de los padres castellanoparlantes. ¿Cómo que el Gobierno de Navarra no se ha volcado fundamentalmente a las políticas identitarias? El votante nacionalista estaría organizando escraches a Barcos y buscando siglas alternativas a PNV y Bildu. Por el contrario, el único voto seguro que tiene este gobierno de cara al 2019, com premio a su radicalismo, es el del nacionalismo.

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2-Llevamos 3 años de delantera al gobierno en políticas sociales

Navarra lleva años de delantera al resto del estado en políticas sociales. Pero no desde que han llegado los nacionalistas al gobierno, sino desde bastante antes. Desde luego la mejor política social, para hacer innecesarias otras políticas o para poder financiarlas, es crear empleo. Obviamente creamos empleo, todo el mundo crea empleo, nos encontramos en plena recuperación económica. Ahora bien, el diferencial de paro con el resto de España sin embargo se va reduciendo. Creamos empleo, pero menos que el resto.

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3-Atención de la Sanidad

Hace poco más de un mes el Barómetro Sanitario, publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, evidenciaba hasta qué punto Barcos puede presumir poco de la gestión de la Sanidad. Navarra ha caído del primer puesto al séptimo en los primeros dos años de cuatripartito, según los resultados del Barómetro Sanitario. Hasta LAB reconoce que las Urgencias del Complejo Hospitalario son un desastre y la sanidad pública, por lo demás, mantiene el tipo en listas de espera gracias a un aumento significativo de los conciertos: gracias por tanto a la «privatización» de la sanidad, que diría el cuatripartito si estuviera en la oposición. Sin mencionar el sainete del helicóptero de transporte sanitario, que el Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos advirtió que ya no teníamos y al que el gobierno del cambio desmintió, para a continuación contratar un nuevo helicóptero que sí cumpliera la legalidad.

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4-Memoria histórica

En memoria histórica hay que reocnocer que los políticos del cambio sí que le llevan 3 años de delantera a Pedro Sánchez. Antes de que el PSOE abra la tumba de Franco, el cuatripartito ya abrió, entre otras, las tumbas de Mola y Sanjurjo. Esperemos que a nadie se le ocurra en el futuro preguntarse si no habría que remover otras tumbas. Desde luego a nadie en el mundo se le ocurriría, según sus filias o fobias, remover las tumbas de los soldados alemanes enterrados en Normandía, las de los soviéticos enterrados en Berlin, o las de los confederados enterrados en memoriales a lo largo de todo el sur de los EEUU. Por lo demás es seguro que pasarán los 4 años de legislatura y no se habrán sacado de las cunetas y entregado a sus familias los cuerpos de los desaparecidos en la Guerra Civil. Eso demostrará que si no se hizo antes no es que no se quisiera, es que es una labor que nunca se terminará de completar. Desde luego cuando ahora hablamos de memoria histórica de lo que realmente hablamos es de borrar de la memoria la mitad de la historia. Concretamente la mitad que se refiere a las ideas antidemocráticas que realmente defendían los miembros del bando republicano y las atrocidades cometidas por el bando republicano. Tanto como hay una mitad que constantemente se quiere recordar, hay otra mitad que se quiere tapar.

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5-La fiscalidad

Aparte de presumir de haberse adelantado a Pedro Sánchez en la defensa de las subidas de impuestos, Barcos señaló en la entrevista la necesidad de erradicar “la gran mentira” de que se pueden “ofrecer servicios nórdicos con impuestos de rebajas”. En este punto resulta preciso hacerle a la presidenta una precisión constructiva, puesto que lo que hay que erradicar es la mentira de que se pueden reclamar impuestos nórdicos con salarios de rebajas. ¿Quiere Uxue Barcos cobrarnos impuestos como a los suecos? Pues primero que genere la riqueza necesaria para poder tener sueldos como los suecos. Es patético pensar que para ser como los nórdicos lo que hace falta es poner impuestos nórdicos, en vez de generar la riqueza de los países nórdicos. Si para ser Suecia bastara con poner impuestos del 50% (que por cierto ya los tenemos), todo el mundo sería Suecia y hasta Uxua Barcos sería una gran política. No se es como Suecia cuando el estado se lleva el 50% de la tarta, sino cuando el tamaño de la tarta es como el de Suecia. La clave es aumentar el tamaño de la tarta. Como para hablarle a Barcos de Laffer o de que los ingresos, incluso en Navarra, crecen sobre todo porque crece la economía (el tamaño de la tarta), no tanto porque hayan subido los impuestos. Eso sí, para lo que ha servido la subida de impuestos es para que desde 2015 se hayan ido 58 de los 294 contribuyentes más ricos que había en Navarra. Que no se presuma de que crece la recaudación, porque crece a costa de los ricos que no se han ido. Crece a costa del resto.

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La incorporación a Euskadi

El formato de la entrevista era que la presidenta respondiera a preguntas que previamente habían grabado ciudadanos y políticos navarros, entre ellos Javier Esparza, que le preguntó si “votaría sí a la incorporación de Navarra al País Vasco”. Ana Beltrán, en términos parecidos, le preguntó si le gustaría ver “Navarra anexionada a Euskadi”. La respuesta de Barcos fue que “nunca he hablado de anexión”, pero que al menos un 30% de la población navarra es partidaria de tener “una relación normalizada” con la CAV, y que “hablar de desaparecer Navarra es una insensatez”. También se le preguntó a Barcos sobre si “se dan condiciones para activar una vía independentista”, a lo que la presidenta contestó que es algo que “no está” en su agenda y que requeriría de “muchos años de acción política y unas mayorías muy solidas que hoy en Navarra no se produce de ninguna manera”. La respuesta es curiosa porque, a la par que nos impone la bandera de la CAV ayuntamiento por ayuntamiento, Barcos reconoce que la inmensa mayoría de los navarros no quiere la anexión a la CAV. Por lo demás, anexión o incorporación, no cabe sino recordar que el proyecto de Barcos para Navarra es incorporarla a la CAV como una provincia más, con todas las limitaciones y la falta de autogestión de una provincia de la CAV bajo el gobierno central de la CAV. Puede negar la evidencia, pero grabado está.

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