A quienes al acudir al rescate de los bancos vaticinaban precipitadamente la quiebra del capitalismo, la realidad les ha castigado con la quiebra en cadena de los estados. El rescatador en última instancia, como siempre, vuelve a ser el contribuyente. El duro periplo de la crisis también ha supuesto un baño de realismo para aquellos que, hipócritamente, atribuían los ERES y despidos no tanto a la crisis como a la maldad intrínseca de los empresarios. En este sentido, muy significativos han sido los EREs, deslocaciones y despidos de CEGASA, Diario de Noticias o ahora mismo la UGT de Navarra. Poco sentido pueden tener las críticas cuando luego se llevan a cabo las mismas prácticas de aquellos a quienes se critica. Si alguno de los citados tenía una forma de gestionar la crisis mejor que los empresarios, era el momento de que lo hubieran demostrado.
La UGT: ni dinero para pagar, ni dinero para despedir a los empleados
En el caso surrealista del ERE de la UGT en Navarra, el punto al que ha llegado el sindicato es el de que no tiene dinero para seguir pagando a sus empleados. Pero tampoco tiene dinero suficiente para indemnizarlos. Es por ello que el sindicato espera poder acceder a un crédito para poder despedir a sus empleados. Lo dicho: materia de reflexión para sus partidarios y un “modelo” para los empresarios.
Un comentario
A esto en mi pueblo se le llama justicia poética. Y es que en mi pueblo somos muy de literatura, ya lo dice la del bar, la Leles: «aquí podemos permitir muchas cosas, menos que se metan con Faulkner, a Faulkner que no nos lo toquen…»