Más allá de las cuestiones ya denunciadas en relación a las fichas de SKOLAE en lo tocante a las caricias, masajes, masturbación, hipersexulización, cuestionamiento de la heterosexualidad y demás asuntos de similar naturaleza, podemos encontrar en las fichas de trabajo para los profesores otra cuestión de particular gravedad, la que se refiere al aborto y concretamente a la píldora del día después.
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En el apartado de “Salud sexual”, un apartado importante se dedica a los embarazos no deseados. El vídeo cuya visualización se propone como actividad para conocer los métodos anticonceptivos corresponde a un programa de La 2 en el que se señala (minuto 25:25) que la píldora del día después no tiene efectos abortivos.
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No es una afirmación aislada.
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Entre la bibliografía que propone esa misma ficha, encontramos un programa del gobierno vasco llamado “Sexu muxu” en el que también se afirma con rotundidad que la píldora del día después no tiene ningún efecto abortivo.
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La píldora del día después puede evitar la fecundación del óvulo, por lo que no necesariamente tiene por qué tener un efecto abortivo. El problema es que también puede evitar la anidación del óvulo ya fecundado y provocar su eliminación, lo que sí tendría un efecto abortivo. Cuando una mujer toma la píldora del día después, no sabe si se está produciendo lo uno o lo otro, pero lo mínimo sería que al menos estuviera informada de que es posible que esté provocando un aborto, entendiendo como tal la destrucción de un óvulo fecundado.
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No existe estar pre-embarazada
La afirmación de que la píldora del día después no provoca efectos abortivos viene provocada por la invención de un estado entre estar embarazada y no estar embarazada que podríamos llamar “pre-embarazo”. Tal estado, como se ha descrito, sería el que media entre la fecundación y la anidación-implantación del embrión en el endometrio. Al igual que estar encendido o apagado, estar embarazada es un estado binario: se está o no se está embarazada, no se puede estar un poco embarazada, y el embarazo comienza en la concepción, entre otras cosas porque a partir de entonces se inicia un proceso tras el que no hay una raya o un momento que un instante después haya un ser humano y un instante después no. Que el niño dependa de la madre (dependerá de ella hasta mucho después de haber nacido), o los problemas que puedan surgir durante el embarazo o después, no significa que no sea humano, puesto que al ser humano lo define lo que es y no las cosas que le pasan, que en todo caso son cosas que le pasan a un ser humano. La creación de un estado de pre-embarazo, posterior a la fecundación, en el cual no obstante ya tenemos un nuevo ser y un embrión, es en realidad un conejo que el sector abortista se sacó de la chistera como argumento ad hoc precisamente para defender la píldora del día después e intentar negar que tuviera efectos abortivos.
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Un engaño dirigido específicamente a los personas con más escrúpulos
Obviamente a los partidarios del aborto y a quienes defienden que un niño no tiene derecho a la vida hasta que nace, o hasta la semana 21, o hasta la 14, les viene a dar igual lo que pase con un óvulo fecundado o un embrión. La invención de un falso estado de “pre-embarazo” posterior a la concepción no es más que un intento de confundir a las personas provida y a las mujeres en general, diciéndoles simplemente que la píldora del día después no tiene efectos abortivos. En realidad sería más honesto decir a los escolares que la píldora puede tener efectos abortivos y después defender el aborto que ocultar esas efectos y directamente hurtar el debate. El poder del movimiento abortista, por otro lado, llega tan lejos como para que los efectos potencialmente abortivos de la píldora del día después no aparezcan ni en los prospectos.
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El prospecto del Norlevo, por ejemplo, indica que esta pastilla actúa:
-«Evitando que los ovarios liberen un óvulo».
-«Evitando que un óvulo fecundado se adhiera a la pared del útero».
Es decir, el mismo prospecto que admite que puede bloquear la progresión de un óvulo ya fecundado, sin embargo asegura que “no interrumpe el embarazo”.
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El Tribunal Constitucional y los efectos abortivos de la píldora del día después
En relación a toda esta cuestión conviene recordar que existen abundantes testimonios científicos negando ese estado ficticio de “pre-embarazo” y reafirmando que la vida humana comienza con la concepción. Es más, existe una sentencia del Tribunal Constitucional amparando la objeción de conciencia de los farmaceúticos para no vender la píldora del día después, precisamente por esta cuestión. He aquí el párrafo fundamental de esta trascendente sentencia del año 2015:
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Todo lo anterior evidencia una vez más que SKOLAE, más allá de los masajes o la masturbación, no tiene tampoco como objeto ofrecer a los escolares una buena información, desde luego toda la información, sino un punto de vista sesgado, unilateral y teñido de ideología en todos los asuntos que toca, también en este tan delicado del embarazo, el aborto y el momento en que comienza la vida humana.
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2 respuestas
En el caso de la píldora del día después, da igual si evita la fecundación o evita la anidación, porque lo que importa es la intencionalidad de la persona que la toma. Y su intencionalidad es clara: librarse del embrión del embarazo y del hijo. Es decir, siempre hay una mentalidad abortiva. Para los que somos partidarios de aceptar las consecuencias de nuestros actos y defendemos al niño no nacido, su toma no es admisible.
Porque lo que no se puede justificar es hacer pagar a TUS HIJOS TUS ERRORES con SU VIDA.
Hay otro aspecto de importancia. Se pueden relajar los usos preventivos contra infecciones sexuales, el más peligroso, el sida. Mucho cuidado.