En los últimos días vienen sucediéndose con frecuencia movimientos sísmicos de pequeña intensidad en la zona de la Sierra del Perdón y los alrededores de Pamplona. Algunos de estos pequeños terremotos puede ser sentidos lo que, sumado a su recurrencia, está generando una lógica inquietud.
El geólogo Antonio Aretxabala, director técnico del Laboratorio de Edificación de la Escuela de Arquitectura en la Universidad de Navarra, escribe un blog en el que podemos encontrar hasta un informe preliminar sobre la sismicidad en la Sierra del Perdón. En dicho informe se concluye que “Desafortunadamente los geólogos no podemos adelantarnos a los acontecimientos, tampoco prever si el fenómeno se acrecentará o cuándo terminará. El estado actual del conocimiento geológico es el que es y se basa más en interpretar los fenómenos del pasado y del presente que acertar lo que vendrá en el futuro. Las mejores herramientas que tenemos para reducir posibles daños son la investigación por un lado y la prevención por otro, ambas se traducen en normas urbanísticas, constructivas y pedagógicas frente a la realidad sísmica de Navarra.”
La imagen anterior resulta un tanto inquietante. Sin embargo, utilizando los enlaces que podemos encontrar en la propia web del profesor, hemos encontrado otro par de ellas que nos tranquilizan un poco. A fin de cuentas, comprobar que la tierra no sólo se mueve en territorio foral puede resultar un alivio. Esta otra imagen muestra los terremotos de los últimos 10 días:
El alivio es algo mayor cuando miramos con más perspectiva y vemos que en los últimos 15 días la parte europea de la cuenca del Mediterráneo ha tenido constantes movimientos sísmicos que seguramente son habituales por esos pagos. Si mañana fuera a haber un terremoto importante en el mundo, consuela pensar que no sólo nosotros tenemos boletos.
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Los enlaces que les ofrecemos a continuación pueden serles útiles para seguir en tiempo real los movimientos telúricos.
http://www.01.ign.es/ign/layout/sismo.do#
http://www.emsc-csem.org/Earthquake/Map/jsmap.php?key=1&typ=world
Contrariamente a los análisis que les solemos ofrecer, en esta ocasión no sabemos a qué conclusión llegar. Por un lado la madre naturaleza nos inspira temor o por lo menos respeto y nos gustaría poder confiar en que la normativa urbanística prevé que nuestras casas se encuentren construidas a prueba de pequeños o medianos terremotos. Por otro lado, para seguir adelante en nuestra vida cotidiana sin aterrorizarnos tendremos que seguir recurriendo a nuestra ironía y nuestra inquebrantable fe en el gobierno.
2 respuestas
El problema para algunos es que en el Perdón no hay pantanos de Itoiz, y no les pueden echar la culpa de todo. A ver si van a ser los molinos los que desequilibran el Perdón y «la jodemos de un cantazo»…
Buenos días,
La teoría dice que los terremotos se dan donde hay choque de placas tectónicas. En la imagen de la península se puede ver una linea bordeando la península ibérica desde Portugal hasta Murcia. Igualmente se puede ver una linea en los Pirineos. Estas zonas son sísmicas y cuando se construye se deben de aplicar criterios anti sísmicos y así lo establece la normativa. El problema se da con las edificaciones construidas en los años sesenta (y anteriores) donde no había normativa al respecto. Y especialmente, en España, la zona del arco mediterráneo andaluz es muy problemática. Me explico, en España cada 75 años (arriba o abajo) hay un gran terremoto. Actualmente ya hemos pasado ese periodo de tiempo sin que haya ocurrido (Lorca no lo fue) y simplemente es cuestión de tiempo. No decimos que sea mañana ni pasado, pero estamos seguros de que ocurrirá.
Respecto a los terremotos del Perdón, como bien dice el ciudadano no hay un Itoiz pero existen casos de sismicidad inducida por un mayor peso. Me explico, si tu pones más peso (agua en este caso) el terreno tiende a moverse para adaptar ese nuevo peso y que se mueva el terreno significa que pueden existir terremotos. Una vez que se ha alcanzado el equilibrio, el terreno no se mueve y cesan los mismos. Cuando se quita el peso, el terreno no vuelve a su posición original, se queda como está. En este caso llevamos mucha lluvia, el agua se ha filtrado y no sale con la misma velocidad que entra lo que hace que aumente la carga. Lamentablemente todavía no tenemos herramientas para cuantificar y ver la evolución, pero yo no estoy preocupado por los terremotos ni voy a dejar de hacer vida normal.
Saludos,