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Con el revolucionario mensaje de “los niños tienen pene”, el autobús de hazteoir.org tenía previsto pasarse por Pamplona el 5 y el 6 de marzo. Ahora todo parece estar en el aire porque la Policía Municipal de Madrid ha inmovilizado el vehículo y la fiscalía ha apreciado indicios de delito en las insólitas frases que decoran los laterales de la carrocería. A su vez, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado por unanimidad (de ahí el titular sobre UPN) una nota rechazando la llegada de este autobús. ¿Podría venir de todos modos el autobús, aunque no fuera exactamente esos días debido a todo lo acontecido? Podría ser, siempre que la Justicia acabara amparando el derecho a la libertad de expresión de hazteoir.org. Eso y que entremedio nadie quemara democráticamente el autobús.
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Que no hay pluralidad en todos los grandes medios de España en torno a esta cuestión es bastante evidente. Hace tiempo que nos hemos dado cuenta de que la pluralidad informativa en bastantes cuestiones es pura apariencia. Sin embargo, el pensamiento único de las grandes cabeceras contrasta con los resultados de las encuestas en esos mismos medios. Al menos cuando la encuesta se refiere al derecho a la libertad de expresión de hazteoír para pasear su autobús. El mismo derecho, por otro lado, que tuvo Chrysallis para decir lo contrario. He aquí un par de ejemplos significativos de que hay una amplia división en torno a la censura a hazteoír, vaya usted a saber si también respecto al fondo de los mensajes. En todo caso resulta inquietante que en la sociedad, una sociedad supuestamente libre, haya división de opiniones y esa división de opiniones no se refleje en los medios. Es posible que en el futuro se produzca una unanimidad social que refleje esa uniformidad mediática, pero en las democracias se supone que son los medios y los poderes políticos y sociales los que reflejan la opinión de la gente y no a la inversa.
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Aprovechando esta polémica para tratar de reflexionar sobre el fondo de la misma, cabría preguntarse que pasaría si un OVNI abdujera a un hombre y una mujer y les intercambiara los cuerpos. Qué sucedería y cuáles serían las lecturas sobre ello.
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¿Seguiría el hombre siendo hombre? ¿Seguiría la mujer siendo mujer? ¿Está el sexo en el cuerpo o en la cabeza?
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El problema si decimos que el sexo está en la cabeza es que entonces ya no podemos decir que los hombres y las mujeres son iguales, o mentalmente iguales, o que piensan igual, o que sus diferencias son hormonales, o que las diferencias sólo están en la educación recibida, o que no hay que regalar juguetes sexistas. Si el “espíritu” de un hombre y una mujer, por decirlo de algún modo, son iguales y no tienen sexo, al cambiarles de cuerpo cambiarían de sexo. Si le preguntáramos al hombre en cuerpo de mujer que probara que es un hombre, le resultaría imposible hacerlo. También sería conceptualmente imposible la idea de una mente de hombre encerrado en el cuerpo de una mujer si creemos que los hombres y las mujeres son mentalmente iguales, porque no existiría algo así como “una mente de hombre”, o de mujer.
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En el caso contrario, habría que pensar que un hombre y una mujer tienen “almas” distintas, cabezas distintas, mentes distintas o espíritus distintos, y que por tanto el hombre seguiría siendo hombre aunque lo pasáramos a un cuerpo de mujer. ¿Pero cómo podría ser posible eso? En realidad, cabe pensar que o bien los hombres y las mujeres somos mentalmente iguales, o si somos diferentes es precisamente porque estamos unidos a un cuerpo de hombre o un cuerpo de mujer. Si pasáramos a un hombre a un cuerpo de mujer, el hombre empezaría a pensar como una mujer y viceversa, asumiendo que hombres y mujeres pensamos distinto. Si pensamos igual, hay que volver a la casilla inicial en el párrafo anterior.
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Por lo demás, en esta polémica y en este aprovechar para hacerse preguntas sobre ella, cabe pensar qué hubiera decidido el ilustrísimo Ayuntamiento de Pamplona si Abel Azcona hubiera robado unas formas consagradas y hubiera escrito con ellas: “las mujeres tienen vulva”. ¿Se habría posicionado el Ayuntamiento junto al obispo y sus quejas por la profanación de las formas? ¿Se habría posicionado junto a Azcona y su supuesta libertad de expresión? ¿Les habría explotado la cabeza a los miembros de la junta de portavoces del ilustrísimo Ayuntamiento?
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Lo que en todo caso está claro es que Abel Azcona era una marionetilla del pensamiento dominante. La obra verdaderamente transgresora, y a la vista está la reacción del poder, queda claro que es el autobús.
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11 respuestas
Muy buen comentario sobre Abel Azcona
Falta recordar que nunca faltamos al respeto a un transexual, hay que decirlo siempre porque cada vez hay más locos al volante en nuestra sociedad
UPN… y mucho más el PP, que se ha lanzado contra el autobús y Hazte Oír desde Cifuentes a la fiscalía y desde Maroto a Hernando. Este último es el patético portavoz Popular que dijo el otro día «Los principios son un obstáculo para los partidos»(sic). Ya hace algún tiempo seencarceló a un librero por vender libros que no gustaban al poder. Se solidarizaron con el muchos escritores notables (pocos de la izquierda) pero apoyaron la quema de sus libros y sus años de prisión el PPSOE, CDC,ERC e IU.
¡Inconcebible! En UPN abundan los chorrones…
Suelo escribrir poco en este medio. Lo leo frecuentemente, casi a diario. Casi siempre comulgo con los postulados de los artículo; sobre todo cuando toca temas económicos.
Creo en Navarra dentro de España, que es mi patria: una y otra. Soy católico.
como vereis, muchos mensajes vuestros, los compro.
Pero esto, NO.
El mensaje de esa campaña es basura
La transexualidad es un drama, no es una opción libremente elegida, no es un capricho.
Estamos hablando de niños que sufren, de padrés que sufren con sus hijos… y, sobre todo, de padres de encuentra consuelo en asociaciones y organismos que se ponen en su piel, que entiende el problema.
Esa autobus no es CARIDAD
El que la izquierda utilice muchas veces campañas y ténicas de comunición similares, no las hace buenas ni ellos son buenos,… pero no justifica su utilización.
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La inmensa mayoría de los políticos y de los medios de comunicación son prisioneros de la ideología de género. Han dejado de pensar. Siguen sus dictámenes como robots.
Yo, parecido a lo que comenta al principio zarra, no suelo escribir en este medio (no lo he hecho nunca hasta ahora). Aunque sí lo leo a diario. También suelo estar de acuerdo con casi todo lo que en él se dice. Soy católico y navarro (y, por lo tanto, español).
Pero, a diferencia de zarra, estoy totalmente de acuerdo con la campaña de HazteOír.
No entiendo porqué mi hija de 8 años puede ver en la marquesinas de la villavesas que las niñas tienen pene y no un autobús donde se diga que tienen vulva.
También creo que hay una «Inquisición» (aunque no me parece una palabra acertada) del colectivo gay.
No estoy de acuerdo. La identidad biológica en ocasiones se contradice con la identidad creada durante el desarrollo del niño.
Que a vosotros un niño de tres años diga que es una niña, se comporte como una niña y juegue como una niña, sin duda debe importaros poco mientras le cuelgue un órgano sexual masculino.
Pues lo siento mucho porque, oh sorpresa, incluso la ciencia lo estudia y marca.
https://es.wikipedia.org/wiki/Disforia_de_g%C3%A9nero
Por eso mismo no me gustan las campañas que dicen que los niños no deben jugar con coches y las niñas con muñecas. Porque los niños quieren coches y las niñas muñecas. Salvo, claro, los niños y niñas transexuales.
No ver esto, como he dicho antes, más que lamentable, resulta muy cruel. Los de HO son crueles. No me sorprende, la verdad.
Por cierto, tras ver el otro día en el programa Equipo de Investigación cómo los de Hazte Oír manipulan sus encuestas en su web, no me extrañaría nada que hicieran lo mismo con las encuestas de los medios de comunicación. Que no nos chupamos el dedo y estas maniobras «putinistas» están a la orden del día. Sobre todo por parte de estos admiradores de Putin.
Estimado zarra,
No entiendo por qué dice que la transexualidad es un drama si es algo perfectamente normal.
¿O no es normal?
Porque si piensa que no es normal, no veo la discrepancia.
Y si no es normal, ¿cuál es el problema en decirlo?
Yo creo que personas como usted confunden señalar que algo funciona mal en una persona en la que no coincide su género con su sentimiento del género al que pertenecen con que hay que odiar y maltratar a esa persona. Nada más lejos de mi intención. ¿Realmente cree que por no opinar igual que usted yo odio a los niños que tienen ese problema y les deseo algo malo?
Lo mismo aplicaría al comentario de obabatarra.
Claro que la transexualidad existe.
Claro que la ciencia la estudia.
De hecho la OMS la considera una enfermedad.
Pero que la ciencia la estudie no significa que sea normal. La ciencia estudia mil cosas que son enfermedades o malformaciones.
Lo que se discute no es la transexualidad, sino la ideología de género, entiendo yo.
La ideología de género niega que haya una identidad sexual normal para tratar de negar que haya una identidad sexual anormal.
Y decir que alguien tiene un problema o una anormalidad con su identidad sexual no quiere decir que haya que odiarlo y lapidarle.
Los transexuales, además, no reclaman sin más que se acepte que hay niñas con pene. Reclaman una cirugía para «reasignarles» el sexo. Es obvio que hasta ellos reconocen implícitamente que hay algo que no funciona y que hay que corregir.
No hay debate en si hay que tratar a los niños transexuales bien o mal porque todos estamos de acuerdo en que hay qie tratarles bien.
De acuerdo con espora. Una única puntualización, para debatir sobre algo deberíamos utilizar las palabras correctas y no copiar a los manipuladores. Transexual es aquel que adquiere las características físicas de las personas del sexo contrario mediante tratamiento hormonal o quirúrgico.
Aclarado el concepto y viendo la posición de UPN a favor de la campaña en las marquesinas y contra el autobús de Hazte Oír , yo creo que UPN está a favor de la promoción de la homosexualidad en los niños, que es de lo que verdaderamente trata este asunto por mucho que lo intenten adornar de otras maneras. Señores de UPN, voten ustedes lo que se les ponga en el pene o en la vulva pero luego no se quejen cuando los votantes hagamos los propio.
Que tal si los políticos dejan de decidir si los niños tienen pene o vulva, y dejamos a cada familia y a cada persona decidir….
Porque el pene o vulva son de cada persona, no son de George Soros.
Aunque pareciera que George Soros se hace con todos los medios de comunicación y hasta de los partidos.