El dinero de los depositantes no está seguro en el banco. Esta es una de las principales conclusiones de la crisis financiera internacional que estamos atravesando. Aunque se ha pasado por ello de puntillas para evitar el pánico, las intervenciones estatales e inyecciones masivas de liquidez no han tenido otro objeto que evitar la quiebra de los bancos. Esta quiebra, de la que se ha pasado muy cerca, hubiera supuesto que las entidades financieras no hubieran tenido recursos para devolver el dinero a todos los depositantes que habían confiado en ellos sus ahorros. Hubiéramos asistido a un corralito generalizado en el que buena parte de los ahorros de los ciudadanos depositados en los bancos, sencillamente, se hubiera volatilizado.
¿Por qué ha sucedido esto?
La explicación a esta crisis se encuentra en el propio funcionamiento actual de la banca y el conocido sistema de reserva fraccionaria. Esto significa que el dinero que los ahorradores depositamos en el banco no permanece guardado en el banco salvo en una mínima fracción de su cuantía (habitualmente el 2%). El resto se presta una y otra vez en un inimaginable proceso de expansión crediticia. Si la cadena de crédito falla por la razón que sea (la depreciación generalizada de activos por la explosión de una burbuja inmobiliaria, por ejemplo), el banco puede ser incapaz de devolverle su dinero.
Una propuesta revolucionaria.
Como posible alternativa, una propuesta presentada en el Parlamento Británico por los diputados conservadores Steve Baker y Douglas Carswell propone que los clientes de los bancos elijan si su dinero puede o no puede ser prestado. Si usted elige esta modalidad, el banco se limitará a custodiar su dinero. Lógicamente, usted no percibirá un interés; de hecho, su capital seguramente se depreciará y además deberá pagar una cantidad por su custodia. A cambio su dinero se encontrará a salvo de crisis financieras, inmediatamente disponible y tan seguro como pueden estar seguras las cosas en este mundo. Los dos diputados británicos que están impulsando la iniciativa reconocen que su propuesta se inspira en la obra «Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos», del economista español Jesús Huerta de Soto. El propio Huerta de Soto aclara en este video el concepto de reserva fraccionaria y su repercusión cíclica en la expansión y contracción del crédito.
Con el poder hemos topado.
El intervencionismo de los bancos centrales resulta absolutamente imprescindible para resolver los problemas que crea el intervencionismo de los bancos centrales. Una contraindicación para el poder de este tipo de cuentas sería que la expansión del crédito, en alguna medida, pasaría a estar en manos de los ahorradores. Si un creciente número de ahorradores, evaluando la situación de la economía y los mercados, decidiera asegurar su dinero en una cuenta como la que les hemos descrito, provocaría una contracción del crédito al margen de los intereses de los políticos, los bancos centrales y las instituciones financieras. Un mecanismo de contrapoder de este estilo difícilmente será bienvenido.
Libertad y responsabilidad personal.
Se trataría de una posibilidad a la que cada cliente, libremente, podría recurrir o no. Cada cliente podría, como parte de un proceso de diversificación de sus activos, poner a seguro en este tipo de cuenta “blindada” el porcentaje de sus ahorros que le pareciera oportuno, aumentándolo o disminuyéndolo a lo largo del tiempo según su percepción del riesgo. Simplemente sería un instrumento más del que uno podría hacer o no hacer uso. Es muy discutible si este tipo de cuentas puede ser el mejor destino para nuestro dinero, pero su existencia amplía la capacidad de elección. Y la experiencia demuestra que las cosas funcionan mejor, sobre todo en economía, cuanto mayor resulta nuestra capacidad de elección.
Noticia relacionada:
Artículo publicado en el Wall Street Journal por uno de los diputados promotores de la propuesta.
5 respuestas
Si no me equivoco, se pueden añadir dos matices a este artículo:
a) el dinero NO está porque nos lo hemos gastado ya en la década que ha pasado !!! Da la impresión de que no nos queremos enterar que la espiral crediticia del capitalismo ortodoxo de las dos últimas décadas es una verdad de a puño, y que es la causa final de esta crisis financiera.
b) los balances de los bancos NO terminan de reflejar su situación real de falta de solvencia y -eventualmente- de liquidez. Como la ocultación de datos es sistémica, con la venia de autoridades monetarias nacionales, comunitarias, internacionales (en lenguaje coloquial, para que vayamos ‘tragando’ poco a poco, es decir, que las entidades financieras tengan tiempo suficiente para recomponerse). De ahí que Basilea III, que se terminará de conocer a finales de 2010, ya pone un horizonte a diez años.
La existencia de los bancos, ¿no es como una estafa piramidal legalizada?
mientras las entidades financieras mantengan ratios de solvencia y liquidez en márgenes adecuados, estimado Joseg, me de la impresión de que no se trata de una estafa piramidal, sino un necesario y conveniente ‘lubricante’ para la economía real. Un banco o caja ‘desbocado’ puede incurrir en una especie de estafa piramidal
¿Y no te parece, Verónica, que precisamente lo extraño habría sido que esto hubiera salido en más medios españoles? Es más. No ha salido en ningún medio de Hispanoamérica, tampoco. Poned en Google «Steve Baker» «Douglas Carswell», luego haced click en «Páginas en español» (a la izquierda) y luego en «Noticias» (arriba). A ver qué os sale.
Artafernes: como indica el artículo de NC, la fuente es el Wall Street Journal, como es sabido, un diario impreso sobre economía y finanzas exclusivamente, es decir, los «salmones». Suelo recurrir habitualmente a estos salmones -soy bilingüe-, y estas noticias circulan muy rápidamente: ya he hecho un comentario más arriba, y añado:
«Si hoy hay una «corrida» o espantada en la que todo el mundo recurre a su banco para extraer sus depósitos y/o anular inversiones, éstos (en España, en muchos países de Europa y de USA) no pueden responder: en rigor, están en quiebra «técnica» digan lo que digan fuentes no informadas con hondura».
Suerte, y por favor no corra a su banco !!!