Ayer tuvo lugar un suceso imposible de ser ignorado en la Asamblea de Madrid. Un diputado de Más Madrid escenificó cómo le pegaba un tiro a Isabel Díaz Ayuso y la remataba después en el suelo. ¿Se pasar por alto algo así? Sí, cuando es la izquierda la que escenifica algo así.
¿Qué nivel de rabia y odio hay que encerrar en el interior de una persona para expresarse de esta manera? ¿Son estos los que dicen que hay que combatir el discurso del odio? ¿Es acaso el discurso del amor esta teatralización entusiasta del disparo al rival en la nuca?
Podríamos pensar que todo esto es un arrebato de locura de un diputado concreto y que este ya se ha disculpado no obstante lo cual ha dimitido ha sido expulsado de su partido. Nada de eso ha sucedido sin embargo. Ni el pistolero se ha disculpado después de pensar el asunto, ni ha dimitido, ni su partido le ha expulsado por su comportamiento. Por el contrario, Rita Maestre ha avalado su comportamiento.
Significativamente, Rita Maestre y su formación sufrieron un ataque de indignación cuando Ortega Smith cometió el error de encararse con un diputado de Más Madrid y golpear una botella de agua de plástico con una carpeta. Aquel botellicidio, o ni eso porque la botella no sufrió desperfectos, mereció una alarde de aspavientos indignados y una exigencia de dimisión inmediata. ¿Dónde esta la vara de medir ahora para su diputado? ¿O la izquierda tiene patente de corso para hacer lo que quiera?
El problema de que Más Madrid o el resto de formaciones de izquierda, tampoco la prensa de izquierda, repruebe la acción del diputado y exija su dimisión, es que entonces la acción del diputado ya no es un arrebato de locura personal del diputado, sino que Más Madrid, los partidos de izquierdas o la prensa sanchista hacen suyo este comportamiento, lo abrazan, lo justifican, lo toleran. Todo ese nivel de odio y amenaza contra Ayuso pasa a estar homologado. ¿Qué pasa si mañana le ocurre algo a Ayuso? ¿Puede salir Ayuso a la calle sin escolta con este nivel de odio?
La izquierda siempre encuentra justificación para su odio y su violencia, en este caso el rechazo de Ayuso a reconocer en este momento preciso el estado palestino, como la mayoría de los países de nuestro entorno por otro lado. Esto no significa estar a favor de que sean asesinados niños palestinos, igual que estar a favor de reconocer a los palestinos no significa estar a favor de las violaciones y feminicidios de mujeres israelíes que acabamos de ver en algunos vídeos. ¿O estaría justificado hacer el gesto de disparar y rematar a la gente de Más Madrid en virtud de ese tipo de lógica? Sin embargo ese el nivel del discurso del odio que alimenta la izquierda y a su vez el nivel de hipocresía, presentándose al mismo tiempo como luchadora contra los discursos de odio.
Por si fuera poco, el diputado de Más Madrid hizo el gesto no sólo de matar sino de rematar a Ayuso en el suelo. Sus actos no han sido todavía los de un terrorista de ETA pero el nivel de odio que lleva a ese tipo de actos sí que parece ya el mismo.
Un comentario
¿14.000 niños asesinados por francotiradores israelís? Toma mentira mil veces repetida para intentar convertirla en verdad, es que se cae por su propio peso, ¿Se imaginan que soldados israelíes hubieran matado a 100 niños a sangre fría rematándolos en el suelo lo que hubiéramos oído con sus caras de ofendiditos como si estuvieran oliendo a mierda?