Socialismo vs informe PISA

 

Las juventudes socialistas apuestan por una educación pública y de calidad. ¿Una apuesta equivocada? Si decimos que apostar por la educación pública es un error, esta afirmación podría tacharse de escandalosa. Pero más escandaloso sería que alguien afirmara que está en contra de la libertad. Y sin embargo no habría que plantear la relación entre libertad y educación en términos de conflicto. La experiencia, más bien, demuestra todo lo contrario. Lo que sucede es que no deben ser las juventudes socialistas quienes apuesten por una educación pública de calidad. Si existe una educación pública de calidad, los ciudadanos apostarán por ella aunque tengan libertad para elegir otra cosa. Ahora bien, si tienen libertad para elegir algo de más calidad, es posible que no elijan la educación pública. Queremos pensar que nadie quitaría a los padres la libertad de elegir por si no elijen la educación pública.

Los datos del informe PISA en Navarra

Lo cierto es que las cifras arrojadas por el informe resultan concluyentes a favor de los centros privados. Estos son lo resultados:

 

Lectura

Matemáticas

Ciencias

Centros estatales

480

490

493

Centros de iniciativa social

525

534

536

Los resultados favorecen a la educación de iniciativa social  en Navarra, pero sucede lo mismo en todas las CCAA españolas. La diferencia a favor de los privados se da incluso en los países en los que, como Canadá, Suecia o Finlandia, la educación pública se presenta como modelo y ofrece sus mejores resultados. 

¿Y por qué hay que apostar por la educación pública-estatal?

Si nos preguntáramos la finalidad por la que debe existir un sistema de educación pública sólo se nos ocurre una posible respuesta razonable, que sería garantizar el acceso universal a una educación básica. La pregunta es si no se conseguiría lo mismo si el estado, en vez de mantener un sistema educativo universal público, se limitara a pagar la educación de los chavales sin recursos en un colegio privado. Es más, habría que preguntarse si el sistema no sería igual de universal, más barato y de más calidad. En ese caso, y volviendo a la pregunta inicial, ¿por qué habría entonces que apostar necesariamente por lo público? 

 

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9 respuestas

  1. Yo no opondría público a privado, sino Estatal a iniciativa social ¿Por qué una iniciativa de un grupo de padres es menos pública que una iniciativa del ministro y/o consejero de turno? ¿No sucede más bien al revés?

  2. Yo es que no me aclaro.Pero , ¿qué modelo se defiende?¿O es por enredar?En el modelo actual, no hay en Navarra colegios privados( no sé el que se ha abierto en la Avda de Juan Pablo II, sería el único en todo caso)Todos los colegios dependen del presupuesto de Navarra,son concertados, no privados.Yo defiendo la supresión de los colegios concertados y el establecimiento del modelo colegio público-colegio privado(para el que quiera y pueda pagarlo), pero creo mi posición no es, ni de lejos, mayoritaria.¿Están los padres dispuestos a dejarse los cuartos?Lo de la educación de iniciativa social no es más que los colegios concertados y tampoco es que el acervo de conocimientos de sus alumnos sea como para tirar cohetes. Supongo que se está pensando en el cheque-escolar y cosas así.¿Qué tal que los alumnos prueben a estudiar?

  3. Bueno, aún se podría añadir más, según se mire: ¿sólo esa diferencia? Pero si los centros «de iniciativa social» son muchisimo mejores.
    O a la inversa. ¿Cuál sería la diferencia si recibieran el mismo presupuesto que los públicos?
    En fin, como apunta «anmoreno» la EDUCACIÓN es PÚBLICA, por tanto, el fallo es del sistema, y España, ha salido mal parada. Por supuesto peor la gestión pública que la iniciativa social, y determinadas Comunidades respecto de otras.
    Pero no es para sacar pecho. Al contrario, la iniciativa social, en los siguientes datos tendría que aplastar para dejar sin argumentos… O la red pública tendría que ponerse las pilas y machacar en la siguiente entrega de PISA…
    ¿Nos conformamos con mirar esas diferencias? PUES OTRA GENERACIÓN PERDIDA

  4. Es curioso. Muy curioso. Como ha calado el concepto fascistoide de Educación en España. Para los olvidadizos hasta el Régimen de Franco el Ministerio competente se llamaba de Instrucción Pública. Con Franco se cambió, no nada inocentemente claro, por Educación Nacional. Creo recordar que con la salida del pío Ruiz Giménez de ese Ministerio se cayó de la denominación lo de Nacional.

    Y lo de Instrucción Pública me gusta más porque resume la idea que corresponde al Estado garantizar una instrucción básica a sus gentes. Lo de la Educación, es decir los valores que se deben transmitir, corresponde a cada uno adoptarlos y seguirlos o no. Mientras uno sea menor de edad entonces corresponde a los padres esa decisión.

    Asi que esas tesis que abogan por el monopolio estatal de la enseñanza, lo que buscan es privarnos de la libertad de conciencia y de pensar como nos plazca, todo ello con la excusa del tal manido dinero público, que no se olvide viene de nuestros particularísismos bolsillos.

    Y claro no se olvide que ese súbito interés del Estado por la enseñanza surge del fervor revolucionario francés, que a la par de guillotinar las cabezas de los discrepantes intentaba adoctrinar en su credo a las tiernas criaturas. Por eso es fácil que bajo el envoltorio de educación lo que existe es un interés por adoctrinar a las gentes en el credo de los gobernantes y ansias de ingeniería social.

  5. 100% de acuerdo con Quemasda. La educación concertada es un cáncer en este país. O 100% público o 100% privado. Mientras no viví en Pamplona mis hijos iban a un colegio 100% privado. 700€ al mes por niño. Claro, no iba a esquiar a Candanchú todos los fines de semana, no tenía el último modelo de Volvo que vende Irujo Motor, ni me había comprado una casa en Comarruga. Y a cenar/comer salía 1 de cada 5 fines de semana.

    Y para el editor… Atrévase a sacar este dato comparando las Ikastolas con el resto de colegios…¡¡flipará!!. (Ojo, y las ikastolas también las pagamos todos, usted y yo).

  6. No creo que el problema esté en lo público o en lo privado, sino en los principios en que se basa la educación, que no tan sólo instrucción o enseñanza.
    Una obviedad: El dinero denominado «público» no es más que la suma de los dineros particulares de todos nosotros.
    Sería de agradecer que algunos dejen de adjudicarse la misión de portavoces y decisores sobre el destino del mismo, por el mero hecho de ser más intensivos en el uso de los centros de gestión pública que otros.
    Si la financiación de los centros educativos dependiese de los resultados globales del sistema y de los específicos de cada centro (incluyendo la integración, la atención personalizada, el trabajo conjunto con las familias, la selección exigente y la actualización permanente del profesorado, la profesionalización de los directivos,etc) y el profesorado estuviese considerado socialmente una profesión de alta exigencia y crítica para el futuro, las cosas nos irían algo mejor.
    ¿Tan difícil es aprender unos de otros, en lugar de echarse siempre los trastos a la cabeza? Menudo ejemplo damos…
    Si los políticos se dejasen de complejos, de debates superficiales y de ofrecer café para todos, también nos iría mejor.
    En cualquier caso y dado lo fácil que es caer en la trampa de los titulares informativos tipo PISA, ¿a alguno de ustedes le han preguntado en una entrevista laboral qué nota «les pusieron» en mates, lengua y ciencias con 15 años? A mí siempre me han hablado de proyectos, equipos, iniciativa, implicación, experiencia internacional… pero seguro soy un elemento singular un tanto excepcional dados los debates públicos.

  7. El problema no está en si en una entrevista de trabajo te van a preguntar las notas del colegio, el problema creo que está en si un colegio determinado prepara bien a los jóvenes que en el estudian, como para enfrentarse a una carrera universitaria, formación profesional o para comenzar en la vida laboral y ocupar un puesto en la sociedad con la dignidad suficiente, con solvencia.

    Luego se oyen quejas de los jóvenes actuales de su falta de preparación, cultura, falta de valores morales, falta de iniciativa, etc. Pues esto en definitiva es de lo que en gran medida se tiene que ocupar un colegio y no de las notas para buscar trabajo en el futuro, que como bien se comenta, nadie las solicita en el futuro.
    Y no olvido lo que la familia supone para la educación, ningún colegio podrá sustituir los valores y enseñanzas que puede ofrecer una familia, pero si acompañar en una educación determinada, remando todos en la misma dirección para formar a nuestros jóvenes.

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