Un sacerdote navarro llama a la conversión de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en estos momentos

Entramos en la Semana Santa y corren malos tiempos para la expresión pública y comunitaria de la religiosidad. No se celebran misas abiertas al público, se han suspendido las procesiones, la religión ha quedado casi restringida al ámbito privado y domiciliario. Sin duda el coronavirus es una circunstancia extraordinaria y preocupante pero no cabe duda de que la situación descrita es justo la que muchos políticos anticatólicos hubieran soñado, dando la casualidad de que esos políticos están ahora en el gobierno, dotados por la situación de poderes asimismo extraordinarios (no es que los poderes ordinarios fueran ya escasos).

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Pues bien, leemos en hispanidad.com que un cura navarro, Santiago Arellano, que actualmente ejerce en Talavera de la Reina, en un audaz movimiento a contracorriente ha grabado un vídeo dirigiéndose personalmente a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias llamándolos a la conversión. En realidad,  las crisis es lógico que sean momentos interesantes para las conversiones. Es decir, en las crisis vivimos situaciones que por su dureza cuestionan las cosas en las que solemos basar nuestras vidas. Seguramente las crisis ponen a prueba la fe delos creyentes (o la fe les da fortaleza para afrontar las crisis), pero los agnósticos o los ateos también ven cuestionada la solidez de sus convicciones y los fundamentos de su existencia. Lo más lógico en esta situación por parte de un cura es que, por consiguiente, llame a la gente a la conversión, incluyendo a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Obviamente el vídeo es válido para todo el mundo, al punto que lleva ya casi 70.000 reproducciones en Youtube:

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En esta misma línea de espiritualidad en tiempos de coronavirus otro vídeo llamativo que también se está viralizando es esta peculiar celebración de la procesión del Cautivo en el hospital Carlos Haya de Málaga, en la que los trajes de mozorro han sido sustituidos por los gorros, mascarillas, guantes y batas. El espíritu sin embargo es el mismo, de hecho seguro que más vivo dadas las circunstancias. Lo cual por cierto podría suscitar una reflexión sobre la atención espiritual de los enfermos de coronavirus. Si alguien dice que los enfermos necesitan además de terapia física una terapia y una ayuda psicológica nadie se la negaría. Es decir, todo el mundo entiende que además de tratar el cuerpo del paciente, no digamos del moribundo, hay que tratar su mente o su espíritu. Por alguna extraña razón, si decimos que además o en vez de psicólogos es importante garantizar la atención religiosa de los enfermos el consenso quizá empiece a debililtarse. El paciente creyente, sin embargo, es indudable que otorga una enorme importancia a su atención religiosa. Esperemos que esto no quede descuidado en los hospitales y residencias, o incluso en los domicilios,  en estos terribles momentos.

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https://www.youtube.com/watch?v=FlNiERWPqLE

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