Al parecer, debido a ciertos problemas técnicos, la felicitación navideña en la web del CDN llegó este año con algún tiempo de retraso. De este modo, cuando recorrimos las webs de los partidos políticos navarros, echamos en falta la felicitación navideña que tradicionalmente había encontrado en la página del CDN el Espíritu de las Navidades del Pasado. No obstante, subsanado el retraso y actualizada la web, la felicitación de Navidad finalmente ha llegado. Es más, se nos indica que precisamente se trata de una felicitación que alude al carácter centrista de la formación. O sea, que después de todo sí que hay sitio para la Navidad en el centro. ¿Y porqué no iba a poder felicitar las Navidades a los demás alguien de izquierda, de derecha o de centro? Si es que al final felicitar las Navidades, más que una cuestión de ideología, es casi cuestión de cortesía.
2 respuestas
Los pobres del CDN todavía insisten en el carácter de «centro». ¿A quien le interesa el centro? A mi me interesa la regeneración, el liberalismo o(entendido como control a la incesante expansión de la administración).
Por otra parte: ¿qué hace un partido felicitando la navidad? Un partido es una cosa, como un banco, o como una compañía de seguros, o un Juzgado. Los partidos no felicitan,porque no tienen esa capacidad, felicitamos las personas.
Y ya por último, uno se pregunta: ¿que hace un partido laicista felicitando la navidad? ¿No es una contradicción en sus términos? ¿felicita también el Yom kippur,o el Rabi al-Awal musulmán?
A mi, como Cristiano, me gustaría que desapareciera la navidad como «uso social» y reclamo comercial, o como versión religiosa de las fiestas de fin de año (absolutamente dignas, faltaba más) y se enraizara la navidad como lo único que es: la fiesta alegre del amor encarnado, del regalo inaudito, de la común hermandad de la humanidad entera con el Señor todopoderoso, hecho pequeño. Pero eso conllevaría pérdida de imagen, y eso a los cristianos nos asusta muchísimo: creemos que nuestra fe se extinguirá, y preferimos la apariencia superabundante y falsa a la fe real, modesta, tambaleante, pero personal. Así nos va.
No estoy de acuerdo. El otro día estuve comiendo en un restaurante chino y, al salir, el camarero nos deseó a todos feliz Navidad. No fue tan terrible y ofensivo, la verdad. Más bien pensamos todos… ¡qué buen rollo! Vale, ya sabemos que el chino probablemente ni siquiera era cristiano, pero lo que sí era es amable. ¿Y acaso no va un poco de eso la Navidad? Por lo demás, tan equivocado me parece pensar que la Navidad son sólo las luces y los regalos como pensar que la verdadera Navidad es sólo quitar las luces y los regalos. Por último spurgus… ¡Feliz Navidad y feliz Año Nuevo! Un abrazo.