¿Pero no se estaba recuperando ya la economía internacional? Es una pregunta inquietante que, seguramente, muchas personas pudieron hacerse ayer al conocer el dato revisado del PIB estadounidense. La cifra publicaba mostraba una contracción de la economía del 0,7% en el segundo trimestre del año. Llamamos su atención, sin embargo, sobre una segunda cifra con la que, si es lector habitual de Navarra Confidencial, seguramente se encuentra familiarizado. Nos referimos al dato recién publicado del índice ISM manufacturero. Nuestro índice lazarillo a lo largo de toda esta travesía del desierto. La lectura del mes de septiembre es de 52,6, superior a 50 y señalando por tanto expansión de la economía. El dato del PIB del primer trimestre es malo, pero está desfasado; el del ISM es bueno y está actualizado. El ISM de entre hace 3 y 6 meses (correspondiente al PIB del segundo trimestre) indicaba contracción. El ISM actual nos adelanta que, casi con seguridad, el próximo dato del PIB será positivo.
No se trata de una señal de recuperación aislada. Especial comentario merece el crecimiento de la economía alemana, que en el segundo trimestre creció un 0,3%. No se trata sólo de que nos encontremos ante una lectura positiva. Merece la pena destacar además que ésta se produce con un paro de sólo el 8% y un déficit público del 1,5%. Se desmonta así el argumento de que a más gasto público menos paro. Además, Angela Merkel acaba de ganar las elecciones prometiendo una bajada de impuestos. Alguien podría pensar que nosotros no podemos hacer esto porque no somos alemanes. Otra forma de verlo es que no somos como los alemanes porque no hacemos esto.