En los últimos días los medios se han llenado con las imágenes de una campaña de Greenpeace (no es la primera campaña de este tipo) mostrando fotomontajes de algunas ciudades costeras españolas inundadas por la elevación del nivel del mar, consecuencia del deshielo del Artico. Hemos seleccionado por su espectacularidad las de Marbella y San Sebastián.
¿Cuánto hay de mentira y cuánto de verdad en estos foto-montajes? Ya les podemos ir adelantando que la cantidad de mentira no es cero.
Por ejemplo, una cosa es que suba el nivel del mar y otra que al subir el nivel del mar los barcos se hundan, como en la foto de Marbella. Caray, que los barcos flotan igual aunque tengan más agua por debajo.
Pero hay más.
¿Cuánto subiría el nivel del mar si de derritiera todo el hielo del Polo Norte? Pues en principio, sin entrar en cálculos más profundos, cero.
Todo el hielo del Polo Norte es hielo que flota sobre el agua, como un cubito en un vaso. ¿Cuánto aumenta el nivel del vaso cuando se funde el cubito? Pues cero. Cuando se forma una masa de hielo en el agua, la parte superior flota porque el hielo es menos denso que el agua. Pero no hay ni más ni menos agua. Hay la misma cantidad de agua, sólo que una parte está líquida y otra helada. La parte helada es menos densa, tiene más volumen, flota y parcialmente sobresale de la superficie líquida, pero hay la misma cantidad de agua. Por el Principio de Arquímedes, el volumen de agua líquida desalojada por el hielo sumergido equivale al conjunto total del agua helada, tanto la parte sumergida como la parte superficial. Cuando se funde el hielo, lo único que pasa es que la densidad y el volumen de esa masa se contraen, se igualan a la densidad y el volumen del agua líquida y toda esa masa pasa a ocupar exactamente el espacio que desalojaba el hielo sumergido. Por eso el cubata no se desborda al fundirse los cubitos. Si se descongela el Polo Norte, el nivel del mar en la playa de la Concha no va a subir ni un sólo centímetro, al menos por el mero hecho de la descongelación del hielo.
En realidad, todos los veranos se funde el 80% del hielo del Polo Norte con un efecto cero sobre los habitantes de San Sebastián.
Otra cosa sería si se descongelara Groenlandia. Pero desde luego eso no va a suceder, si alguna vez sucede, de manera inminente. La teoría hasta hace unos pocos años era de hecho que en Groenlandia crecía la masa de hielo. No obstante, en el verano del 2012 se nos dijo que se había derretido el 97% del hielo de Groenlandia y no pasó nada. Así que sólo caben dos opciones: o no pasa nada aunque se derrita el hielo de Groenlandia, o es mentira que se hubiera derretido el 97% del hielo de Groenlandia. Sea lo que sea, se ve que hay que tener cuidado con las cosas que leemos acerca del calentamiento global y el cambio climático.
Por último, podemos cerrar el análisis comprobando que la capa de hielo en la Antártida, de la que nadie habla, una vez más crece a niveles que rompen los anteriores registros históricos. En el Polo Sur, que es la auténtica reserva de hielo del planeta, cada vez hay más hielo. No decimos con esto que haya ni que no haya calentamiento, lo que decimos que sí hay seguro es mentiras sobre el calentamiento. E intereses creados para vender energías más caras pero que emiten menos CO2, para mantener y vender las cuotas de emisión creadas en virtud de los acuerdos de Kyoto e incluso, pensando mal, para limitar el crecimiento y competitividad de los países más pobres, es decir más contaminantes. Será verdad o será mentira, pero hay en juego miles de millones de euros en que sea verdad. Y por tanto miles de millones de razones para no decir toda la verdad. Por ambas partes, posiblemente. Es por ello que lo más recomendable seguramente es no dar nada por hecho sin más.
3 respuestas
Y mientras el PSOE intentando meter una enmienda en la Ley de Responsabilidad Ambiental para impedir el fracking.
Siempre he pensado que en el PSOE, como Greenpeace, estan a sueldo de la OPEP, pero esto ya es la confirmación de la financiación irregular de la izquierda con los petrodólares árabes.
Si de verdad estuvieran en contra del cambio climático, estarían a favor de las nucleares como fuente energética transitoria, y sobre todo, a favor del fracking y su gas natural, que por unidad de energía, expulsa SEIS veces menos CO2 que el petróleo de sus amigos musulmanes y chavistas.
Pero no dejemos que los datos científicos echen por tierra la demagogia izquierdista, que nos hace más pobres a todos y mucho más ricos a unos pocos.
Efectivamente, amigo Caña, el negocio lo tienen perfectamente engrasado, amparado por gobiernos giliprogres, sustentado por los creyentes de la nueva «religión ecologeta», pero a costa de nuestros bolsillos.
Les importa tres pepinos aportaciones científicas contrastadas como esta: «Está demostrado que la menor polución atmosférica que generan los nuevos modelos de automóviles, lo mismo que otras soluciones tecnológicas medioambientales, es inferior que el coste medioambiental que se origina en su fabricación». (Michael Gerrard. Universidad de Columbia)
Aquí sigue la estela ecologeta,el mediocre e hijito de Papa,gafapastas Moscoso.Algun día saldrá en prensa remangado haciendo como que limpia las orillas del Arga,o tras una pancarta en la Taconera,salvemos las setas de Mayo,perdón que son Sozialistos a dos bandas,pondrían perretxikos.