Ahora es el turno de esta autovía, ya calificada como “una de las mayores catástrofes medioambientales en Europa” por estas organizaciones, que según el diario ABC preparan un recurso de nulidad ante el Ministerio para paralizar la obra.
Aunque la noticia consiste en que varias de estas asociaciones se han unido para presentar un recurso de nulidad ante el Ministerio, hace tiempo que este tipo de organizaciones vienen protestando contra la mejora de cualquier infraestructura que pueda facilitar “la marbellización del Pirineo”. En opinión de los ecologistas, además, la autovía pasará justo por zonas en las que se producen permanentes y gravísimos desprendimientos y deslizamientos, cuando no hundimientos del terreno que, de forma incomprensible, no habrían sido tenidos en cuenta por los técnicos. Lo mismo que en Itoiz, Yesa, etc.