El PP recababa ayer un consenso casi absoluto en su iniciativa para promover en el exterior la “marca España”. Carlos Floriano, ponente de esta proposición, recordó que el negocio de las empresas españolas en el extranjero supone ya un 30% del PIB, por lo que resulta imprescindible «orientar las políticas en el exterior a generar confianza”. La iniciativa de los populares fue aprobada por el Pleno con 289 votos a favor, 18 en contra y 22 abstenciones.
El discurso de Carlos Salvador
Entre las fuerzas que apoyaron la propuesta del PP, además del PSOE, se contaron UPYD o UPN. El discurso de Carlos Salvador llamó la atención por su emotividad y por resaltar que en estos momentos difíciles a España le hace falta un baño de orgullo y confianza, para lo que destacó algunos de nuestros logros empresariales, deportivos y solidarios:
«Señorías, cuando un grupo importante de empresas españolas gana uno de los mayores concursos de obra civil del mundo en Arabia Saudí, eso es hacer marca España. Cuando una pequeña empresa de vinos de un pueblecito deLa Riojao de Navarra -mi tierra- abre mercado en China a este producto o a la gastronomía mediterránea, eso es hacer marca España. Cuando el presidente Obama estampa su firma en la pala de un aerogenerador de última generación construido por una empresa española en Pensilvania, eso es hacer marca país. Cuando nuestros militares ayudan en la reconstrucción de una población en Bosnia, o de un puente en Croacia, o de un hospital en Afganistán, o los habitantes de una población reconstruida por la guerra le ponen a su plaza mayor el nombre de plaza de España, eso es hacer marca país. Cuando una cadena hotelera española abre un nuevo establecimiento hotelero en cualquier sitio del mundo y realiza su actividad con profesionalidad y amabilidad extrema, eso es hacer marca España. Cuando un joven se baja una aplicación en su teléfono, en su tableta, en su ordenador, aunque no lo sepa, esa aplicación universal es muy probable que haya sido creada aquí, en España, y eso debería ser un orgullo para todos nosotros. Cuando un grupo de científicos españoles con medios precarios pero con mucho esfuerzo y creatividad descubre un tratamiento para una enfermedad universal, eso mejora la imagen de España. O cuando un misionero o una misionera españoles después de muchos años de ayudar en una comunidad pobre en África, en Asia o en América deciden compartir el destino de esa comunidad ante un escenario de guerra, eso también es hacer España. O cuando Nadal gana Roland Garros año tras año, o los Gasol, Nadal, Ricky, Rudy se comportan con naturalidad ante los aficionados a pesar de ser estrellas mundiales del deporte, o Fernando Alonso gana un premio consiguiendo ser el mejor sacándole todo el partido a su coche; o cuando nuestros seleccionados nacionales compiten en todo tipo de disciplinas -ganen o pierdan- con limpieza, eso también es hacer marca España. Y cuando Andrés Iniesta mete el gol que nos da el campeonato del mundo de fútbol por primera y única vez hasta el momento y se lo dedica a su amigo fallecido Dani Jarque, que era perico, como todo el mundo sabe, eso también es engrandecer la imagen de España.
En UPN, señor Floriano, también creemos que es muy conveniente darse a veces un baño de confianza, un baño de orgullo y volver a creer en nosotros mismos. Por eso le felicito por su iniciativa que votaremos a favor».
El voluntarismo no basta
Experiencias pasadas como “esto sólo lo arreglamos entre todos”, en la que una serie de famosos (desde Buenafuente hasta “el follonero”) mostraban en diversos spots su optimismo antropológico, revelan sin embargo que el voluntarismo no basta para hacer que la crisis desaparezca por ensalmo. El patriotismo, siendo necesario, no sustituye a la buena gestión la cual además, a menudo, implica osadía y sacrificio. Por lo demás, resulta estimulante ver a nuestros políticos siquiera una vez unidos.
12 respuestas
Estoy completamente de acuerdo con el discurso de D. Carlos Salvador, de hecho me ha emocionado. Ya era hora de que alguno hablara como es debido, sin complejos y diciendo lo que le sale de dentro.
Un aplauso para D. Carlos Salvador.
Parece que los militares lo único que hacen es reconstruir, si? Va a resultar que ahora al albañil que emigra le llaman militar. Por favor…
Y a mi entender España también es: quejarse continuamente, cañas, alcohol, cocaína, siesta, economía sumergida, machismo, asesina ( porque mata y deja niños huérfanos y mutilados, vendiendo armamento y con sus propias manos en oriente).
Digamos que es como intentar vender el coche y hacerle la foto por el lado que no esta abollado, si?
Hagamos una marca de España transparente señor Salvador!
Si ser español y «hacer marca» de nuestra Patria, como dice el Sr. Salvador, son todas esas tonterías me empiezo a plantear si quiero seguir siéndolo. Solo le faltaba decir que escuchar a El Fary y apatrullar la ciudad con Torrente es patriotismo.
España y ser español significa mucho más que todo eso.
Muy bonito discurso; no obstante de resaltar, como bien dice el artículo, que el voluntarismo y el «optimismo antropológico» no valen nada de por sí. Nunca más las palabras bonitas pero huecas.
Como era de esperar, el nacionalismo se ha opuesto a la medida. Y sin embargo, nadie plantea desde el nacionalismo que los equipos vascos y catalanes (y navarros) dejen de jugar las competiciones españolas. Nadie del nacionalismo promueve que la fábrica de TALGO, situada en Álava, no construya los trenes del futuro TAV entre Medina y La Meca. Nadie promueve desde el nacionalismo que los científicos vascos no participen en las expediciones del Hespérides a la Antártida. Nadie promueve que el país vasco (y Navarra) dejen de participar en todo aquello que les son de utilidad y contribuyen a su riqueza, aunque sea rompiendo esa supuesta autarquía en que el nacionalismo nos quiere meter, a nivel político, económico, deportivo, social, cultural.
Yo añado una reflexión más al discurso de Salvador. Es manifiestamente abierto a la expansión y contrario a la cerrazón, a la autarquía. Que es la petición última del nacionalismo. Por eso la rechazan. Aunque luego no digan NO a todo lo descrito en el anterior párrafo.
Lo que pasa es que Carlos Salvador tiene a los de la bicha detrás del echándole su pestilente aliento. Y cuando se ha visto abajo se ha soltado el pelo. Y sale todo lo bueno que hay en él. De manera análoga todo Upn se volverá Carlos Salvador cuando nos libremos de los Matasunos….o enyregan armas o se vayan por donde han venido.
Me sorprende para bien su discurso D. Carlos. Mucho. Le pensaba a usted más foral. De hecho, le recuerdo que se sorprendió cuando vió que de mi maleta colgaba una cinta con la bandera de España en uno de esos vuelos que hemos compartido.
Pues nada, a ver si ya puestos se atreve usted y conseguimos cambiar la Plaza Conde Rodezno por Plaza España, y conseguimos poner un mástil con la enseña nacional.
Y si de paso la selección Nacional pudiera jugar en el Reyno de Navarra, pues…
¿Qué tal?
Sres. Mitituel y Amadeus: Se expresan Vds. igualico igualico que, p.e., los franceses cuando hablan de su país. Como diría el del chiste (si no lo saben, otro día se lo cuento), «Sigan hablando así del perro a ver por cuanto lo venden».
Como agentes comerciales, tendrían Vds. menos futuro que un limpiabotas en una playa nudista.
Sr. clarete 2011, aquí no se trata de vender a España, como quién está vendiendo una moto o un par de lechugas, no se trata de «comercializar» España. Se trata de defenderla y para ello es necesario saber que es España, y nada más alejado de la realidad que Gasol y Nadal, que el vino Rioja o Navarra y demás ejemplos que dejan a España en el más absoluto ridículo.
No se trata de ser agente comercial, ahí está el problema, se trata de creer que únicamente por encima de la Patria está Dios.
-Pero eso del nacionalismo no era algo trasnochado y repudiable?
-No hombre no; eso son los otros, es que este, es el mio.
El PP recababa ayer un consenso casi absoluto en su iniciativa para promover en el exterior la “marca España”. Carlos Floriano, ponente de esta proposición, recordó que el negocio de las empresas españolas en el extranjero supone ya un 30% del PIB, por lo que resulta imprescindible “orientar las políticas en el exterior a generar confianza”.
Sr. Amadeus, después de leer eso, ¿sigue sin darse cuenta de que el objetivo es vender la «marca España» con fines comerciales en tiempos de crisis?.
En cuanto a su última reflexión, «se trata de creer que únicamente por encima de la Patria está Dios», es correcto y asumible, desde el plano personal.
Sr @clarete2011, yo no le he faltado el respeto. Compórtese.
Sr. Mitituel: En ningún momento ha sido mi intención faltarle al respeto, ni a Vd. ni a nadie. Le pido disculpas sinceramente.
No obstante, puede que también otras personas se hayan podido sentir ofendidas por el tono de su primer comentario.