El exministro socialista de Economía navarro, Carlos Solchaga, realiza en una entrevista concedida a la revista Vanity Fair algunas de las escasas críticas al presidente del gobierno desde el seno del propio partido socialista.
Solchaga advierte en esta entrevista que el "mundo" en el que vive el actual presidente del Gobierno "es un mundo presidencialista, en donde el único agente político relevante es él y trata a todos los demás como secretarios: el secretario de Sanidad, el secretario de Cultura…".
Carlos Solchaga contrapone la designación de los miembros del equipo de Felipe Gonzalez ("con grandeza de ánimo a la hora de escoger colaboradores sin temor a que le hagan sombra") frente a la de Rodríguez Zapatero ("son otros los incentivos para nombrar ministros o para elegir colaboradores, y esos incentivos tienen que ver con otra cosa distinta de la competencia o de la personalidad del colaborador elegido”). Aunque no las menciona explícitamente, excluidas la competencia y la personalidad se deducen perfectamente las características que debe reunir una persona para formar parte del equipo de Zapatero.
El navarro advierte a Zapatero de que resulta "psicológicamente peligroso" pensar que "lo estás haciendo tan bien, salvando a tanta gente, que te tienen que querer por fuerza". A lo que añada: "Si sólo gobiernas para que te quieran, estás perdido".
Solchaga se atreve a calificar la cobertura de la situación de desempleo como "muy generosa", denunciando que la ciudadanía se la toma como si fuera una "beca" que "espera agotar antes de buscar otro trabajo". El exministro socialista diagnostica que las cuentas públicas del 2010 son las "más difíciles de la democracia, porque nunca antes se había vivido una recesión tan profunda", por lo que recomienda evitar la utilización de impuestos o gastos para conseguir objetivos de "corte populista".
La reforma laboral es inevitable.
Carlos Solchaga, por último, califica la necesidad de una reforma laboral como “inevitable", y plantea "redistribuir" el coste del despido para que "los que no tienen ningún día por tiempo trabajado, tengan ocho o diez, y los que tienen 45 tengan alguno menos".