Subvencionar libros y subvencionar cerveza

 

El gobierno de Navarra, de cara al curso 2012-2013, pretende eliminar la gratuidad universal de los libros de texto para los alumnos de primaria y de la ESO. El actual sistema, basado en el préstamo de los libros para todo el que quiera, sería sustituido por una ayuda sólo para las familias con las rentas más bajas.

Problemas de índole material

El sistema de gratuidad, propuesto en su día por Izquierda Unida, tropieza actualmente con diversos obstáculos. El primero de ellos, naturalmente, es el coste de la medida. De hecho, la dificultad de asumir anualmente los costes de un reparto gratuito universal de libros de texto aconsejó adoptar un sistema de préstamo. Con eso y con todo el sistema sigue siendo muy caro. Este sistema, además, genera otros problemas como que para poder dejar el libro a los alumnos del siguiente curso no se pueden subrayar los ejemplares en préstamo ni trabajar directamente sobre el texto. En realidad se crea una discriminación puesto que las familias más pudientes se compran si quieren el libro de texto nuevo.

Problemas de índole ideológico

En cualquier caso, la pregunta es si tiene algún sentido el propio enfoque inicial de libros gratis para todos. La pregunta es si el estado está para pagar todo a todos o si el estado, más bien, no está sólo para pagar las cosas necesarias y sólo a quien no puede pagarlas. El debate sobre el carácter subsidiario del estado tiene más sentido que nunca en un momento en el que el “todo gratis”, sencillamente, ya no tenemos más dinero para seguir financiándolo.

¿Qué es lo que realmente se subvenciona cuando se subvencionan los libros?

La cuestión que se suscita al subvencionar un libro a alguien que tiene dinero para comprar cerveza, por poner un ejemplo, es si lo que realmente subvenciona es el libro o la cerveza. Porque si el dinero que no se ha empleado para comprar el libro de texto, al ser gratis, se utiliza para comprar cerveza, resulta imposible distinguir si lo que se ha subvencionado es el libro o la cerveza. El resultado es el mismo que si se hubiera subvencionado la cerveza para poder comprar el libro. ¿Tiene sentido un estado que se gaste el dinero de todos en subvencionar el consumo de cerveza? Incluso en un momento que no fuera de colapso de las cuentas públicas parecería ridículo. Es por ello que cabría pensar que sólo tiene sentido ayudar a los padres que no tienen recursos suficientes para atender las necesidades esenciales de la familia y además comprar a sus hijos los libros. No tiene sentido ayudar a los padres que tienen recursos más allá de las necesidades básicas porque lo que se estaría subvencionando entonces es el consumo de cosas innecesarias. Por un lado, el estado no debe premiar a quien, teniendo que elegir gastar entre libros de texto y cerveza, da preferencia a la cerveza. Por otro lado, todo gasto que sale de los impuestos de todos debe estar justificado, y por tanto ser necesario.

¿Cree usted que hay que subvencionar los libros de texto?

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16 respuestas

  1. ¿Y si trabajáramos como en los países anglosajones, sin libros de texto y haciendo trabajos sesudos desde la Bibiloteca? Eso no gasta pasta y les da a los estudiantes confianza en ellos mismos y en su esfuerzo, autonomía personal y libertad de movimientos. Todo lo que la izquierda no quiere que tengan…

  2. Una pequeña pega, Sr. Caña, como los chavales tengan que documentarse en las bibliotecas de algunos colegios públicos le enmiendo la ganancia. Sería posible leer en un trabajo sobre Velázquez que era un españolazo supermegafacha que pintaba retratos de tiranos imperialistas y que estaba tan enchufado que ahora cuelga sus cuadros en una palacio donde se derrocha el dinero y por eso los niños de África se mueren de hambre (y encima es del Real Madrid, porque sus cuadros están cerca de donde juega Cristiano Ronaldo).

  3. ¿Bibliotecas?
    ¿Alguien sabe en Pamplona donde hay uno de esos establecimientos?
    Supongo que el consejero del ramo tendrá trabajos más importantes…

  4. Arana Goiti, siempre tan claro e incisivo. Le acepto la enmienda en su totalidad. Es ud. muy agudo y acierta como también el Vecino, quién pudiera honrarse de tenerlo por tal. Dediquemos pues una pequeña parte del dispendio en libros de texto y tendremos Bibilotecas del renombre de la de Alejandría.

  5. No le pido tanto Ciudadano. Le pido simplemente Bibliotecas. ¿Cuantas conoce usted en Pamplona?. ¿Cuantos bares conoce?, ¿Cuantas Herriko Tabernas?. Así nos va.

    Si nuestros políticos viajaran a otras ciudades con los ojos abiertos, seguramente se les caerian…

  6. Como persona pudiente y bebedor de cerveza, amén de padre presunto de tres hijos protesto enérgicamente (es broma la protesta) contra la noticia.
    ¿Por qué tengo que subvencionar los partidos políticos? Que se financien con las cuotas de sus militantes, por ejemplo.
    La tentación de multiplicar ad infinitum los susodichos ejemplos es muy fuerte pero estoy de acuerdo en que habría que subvencionar los libros en función de la renta familiar

  7. Estoy de acuerdo con la subvención de la enseñanza. Pero el sistema debe ser adecuado a la renta real y al esfuerzo. A ver qué os parece.
    Soy padre de familia numerosa (7 hijos), y tengo un sueldo bastante decente. En toda mi vida profesional mi declaración de IRPF ha salido negativa, y cuantos más hijos hemos tenido, más negativa nos ha salido. Pero NUNCA he tenido la posibilidad de recibir ninguna beca para material escolar.
    Aseguro a todos que para nosotros existe una «cuesta de Septiembre», no de enero.

    Acabo de pagar unos 1500 eurazos por el material escolar de mis hijos, includos los libros no subvencionados (ya que el bachillerato no es obligatorio).
    Si las subvenciones se hicieran sólo por una tabla de ingresos yo seguiré sin poder acceder a una subvención.

    Tengan por seguro que las familias como la mía procuramos no gastar en cosas innecesarias: ni cerveza, ni PSP, ni nada por el estilo. En general, nuestra regla de gasto es: «es necesario, cómprese; es conveniente, estúdiese el gasto; es supéfluo, no se compra ni de guasa»

    Tampoco se valora el esfuerzo de los hijos. Todos los míos han aprobado y han sacado buenas notas, en contra del espíritu de mediocridad auspiciado por la LOGSE. Debe ser que algo les estamos enseñando bien…

  8. Vaya Doña Tizona, 7 hijos, acaba de pasar vd. ipso facto a la categoría de «héroe». Se lo digo en serio, yo con mi familia numerosa de las de ahora y va y sale ud. con una familia numerosa de las de toda la vida, de las de antes del Vaticano II, los curas obreros y de sacrosanta transición. Siete criaturas, eso es torear y no lo de José Tomás. Que Dios le bendiga.

  9. De acuerdo con casi todos en casi todo. Añado a modo de sugerencias tres puntos: 1º Me parece que de vez en cuando, en el mejor de los casos, se llama a los traperos de Emaús para que lleven un montón de libros, otras veces se tiran al contenedor azul; quizá se podrían donar a la red de bibliotecas públicas (mejor si los chic@s de Oraintxe + reparto a domicilio de Eroski + Supercor, etc. colaboran gratis)
    2º En mi casa, los hermanos que me siguen, estudiaron con mis libros: ventaja, nos acostumbramos «a cuidar» no a «usar y tirar y al esto es mío» 3º Si no se valora el rendimiento académico, se está propiciando la cultura de la mediocridad, del PER, de la PAC, de la subvención: no encontrarán trabajo, se lo aseguro.

  10. Estoy de acuerdo con Tizona (no sé si es señora o señor o una espada del Cid). En camabio discrepo respetuosamente de Sabino Arana Goiri, sobre el toreo de José Tomás, que lo hace muy bien. Por cierto, aunque se utilice la frase que Dios la bendiga, es incorrecta desde el Catecismo (última edición) aprobado por Juan Pablo II, salvo que sea sacerdote, en cuyo caso me callo. Siete hijos, joroba, no me extraña que le salga a devolver el IRPF; yo tengo menos hijos y el pastón de los libros es de escándalo, como es de escándalo que te obliguen a comoprar en algunos colegios privados la nueva edición cuanto es idéntica a la anterior. A mí me ha pasado y supongo que a muchos de los comentaristas. Creo que la cuesta de septiembre es peor que la de enero,porque esa la controlas más o menos pero la de septiembre es imperativa. Por ejemplo, en Geografía (para entendernos, no sé como se llama la asignatura) ¿hay algo que justifique que mi tercera hija no pueda usar el libro de la segunda -se llevan un año- o es que los montes, ríos, valles etc de Navarra cambian de un año a otro. La imbecilidad que nos cuesta una pasta proviene del Gobierno de Navarra que es quien autoriza el cambio de libros y me da lo mismo el signo político que rija nuestros destinos

  11. Lo siento D. Fernando, pero o no me expreso o me lee usted con un parche en cada ojo ¿dónde he puesto yo que José Tomás toree mal? digo que, acostumbrado como estoy a torear con tres carriquiris, hacerlo con siete ufff… Y no, evidentemente, con tres hijos de la misma mujer (que eso ahora hasta hay que aclararlo) y algún nieto en camino… ni soy cura ni me llamo Sabino, la duda ofende. Sin acritud of course.

  12. Y volviendo al fondo del asunto. Ya es triste tener que andar por la vida explicando estas cosas ¿por qué no se sustituye la educación para la ciudadanía por unas lecciones básicas de economía real?
    Primera lección.- de donde no hay no se puede sacar.
    Segunda lección.- Si te gastas ypicomilmillones en planes E (léase chorraditas animadas de zetapé) tendrás que dejar de gastarte ypicomilmillones en obras de importantes infraestructuras, como de hecho ha ocurrido.
    Pregunta: ¿Alguien en su hogar dejaría de gastar en comida, vestido y calzado para sus hijos para gastarlo en chucherías, cartones de bingo y regalos a la vecina? Pues eso.

  13. Tengo hijas en edad escolar y me parece frívolo y facilón el contenido de la noticia. Le puedo asegurar que, en mi caso -y estoy seguro que en el de la mayoría-, lo que ahorro en libros gracias a la subvención no se gasta en cerveza y sí en zapatos, ropa y otras muchas necesidades propias del inicio del curso. De acuerdo en que la subvención se conceda en función de la renta pero, si no voy a ser beneficiario, concédanme al menos la posibilidad de que mi hija menor pueda aprovechar los libros de la mayor.

    Una reflexión: los que habitualmente -por suerte y esfuerzo- nos quedamos siempre al margen de las subvenciones y demás ayudas ¿acaso no nos merecemos recibir algo, alguna vez, por los impuestos que pagamos?

  14. El sistema editorial/colegios es imprimir muchos libros, de todo: de texto, de leturas, de asignarturas, de ejercicios y de cromitos.

    Casualmente, muchas editoriales son parte de potentes grupos mediáticos, y mueven miles de millones de euros al año.

    Uds compran muchos libros, que eso «tira» del sector editorial.Yo subvenciono algunos libros y eso crea riqueza…Así hasta cuando?

    No tiene ningún sentido mas que el puramente mercantil hacer cada año diferentes ediciones de geografía, historia, ciencias naturales, matemáticas, física, filosofía, latin, música, inglés… etc.. y asimismo, cuadernos de ejercicios.

    Aquí topamos con un potentísimo interés creado: editoriales que viven de esto, y colegios que reciben «regalos» (o sea, la lógica de la corrupción, aplicada al medio escolar, así empezamos bien) a fin de cambiar los textos y recomendar frecuentes cambios.

    En suma: corrupción. Simplemente corrupción. Y dispendio de dinero en interés de algunos, muy respetable. Hay que romper ese sistema. La corrupción no solo es política, señores: está presente en toda la sociedad.

  15. No nos equivoquemos amigos. Este sistema está obsoleto. Vivimos en la era del iphone, ipad y ordenadores personales con gran capacidad de conectividad. Podéis mirar para otro lado pero no dejareis de ver en todas partes el ordenador. ¿Quién no tiene uno en su trabajo?
    Se puede crear un ordenador específico para colegios que cueste por ello menos dinero (básico) con acceso a internet solo a través del ordenador del profesor, donde los libros de texto y de más plantillas de ejercicios cuesten mucho menos y se puedan actualizar fácilmente. Además incluir para el profesor muchas herramientas que para su trabajo serian muy positivas. Caparlos para que no puedan tener juegos.
    Lo más caro de los libros de texto es la impresión. Además es una práctica muy poco ecológica.
    El coste inicial es mayor pero a la larga mucho menor.

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