SKOLAE vs cheque escolar

PP, Ciudadanos y VOX, por iniciativa de esta última formación, han aprobado una proposición no de ley en la Comunidad de Madrid instando al Gobierno regional a implementar el cheque escolar, así como que haga valer en todos los órganos interterritoriales en los que esté presente «los beneficios que para la libertad y la igualdad tiene un sistema de cheque escolar». Asimismo, han pedido que se solicite al Gobierno de la Nación que, con arreglo a sus competencias, realice un estudio sobre los efectos de la introducción del sistema del cheque escolar.

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La noticia llegaba casi al mismo tiempo que, en Navarra, el consejero Gimeno anunciaba que todos los centros, públicos o concertados, deberán implantar SKOLAE sin excepción:

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El contraste entre ambas noticias resulta muy llamativo porque vemos cómo mientras en Madrid se quita poder al gobierno y se da más libertad de elección a las familias, en Navarra es el gobierno quien aumenta su poder a costa de disminuir libertad educativa de las familias. No deja de ser curioso además que el PSN imponga los valores educativos del pentapartito al 100% de los navarros en virtud de un argumento supuestamente económico, y es que dice que SKOLAE será obligatorio a todos los centros que reciban fondos públicos.

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Para empezar el discurso de Chivite, Araiz y compañía sobre los fondos públicos evidencia una visión sumamente sectaria del uso de lo público. Es decir, la izquierda y el nacionalismo usan los fondos públicos para anular la libertad educativa de las familias. Como nosotros te pagamos el colegio, nosotros decidimos la educación de tu hijo. Nuestra visión del “progreso” es que sólo los colegios para ricos tengan libertad educativa.

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Por otra parte, además de sectaria, la visión del pentapartito es totalmente falsa. El dinero público no existe. Los fondos públicos son un mito. Lo que Gimeno llama fondos públicos no son, en realidad, sino todo el dinero que Gimeno les ha quitado antes a las familias a las que pretende arrebatar la libertad de elegir la educación de sus hijos a cambio de pagarles el colegio con su propio dinero. No es el gobierno el que paga los gastos de la gente, es la gente la que paga los gastos del gobierno. Gimeno no paga un euro de su bolsillo. Que Gimeno y Araiz vayan a decidir la educación de las familias argumentando que Gimeno y Araiz son los que pagan la educación de las familias es llamar tontas a las familias.

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Por el contrario, el cheque escolar es una novedad que revertiría esa situación por completo. En vez de que el gobierno te quite el dinero y a cambio de devolvértelo te arrebate la libertad de elegir la educación de tus hijos, el cheque escolar consiste en que el gobierno entregue un cheque para que las familias puedan elegir la educación que quieran para sus hijos. La idea es revolucionaria porque el cheque significa una redistribución económica que universalice la capacidad de elección de todas las familias pero sin que al mismo tiempo el gobierno se arrogue el derecho de elegir por ellas.

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Todo esto no quiere decir que la escuela pública desaparezca, sino que los padres pueden elegir o no la escuela pública, porque realmente la quieran, o ir con su cheque (por el importe equivalente al coste medio de un puesto escolar en un centro público) al colegio que quieran. La escuela pública sólo desaparecería si nadie la eligiera, pero entonces habría que preguntarse por qué nadie la elegía.

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¿Por qué la izquierda prefiere imposición a libertad?

Cabría preguntarse por qué la izquierda prefiere imponer la educación a la libertad educativa, pero en realidad no tiene nada de raro que la izquierda prefiera imposición a libertad. La explicación es que cuando gobierna la izquierda impone su educación, pero cuando gobierna la derecha ésta no impone su educación. El resultado es que la izquierda no tiene motivación para desear la libertad educativa. Por consiguiente a lo mejor sería menos ingenuo por parte de la derecha imponer sin complejos sus valores educativos y “sin excepciones” cada vez que llegue al gobierno. Sólo así la izquierda tendrá que elegir entre un modelo en que haya una educación impuesta por turnos o libertad permanente de las familias gobierne quien gobierne. Ante esa tesitura, por otro lado, raro sería que la izquierda no empezara a amar la libertad siquiera por interés propio y para evitar el adoctrinamiento gubernamental cada vez que gobernara la derecha. El cheque escolar también podría ser mano de santo para arrebatarle el control de la educación al nacionalismo. Por muy progre que sea usted tiene todo el derecho del mundo a elegir la educación que quiera para sus hijos, pero no a imponérsela a los del vecino.

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