Una buena OPE de maestros vascófonos para despedir la legislatura

El cuatripartito despide la legislatura aprobando una OPE que amplía el número de plazas y de especialidades de las oposiciones de maestro que tendrán lugar este año. En total, serán 643 plazas repartidas entre las especialidades de Educación Infantil, Educación Primaria, Lengua Extranjera (Inglés), Educación Física, Música, Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje y Lengua Vasca. La fase de oposición dará comienzo el sábado 22 de junio.

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Naturalmente, como cualquier OPE que apruebe este gobierno, la polémica está servida. Así, por ejemplo, la UGT denunciaba recientemente respecto a esta oposición ahora aprobada que el destino de 280 plazas al perfil lingüístico en euskera supone un porcentaje del 43,54% del total, una proproción que a todas luces, según el sindicato, «no se corresponde con la realidad sociolingüística de Navarra».  La responsable de enseñanza de UGT, MªJosé Anaut, llegó a decir hace un mes que se trata de «un porcentaje injusto, que no refleja ni las necesidades de contratación ni la realidad sociolingüística y que discrimina a los docentes de castellano».

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Pues claro que no refleja la realidad lingüística, porque no se trata de reflejar la realidad lingüística, sino de modificarla para convertirla en la realidad lingüística que quiere el separatismo. La herramienta para ello efectivamente es la discriminación de los castellanohablantes en el empleo público y en cualquier asunto que requiera relacionarse con la administración u obtener algo de ella.

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Alguien podría pensar que, aparte de una herramienta de ingeniería social para cambiar a la sociedad navarra, la lengua es la forma de colocar en la administración a personas mayoritariamente afines sin que sea o parezca corrupción. O sea, si los hablantes del idioma klingon fueran el 12% de la población y mayoritariamente votaran al partido klingon, sería un poco raro que cuando los klingon aprobaran una OPE se exigiera el klingon para el 42% de las plazas. Si esto lo hicieran a menos de 6 meses de las elecciones todavía sería más descarado, porque parecería que, por si pierden el poder, intentan meter al mayor número posible de afines a los klingon en el sistema educativo. Pero como no hablamos de los klingon sino de los nacionalistas todo es normal y podemos estar tranquilos. Además criticar a los klingon sería antiprogresista y propio de alienófobos.

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