A veces nos creemos que gastar más de lo que tenemos es una costumbre novedosa. Que sólo últimamente es un problema el tamaño de la cosa pública o el volumen de impuestos que hacen falta para sostenerla. Que vivimos situaciones excepcionales nunca vistas que requieren soluciones inéditas. Que por tanto nadie podía haber pensado que haciendo lo que hacíamos llegaríamos a donde estamos. Y sin embargo todo esto debe ser muy falso. O al menos eso parece si nos remontamos a las sencillas recomendaciones de Cicerón escritas hace más de 2.000 años. Puede ser interesante tenerlas en cuenta de cara a las elecciones que nos aguardan a lo largo del próximo año:
«El presupuesto debe equilibrarse, el tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.» Marco Tulio Cicerón.
6 respuestas
Estas cosas el PSOE no las enseña en Educación para la Ciudadanía, ¿ … O era para la TIRANÍA? Más bien lo segundo.
Os recomiento leer «La Columna de Hierro. Cicerón y el esplendor del Imperio Romano.» de Taylor Caldwell.
Yo me voy haciendo mi propia composición de lugar. Este año en las elecciones forales tenemos como novedad la presencia de un montón de listas y la posibilidad de optar entre «sensibilidades» políticas parecidas pero distintas. El que se queda en casa es porque quiere. Intentaré pasar esta tarde por el congreso constituyente que celebra Derecha Navarra y Española, para saludar a un par de amigos y para echar un vistazo de primera mano. El lunes os cuento.
La cita de Cicerón es apócrifa:
http://message.snopes.com/showthread.php?t=28532
https://groups.google.com/group/alt.quotations/browse_frm/thread/d0c75b3069548f17/60473d387842960b?hl=en&pli=1#60473d387842960b
Si la cita es apócrifa, no podemos decir algo más.
Ah, bueno, si. Si podemos. Cicerón fue un gran orador y un gran abogado. Y también fue un mal bicho. Mentiroso, cinico, aliado con los más duros oligarcas que no vacilaron en asesinar a cualquier Tribuno de la Plebe que se atreviera a defender a la «plebs». Para cicerón, todo acto contra la autocracia de la oligarquía, era contra Roma; toda alternativa, sediciosa; cualquier intento por controlar a la «clase» a la que servía (él mismo era un parvenú), directamente delictiva. Insultaba y denigraba a sus rivales, atribuyéndoles todos los delitos imaginables.. Desde el robo hasta el abuso de niños. Su actuación frente a Catilina está inscrita en los anales de la infamia y de la manipulación. (recomiendo el libro «el asesinato de Julio César», de Michael Parenti, ensayo que retrata la catadura moral , entre otros, de Cicerón).
Personalmente seguro que era un tipo encantador, amante de su familia y de excelente conversación y cultura. Políticamente, era un demagogo totalmente cínico sin la menor compasión por aquelos a quienes tenía (el) por adversarios. Un resuelto defensor del poderoso frente al débil, y del abuso ante el derecho.
Un individuo que hoy no sería tolerado por ningún demócrata y que no tiene ningún ascendiente sobre ningún demócrata.
Spurgus, ¿estás seguro de que no hay especímenes como el que describes en la política?
Me temo que sí.