El viernes conocimos un dato importante, de los que solemos seguir en esta web para diagnosticar la salud de la economía USA. Nos refereimos al índice ISM (Institute for Supply Management) manufacturero. En virtud de este dato podemos tener una idea cabal del estado de la economía y el crecimiento del PIB. La ventaja es que este dato es mensual, mientras que el PIB es trimestral. Así, acabamos de conocer la cifra del PIB de los EEUU en el último trimestre de 2007. Durante ese período, la economía creció al 0,6%. Se trata de un crecimiento extraordinariamente débil, pero crecimiento a fin de cuentas. Sin embargo, es un crecimiento que aún data de octubre, noviembre y diciembre. ¿Qué ha pasado en enero? La buena noticia es que la lectura del ISM manufacturero ha sido de 50,7. Una lectura por encima de 50 significa crecimiento.
A la espera del dato del índice ISM del sector servicios, más relevante todavía que le manufacturero, podemos decir que el dato es alentador. Si el ISM servicios confirma la señal, podremos seguir afirmando que los EEUU se hallan al borde de la recesión, pero no en recesión. Y cuanto más pequeña sea la piedra que caiga en el centro del estanque, más pequeñas serán también las olas que nos lleguen a la orilla. Aún es pronto para determinar si los EEUU están saliendo o no de la crisis, pero al menos sabemos un par de cosas: aún no están en recesión y la situación no está empeorando. Un tanto para el gato.