Ayer en el Parlamento de Navarra tenía lugar un extraño suceso cuando, al hilo del enésimo debate sobre las torturas ejercidas por los funcionarios del estado y los miembros de los cuerpos policiales, cuya concreción más reciente es la sentencia de Estrasburgo respecto a los terroristas de la bomba de la T4 en Barajas, UPN presentaba un texto condenando esas torturas, y provocando el entusiasmo y el apoyo unánime de todo el cuatripartito. Unos minutos más tarde, UPN retiraba el texto, el cual pueden ustedes leer al final del artículo.
x
Estar en contra de las torturas sin estar a favor del relato del cuatripartito
Sin entrar en algunos de los pormenores discutibles del texto presentado y retirado por UPN (seguramente por eso la propia UPN retiró su moción), el hecho es que a veces parece que sólo el cuatripartito se opone a las torturas o a los excesos policiales, lo cual es rotundamente falso. Por tanto tampoco resulta tan llamativo que, acaso con un escrito poco afortunado en algún punto, UPN intente presentar un texto en este sentido. En principio cualquier persona normal está en contra de las torturas y los excesos policiales y a nadie se le ocurre hacer ongi etorris a un torturador o empapelar una localidad con su foto. Por tanto UPN, o quien dice UPN dice la gente normal, por supuesto que rechaza y condena las torturas y los excesos policiales, o le parece bien que se persigan, y nada tendría de raro que presentara un escrito en este sentido. Todo lo cual nada tiene que ver con aceptar el relato y el blanqueamiento de ciertos terroristas y torturadores que pretende el cuatripartito.
x
–En España seguro que hay, ha habido y habrá torturas porque en todos los países del mundo y en todas las épocas las hay. Obviamente no habrá las mismas en Finlandia que en Marruecos, pero en todas partes las hay. ¿Podemos mejorar en la toma de medidas contra este tipo de prácticas? Pues seguro que sí. Condenar las torturas y los excesos policiales reales no tiene nada de particular y es lo normal.
-En España, y más en el caso de ETA que tenía hasta su propio manual de torturas falsas, efectivamente hay casos de tortura reales y otros que son meras invenciones. Condenar los casos de tortura que sean reales nada tiene nada que ver con dar por buenas todas las denuncias del entorno etarra y la izquierda abertzale.
–Si un terrorista es torturado, entonces es un terrorista torturado. No un santo. No alguien que ni merece ni tiene que recibir un reconocimiento público. Lo justo y normal en un estado de derecho sería perseguir y en su caso condenar al torturador, pero no bailarle aurreskus al terrorista, narcotraficante o pederasta torturado, que por torturado no deja de ser terrorista, narcotraficante o pederasta.
-Lo que no se puede aceptar es una especie de relato en el que todo lo que no era la ETA era el GAL, y que lo no era el bando de la ETA era el bando del GAL y de los policías torturadores. Y que aquí existía un conflicto entre la ETA y el GAL, en el que ninguno era el bueno. La realidad de hecho es que ETA no mató nunca a nadie del GAL.
–Si en vez de etarras habláramos de un pederasta al que unos policías le dan una paliza en el calabozo tras haberlo detenido, ni se plantearía homenajear al pederasta, más allá de que se tuviera que perseguir el comportamiento de los policías.
x
Bajo estas premisas o similares nada tiene de extraño que se condenen los casos puntuales de tortura o los excesos policiales que se hayan podido producir dentro un trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado que en general ha sido intachable e impagable. Sin confundir a un policía que comete un exceso con el estado de derecho. Sin, por culpa de algunos excesos policiales, equiparar a los etarras con el conjunto de la ciudadanía que sufrió el terrorismo de los etarras. Y sin convertir en un héroe merecedor de ningún reconocimiento ni homenaje público al terrorista torturado. A este lado del Pecos todos condenamos todas las violencias. Lo que no hacemos todos es bailarle aurreskus a algunos terroristas.
x
x
Un comentario
Qué oposición tan valiente, comprometida e incansable está haciendo UPN. Los del cuatriparito están acojonados, es que no les dejan ni respirar, no les pasan una.
Las torturas a los pobres etarras asesinos, la huelga feminazi, ya sólo falta que apoyen el derribo de Los Caídos, la prohibición de la enseñanza privada y un nuevo préstamo a Davalor.
Son unos genios, los están haciendo tan bien que creo que los ciudadanos les van a dejar en la oposición unos cuantos años más…