Una entrevista realizada por Diario de Noticias a Txentxo Jiménez, coordinador general de Aralar en Navarra, revela hasta qué punto bajan revueltas las aguas abertzales en Navarra. Siendo “generoso”, Jiménez cifra las posibilidades de que Nabai siga existiendo en un 25%.
Tal y como están las cosas, ¿qué pasaría si hoy fuera 15 de marzo?
La realidad interna de la coalición es preocupante. Y si hoy fuera 15 de marzo estaría más preocupado todavía. Aralar tendría que transmitir entonces que tras cuatro meses intentando reconstruir la situación no hemos avanzado nada.
¿Y cuáles serían las conclusiones de esa reflexión?
Todavía no es 15 de marzo, y no tenemos una respuesta diseñada porque creemos que esto todavía se puede reconducir. Pero me da la sensación de que nada volverá a ser igual.
En ese caso, ¿Aralar saldría de NaBai?
Esa teoría no existe. Al menos en la forma de expresarla.
¿Y cuál es la forma correcta?
El debate no es si Aralar abandona o no NaBai porque eso no es posible. La cuestión es si NaBai estará en condiciones de repetir en 2011. Y ahí es donde están las dudas.
¿Pero se está planteado Aralar no concurrir con NaBai a las próximas elecciones?
La decisión no está tomada, pero a día de hoy no se dan las condiciones para firmar un compromiso como el de 2007 por la falta de disposición de los demás miembros de la coalición. Así que NaBai podría no estar en las elecciones.
¿Por qué descarta que los demás partidos sigan adelante con el proyecto de NaBai sin Aralar?
Porque no es posible.
¿Por qué no?
Porque sería otra cosa, y por lo tanto nunca podría tener las siglas de NaBai. Puede que algunos estén jugando al inmovilismo para sacar a Aralar de NaBai y quedarse con ese proyecto, pero se estarían equivocando. Aralar es una parte fundamental de NaBai.
¿No aceptarían que NaBai se presentara sin Aralar?
Aralar nunca va a usurpar las siglas de NaBai, aunque las tenga registradas. Pero no va a permitir que las usurpe nadie más. En cualquier caso, más allá del día 15 Aralar seguirá haciendo todo lo posible para que el proyecto originario de NaBai siga presente en 2011.
¿Eso cómo se concreta?
Si no se avanza, habrá que iniciar una segunda fase y buscar sectores, personas o incluso algún partido que considere que ese proyecto es el que le motiva. Se llamará NaBai o no, pero el proyecto continuará.
EA ha dicho varias veces que NaBai es una apuesta estratégica.
Eso dice, pero la apuesta de la izquierda abertzale oficial tiene a Navarra presente, y los dirigentes de EA en Navarra lo están escenificando pública y mediáticamente. NaBai no es el primer plato de EA, es Batasuna. Y no es el único partido que tiene a la coalición como su opción B.
¿Y quién es el segundo?
Batzarre, que sigue en NaBai porque le da garantías de seguir estando en las instituciones. Pero luego muestra un retroceso explícito a lo que ya afirmó en 2007, y no tiene reparo en decir que apuesta por colaboración estrecha, incluso institucional, con Izquierda Unida.
Usted también ha invitado Izquierda Unida y a la izquierda abertzale a NaBai. Y lo ha hecho además de forma unilateral y sin comentarlo antes con el resto de la coalición.
Pero hay una gran diferencia entre que IU o Batasuna entren en NaBai, a que Batzarre transmita públicamente una renuncia explícita a muchos de los contenidos de las bases programáticas. Quiere seguir en NaBai en el Parlamento y en el Ayuntamiento, pero en la Ribera irse con IU porque le gusta más. Y eso es incompatible.
Pero está acusando de deslealtad a dos formaciones que esta misma semana han reiterado su compromiso con NaBai.
No son acusaciones, son constataciones.
En cualquier caso, Aralar también pactó con IU en la CAV y nadie cuestionó su compromiso con NaBai.
No hablo de la CAV, hablo de Navarra, y es evidente que EA también busca aquí la colaboración con Batasuna. Quiere seguir en NaBai por lo menos hasta que tenga garantías de que su apuesta con Batasuna tiene viabilidad electoral. Pero es una apuesta circunstancial.
¿No están exagerando el problema?
No estamos exagerando nada. Hemos presentado a EA dos documentos y todavía no tenemos ninguna propuesta ni ningún acuerdo.
EA dice que sí les han respondido.
No tenemos ninguna respuesta formal ni ningún acuerdo confirmado. Y no se nos ha entregado ninguna alternativa.
¿El resto de partidos tampoco?
El PNV sí nos aportó un documento, pero huye de los problemas. Además, sus contenidos van en la línea de lo que es el PNV, un partido de centro-derecha. Ha llegado a pedir que la palabra izquierda no aparezca en los textos de NaBai.
Parece lógico que cada partido quiera defender su ideario.
Pero NaBai es una organización fundamentalmente de izquierdas. También plural, progresista, navarrista y lo que se quiera. Pero sobre todo de izquierdas. Queremos que el PNV se sienta cómodo, pero no puede pretender girar la orientación de NaBai hacia el centro.
Sin embargo, los problemas internos que han salido a la luz han sido mucho más banales, como la propiedad de marca.
Es lo que se quiere transmitir, pero hemos tenido verdaderos problemas con las subvenciones a los colegios que segregan por género, algunas infraestructuras, la ley de víctimas o el apoyo a las FSE porque cada uno interpreta las bases políticas como quiere. Por eso hay que concretarlas bien.
¿Acepta Aralar que todos los partidos sigan teniendo el mismo peso en la dirección de NaBai?
No es lo mismo tener 6.000 que 24.000, y no es muy democrático querer tener lo que no te corresponde. No se puede primar a quien no le corresponde por representación. En su día admitimos la paridad en un exceso de generosidad, y se ha utilizado en contra de Aralar.
¿Pero eso no va contra los principios fundacionales de NaBai? Se hizo así para garantizar la pluralidad de la coalición.
Los principios fundacionales se hicieron en un momento concreto para facilitar el nacimiento de la coalición. Tienen el vigor que tienen, que es un proceso electoral concreto. Después hay que renovarlo todo. Y todos tienen que aceptar la representación que les ha dado la sociedad.
¿Es un problema de confianza?
La vida interna está absolutamente carcomida. No puede ser que los debates que se dan en los órganos internos aparezcan con detalle en los medios de comunicación, o que los conozcan perfectamente UPN o el PSN. Eso impide abordar los temas con tranquilidad y normalidad. Hay que hacer un reajuste total y absoluto para contar con unos órganos de dirección serios y competentes. Si no, cada uno lleva el proyecto a sus propios intereses.
Más que un problema político parece un problema de personas. ¿No sería más fácil dejar la negociación a personas menos condicionadas?
¿Y qué hacemos, traer extraterrestres a que conformen la NaBai de 2011? La coalición la forman los partidos, que son soberanos para decidir quiénes son sus representantes. Aralar no tiene inconvenientes en aceptar que las culpas son proporcionales. Pero son de todos, también de independientes como Uxue Barkos, que no son ajenos a todo esto.
En cualquier caso, el daño que todas estas disputas internas a la imagen de la coalición ya es irreparable.
Es verdad que todo esto no beneficia, pero visualiza la situación interna. Aralar entiende que para arreglar los problemas hay que detectarlos. Otros han pensado que es mejor ocultarlos y no hacer nada.
¿Queda margen para concretar esas cuestiones antes del 15 de marzo?
El 15 de marzo se acaba una primera fase, y eso nos llevará a abrir vías para sacar otro proyecto cuyos contenidos están en los documentos que hemos presentado, y cuyo modelo organizativo sólo discutiremos con quien esté dispuesto a implicarse en el proyecto. El 15 de marzo no será el sí o el no total, pero la sociedad se irá de vacaciones sabiendo si NaBai está o no en las elecciones.
¿Y qué posibilidades le da?
Hace un mes y medio le daba el 50%. Ahora ha bajado bastante.
¿A la mitad?
Darle un 25% sería un tratamiento generoso, más acorde con el deseo que con la realidad.
Debido a su extensión, la entrevista ha sido extractada, puede leerse íntegra en este enlace a la entrevista original en Diario de Noticias.
Un comentario
Tenemos que darle las gracias a este «buen hombre»: pues gracias a él, a su berborrea, a sus paranoias y su no reconocimiento de las pocas luces que alumbran su inteligencia se ha cargado una opción política que estuvo a punto de gobernar en Navarra. Gracias Txentxo