Pedro Sánchez ha tenido suerte hasta ahora. En el País Vasco, finalmente el PNV tuvo un poco más apoyo que Bildu, lo que justificaba la continuidad del apoyo del PSE. Parece que la izquierda abertzale, por otro lado, tampoco exigía mucho al PSOE que se decantara por el PNV o por Bildu, aceptando de partida un papel subordinado. Sea como sea el PSOE superó la cita electoral en Euskadi de modo no traumático. La cuestión es cómo sale ahora de una forma no traumática de las elecciones en Cataluña.
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Lógicamente, el PSOE no puede pedir el voto para Puigdemont, pero a lo mejor es lo que estaría deseando hacer. Al igual que en Euskadi donde el PSOE necesitaba tener contentos al mismo tiempo al PNV y a Bildu, para garantizarse la continuidad de su apoyo en Madrid, en Cataluña el PSOE necesita tener contentos a la vez a Junts y a ERC. Esto implica intentar quitarse de encima el marrón de tener que decidir entre los dos o el dejar a las dos formaciones separatistas en la oposición.
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El escenario ideal para el PSOE sería una mayoría separatista, en la que Junts gobernara como fuerza más votada integrando en el gobierno a ERC. Obviamente sería un gobierno frentista del nacionalismo, desunido en todo menos en el separatismo, malo para España pero positivo para Sánchez, que se evitaría el problema de tener que elegir. Tanto Junts como ERC podrían estar contentos porque ambos tocarían poder. El dilema de cómo repartirse el poder lo resolverían los electores si Junts obtiene, como parece que va a ser, mucha más representación que ERC. Lo que al PSOE no le conviene es tener a alguno de sus apoyos totalmente fuera del poder, pasando el rato en reflexionar si está haciendo el primo y a cambio de qué mantiene a Sánchez en el poder.
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Una mayoría absoluta del bloque nacionalista sería mala para España, pero buena para Sánchez. Casi todo lo malo es bueno para Sánchez. El discurso de Sánchez, de cara al resto de España, es que la aministía y su política de alianzas está sirviendo para desactivar el conflicto con Cataluña y el País Vasco y reducir el apoyo popular al nacionalismo. No es esto sin embargo lo que se ha visto en Galicia o en el País Vasco. Posiblemente tampoco es lo que se va a ver en Cataluña. Cuando alimentas un sistema que incentiva a todos los niveles el ser nacionalista, es muy difícil que haya menos nacionalismo. Una vez más es el cuento del lobo blanco y el lobo negro. ¿Cuál de los dos gana? El que alimentas mejor. ¿Y a qué lobo llevamos alimentando mejor hace décadas en el País Vasco, Cataluña o Navarra? Al nacionalismo. Pensar que cuantas más cosas das al nacionalismo más se va a reducir su apoyo es pura contralógica. El nacionalismo empezará a perder apoyo sólo cuando ser nacionalista sea menos negocio que no ser nacionalista, sólo cuando para vivir tranquilo y sin meterse en problemas la salida fácil deje de ser confundirse con el paisaje y hacerse nacionalista.
📊 Una encuesta del Diari d’Andorra deja a Puigdemont a solo un escaño de Illa
Según Feedback, el PSC ganaría entre 6 y 9 diputados y Junts, entre 3 y 6
✍ Joan Lópezhttps://t.co/h4N5zA1gtQ
— El Debate (@eldebate_com) May 9, 2024
Como nota pintoresca, puede ser divertido ver el resultado que pueda conseguir Alianza Catalana, el nuevo partido separatista de extrema derecha. ¿Qué pasaría si este partido fuera determinante para permitir una mayoría nacionalista? Porque las encuestas apuntan a una mayoría nacionalista muy ajustada y sólo contando con esta formación. ¿Aceptaría el nacionalismo catalán gobernar apoyándose en los diputados de esta formación? ¿Cómo vendería el nacionalismo catalán el discurso antiracista que articula contra VOX si decide formar un gobierno dependiente de Alianza Catalana? Pero por otro lado, ¿renunciarían al poder sólo por mantener la pose de que en Cataluña no hay un problema con la violencia y la delincuencia importada? ¿Hasta qué punto tiene sentido mantener el teatrillo de que quienes denuncian esta situación son unos racistas y unos fascistas cuando para mantener el poder empiezas a depender de una fuerza que se niega a cerrar los ojos ante el problema? Pero entonces, ¿cómo criminalizas a VOX?
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En teoría los tres escenarios posibles son una coalición nacionalista al frente del gobierno, una coalición izquierdista con el PSC, ERC y Podemos-Comuns (lo que potencialmente crearía una crisis con Junts en Madrid), o una repetición electoral. Sea lo que sea nos vamos a divertir.
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