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Ayer Europa volvió a vivir una jornada trágica aparentemente por culpa del terrorismo islámico, en este caso en Alemania. El modus operandi ya es desgraciadamente conocido: un camión que arrolla a una multitud de gente inocente, si puede ser en un mercado navideño mejor. Calma. No nos precipitemos. Tal vez no sea un atentado islámico. Esperemos que la cosa se enfríe. Mientras sea posible neguemos la autoría islámica. Sobre todo que no cunda el anti-islamismo.
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A estas horas, la hipótesis más probable es que un islamista, de origen paquistaní, mató al conductor del camión, de origen polaco, después lo dejó en el asiento del copiloto, finalmente tomó los mandos del camión y embistió a la multitud. Tal vez apuntó hacia donde viera más niños, más ancianos o más mujeres sin burka. Después chocó contra un pino, bajó del camión, dejó el cadáver del conductor en la cabina y trató de escapar.
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En mayo de este año un avión de Egypt Air se estrelló sin que se nos contara cómo. Hace sólo unos días se ha revelado oficialmente que entre los cadáveres de las víctimas había trazas de explosivos. Francia (el avión había salido de París y la bomba tendría que haberse embarcado probablemente allí) dice que tiene sus dudas. Otro avión, en ese caso ruso, se estrelló en Egipto en octubre del año pasado, todavía lo están investigando. ¿Tan difícil es averiguar la causa de la pérdida del avión? ¿Tanto se tarda? ¿Qué pretenden nuestas autoridades bienamadas? ¿Tapar la amenaza islámica? ¿Evitar que tengamos miedo de coger el avión o de ir a un mercadillo? En el atentado de Niza, hubo quien durante horas estuvo barajando la hipótesis de un fallo en los frenos del camión. La historia se repite una y otra vez: hagamos todo lo posible por tapar o retrasar la autoría islámica de un atentado. El resultado, lógicamente, es que en cuanto hay un atentado todos pensamos que es islámico y cuando las autoridades callan todos pensamos que están tratando de taparlo. Alguna vez nos equivocaremos, desde luego. No olvidemos tampoco que hace sólo unos días conocíamos la noticia de un niño de 12 años, también en Alemania, que ya trató de cometer un atentado, también contra un mercado. Este es el mundo que nos ha tocado vivir en este momento. En realidad, demasiado poco alarmados estamos.
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La maldita realidad de Siria
Pocas horas antes del atentado en Alemania, un policía turco asesinaba al embajador ruso, mientras gritaba al público aterrorizado que se acordara de los niños de Alepo. Lo cierto es que cuando a los niños de Alepo los masacra el ISIS los islamistas no se escandalizan demasiado. La otra verdad es que no hay manera de abordar el asunto sirio sin mancharse las manos. ¿Intervenimos asumiendo que inevitablemente habrá víctimas civiles en alguno de nuestros bombardeos? ¿No intervenimos y dejamos que los islamistas masacren a todos los demás y se hagan con el control de Siria? Lo más cómodo es hacer como los teleprogres: como no hay manera de no mancharse las manos, esperar a ver qué se decide y luego criticarlo.
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El problema de la inmigración
Otro hecho a enfrentar es el de la inmigración, sea o no sea políticamente correcto mencionarlo. Si en tal o cual país hubiera un brote de una enfermedad contagiosa e incurable, se cerrarían las fronteras o se establecería una cuarentena sobre todas las personas que vinieran de ese país. Obviamente no todas las personas que vinieran de ese país estarían infectadas, como tampoco todos los musulmanes son terroristas. No es que hacer esto fuera racismo o xenofobia, sino que no hacerlo sería irresponsable y suicida. Si en esa tesitura alguien dijera que dejáramos entrar a todos sin control alguno pensaríamos, con razón, que está loco y que nos pone en peligro a nosotros y a nuestros hijos. Si no empezamos a considerar el yihadismo como una enfermedad contagiosa y mortal, jamás acertaremos con un tratamiento adecuado.
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Por lo demás, a estas alturas ya sabemos o deberíamos saber que hagamos lo que hagamos en Siria, en Libia, en Afganistán o en Iraq, hay una sóla y principal razón por la que se cometen atentados contra nosotros: que no somos fieles creyentes en Alá, ora en la rama chií, ora en la rama sunní, cosa que se determinará como causa de la muerte en nuestra autopsia. No tiene sentido darle más vueltas sino empezar a enfrentar este hecho. Para ayudar a los musulmanes que se oponen al yihadismo, no digamos a los cristianos que aún viven en los países que tratan de controlar los islamistas, estamos prácticamente obligados a intervenir por tres motivos. Primero para evitar que los masacren. Segundo para evitar que los yihadistas controlen medio mundo. Y tercero para evitar un exilio en masa y una inmigración equivalente. Para conseguir esto tendremos que intervenir en cada escenario concreto utilizando los medios que sean más eficaces, más éticos, más quirúrgicos y menos dolorosos. Pero aunque seguro que no tanto como si no hacemos nada, inevitablemente nos mancharemos las manos.
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8 respuestas
Welcome Refugees que dijo la roja alcaldesa chocheante de Madrid.
Ninguna Persona Es Ilegal que gritaba el sábado por Pamplona una horda de mezcla entre canallas, idiotas de baba y algún tonto útil.
Y aquí a la espera del próximo atentado islamista, del próximo lobo rabioso solitario.
No sigo que me enciendo….
La izquierda boba (pero criminal) y los nacionalismos destruirán nuestra civilización.
Merkel,Hollande,Sarkocy,Obama,Rajoy y toda esa panda son en realidad los responsables últimos (se que es un oxímoron, en realidad son unos auténticos irresponsables), tanto del hundimiento de Libia,Iraq y casi de Siria,como de la creación del EI. Cuando no tuvieron empacho en bombardear las ciudades de esos países para derribar a regímenes que respetaban a los cristianos (incluso tenían ministros de esa religión) por un puro interés económico de los oscuros amos del mundo y por sostener el imperialismo israelí,a la vez sostenía las dictaduras feudales de Arabia Saudí y Emiratos que financian al Estado Islámico. A la vez, Hilari Clinton se encargaba de armar a Al Nursa (al Quaida en Siria) fanáticos islamistas aliados del EI). Y encima lograban una migración masiva hacia Europa que,aún a costa de miles de muertos,va a bajar los salarios y le va a hacer perder su identidad,objetivo declarado de Obama y la U.E.Conviene recordar que hasta la caída y asesinato de Gaafi nadie saltaba al mar ni moría ahogado, y que fue después de eso y del llmamiento de Merkel cuando el mar se llenó de cadáveres y Europa de terroristas camuflados,algo que timepo antes había anunciado el EI que haría. Lo que hace el gobierno alemán antes sus errores es llamar al islamismo de otras formas para ocultarlo; es como cuando al marxismo y al separatismo algunos le llaman fascismo. Un camuflaje verbal para ocultar la verdad.
Yo solo estoy esperando al atentado por aquí, ese día veremos como reacciona el personal
Curioso que en su artículo no se mencione a los todavia hoy negacionistas de la autoris islamista de los atentados del 11M en Madrid.
Curioso que los cristianos, cuando les critican, sacan pecho y dicen «a que a un musulman no le dices que la religión es una patraña».
A mi lo curioso, son las dos cosas don Javier que le susicta como curiosidad el artículo.
Curioso que no se reconozca que el cristiano no está utilizando medios violentos y de agresión llegando al asesinato en contra de quienes les ofenden, les atacan y les denigran O de quienes incluso se burlan de sus dogmas y devociones.
Curioso mencionar a los que , aqui pega poco, sostienen sin fundamento alguno, que la autoria del 11-M no fue islamista. Y tan efectiva fue la brutalidad del acto terrorista que un país que hasta entonces podría pasar por valeroso, descansó en su cobardia , creyó que habiamos participado en la guerra de Iraq por mor de una fotografia en las Azores y que los chicos iban a ser llamados a filas para a ir allí, hasta mucha derecha casi sollozantes porque los niños iban a ir a la guerra votó a quien se ha considerado el peor presidente de la etapa democrática.Magnificas e inteligentes las palabras del Sr. Pérez ,, » los españoles se merecen etc…», gran propaganda sobre los errores del gobierno y nada que decir de los rodeos, asedios antidemocráticos a sedes del partido en el gobierno. Despues esta izquierda con los ojos vueltos diciendo !oh la lá! que gentes estos franceses , todos a una , cantando aquella canción guerrera del ejercito Rin y sin decir una palabra de los ataques de la aviacion francesa a los del Daesh.
Pues hombre, Javier, ya que lo menciona y parece enterado, a ver si nos saca de dudas.
¿Qué explosivo fue él se hizo detonar en los trenes el 11M?.
¿Por qué se hicieron destruir al día siguiente de los atentados, los trenes afectados, cuando en casos de accidente ferroviarios o de aviación se conservan durante años trenes y aviones para recoger pruebas?.
¿Quién dio la orden de destruirlos?.
¿Hay algún reconocimiento de la autoría intelectual de los atentados?.
¿En qué se ha basado ese reconocimiento (confesión, declaración documentos)?
Yo no niego ni afirmó, pero me gustaría salir de dudas.
Hoy mismo en la calle una musulmana me ha pedido unas indicaciones. Casi sin dejarla terminar le he dicho tranquilamente: «no sé». No vayan a pensar que estamos deseando serles útiles.