¿Por qué la educación española es tan poco competitiva? ¿Es un problema de dinero o de concepto? El gasto por alumno en España es equivalente al de otros países con mucho mejores resultados. Los alumnos por aula son menos. En realidad, son muchas las personas que consideran que el problema de base en la educación española se encuentra en el concepto. ¿Qué concepto? El socialismo aplicado al conocimiento. Un escrito anónimo que hace tiempo circula por Internet refleja adecuadamente cómo el socialismo en las aulas aboca lógicamente al suspenso generalizado:
“Un reconocido Profesor de Economía de una Universidad relató que él nunca había suspendido a ninguno de sus estudiantes, pero que en una ocasión tuvo que suspender a la clase entera. Cuenta que en esa clase los alumnos insistían en que “el Socialismo SI funciona”, que en ese sistema no existen ni pobres ni ricos, sino que todos alcanzan una feliz igualdad. Total igualdad para el Pueblo….
…….El Profesor les propuso entonces a sus alumnos realizar un experimento para ese Año Escolar, sobre “El Socialismo”. Todos aceptaron. Para que todos fueran Socialistas, o sea para que hubiera igualdad, las notas que obtuvieran los miembros de la clase serían promediadas, a fin de que todos los estudiantes recibieran una misma calificación, o sea, sería una clase “socialista”. De esta forma, para el primer examen (como es habitual), algunos estudiantes estudiaron mucho, otros estudiaron más o menos, y otros no estudiaron casi nada. Se calificaron los exámenes, se tomaron las notas de todos, y fueron promediadas. El promedio de la clase fue 7,8 sobre 10.Los estudiantes que se habían preparado muy bien, quedaron muy desconformes mientras que los que estudiaron poco o nada, estaban felices. Pero todos con resultados iguales = 7,8 puntos a cada alumno = “Socialismo”.
Cuando presentaron el segundo examen, los estudiantes que anteriormente habían estudiado mucho, decidieron no esforzarse tanto, ya que su nota sería promediada. Aquellos que habían estudiado poco lo hicieron menos todavía, porque confiaban en que otros (no ellos) se esforzarían para subir el promedio. Pero el promedio en este segundo examen fue 6,5 puntos! Nuevamente, los que estudiaron algo estaban algo molestos, y los que no hicieron nada estaban medianamente satisfechos.
Finalmente, en el último examen del año, el promedio de toda la clase fue 4 y por tanto todos suspendieron!! Pero todos eran iguales y repitieron el año sin excepción alguna. Ninguno de los estudiantes estaba realmente feliz…El profesor les preguntó si ahora entendían lo que significaba “SOCIALISMO”.
La moraleja de este pequeño relato es que el socialismo fracasa porque los que no hacen se benefician de los que hacen. No hay incentivos para los que se esfuerzan y hay premios para los que eluden su labor y sus responsabilidades. Si esto resulta válido en cualquier caso, seguramente su aplicación resulta particularmente destructiva en el ámbito académico. No en vano muchos consideran a la LOGSE (Ley Orgánica General del Sistema Educativo) el principio del fin de la excelencia académica en España. ¿Queremos mejorar la educación pública o sólo utilizarla contra el gobierno? Si se trata de lo primero, a lo mejor nos equivocamos si el objeto de debate es el gasto.
3 respuestas
A lo que habría que sumar que personal laboral, sindicatos, rectores y políticos infiltrados en la Universidad, sacan réditos de todo tipo, dineros, influencias, notoriedad social, coche oficial, etc, todo a costa de nuestros impuestos. Eso ocurre cuando es el personal de limpieza el que elige a los rectores, ni se limpia ni se estudia…
El desastre educativo es una de las causas subyacentes de la burbuja inmobiliaria, no lo duden.
Con mejor educación, cabe afirmar que habría sido menor, o incluso que no habría existido.
Mas que incidir en las bondades o defectos del sistema (que las hay), o en si lo que funciona es privado o público (hay ejemplos de excelencia en ambos sistemas) hemos de ser conscientes de que la responsabilidad esencial es personal. Necesitamos vocación de excelencia en todos. Tenemos que salir de esta mediocridad que nos ahoga. Y creo que no hay nada más mediocre que buscar incesantemente excusas para mí y culpa para los demás
Una de las piedras angulares de un buen sistema educativo es un método adecuado de selección del profesorado. En España, también hemos ido claramente hacia atrás en este apartado, sobre todo, por dejar meter demasiado las narices a los sindicatos y ceder la responsabilidad de selección a las Comunidades Autónomas.
Asimismo, una pregunta lanzo al aire: ¿Cuantos profesores de la enseñanza pública han elegido esa profesión por vocación, y cuantos por la seguridad que da tener un puesto de funcionario?