Acaban de hacerse públicos los conciertos que el Ayuntamiento de Pamplona ha contratado para los Sanfermines. ¿Algo llamativo que reseñar? Sin duda las comparaciones son odiosas y en redes sociales no han pasado inadvertidas. Asirón gobierna Pamplona a hachazos y esto se manifiesta también en los conciertos y en el reparto de los dineros. ¿Esto es lo que demanda la ciudadanía o lo que demanda Bildu? ¿Cuánto hay de música y cuánto de política, amiguismo e ideología en este programa de conciertos?
Por lo menos parece que no está la chula potra, podríamos pensar para consolarnos. Es de pensar que la chula potra fue alguien mientras gobernaba Barcina, pero sin Barcina y sin poder cantar contra Asirón sobra la chula potra. La gente le va cogiendo el truco a la cosa y si hay dinero fácil por cantar en euskera, contra la derecha, contra la Iglesia, contra el heteropatriarcado, contra el amor romántico y contra el capital, en los ayuntamientos de progreso hay mucha lista de espera por el reparto de los dineros.
No interesa sin embargo dejar en el olvido a la chula potra. Ni se puede olvidar la famosa canción en que a Barcina se la llamaba “puta” y “fulana”, ni se puede olvidar que la chula potra fue premiada por aquella letra con una actuación en los Sanfermines de 2016.
Como expresa el titular, si llamas zorra a Chivite acabas en comisaria y los políticos y periodistas de progreso se rasgan las vestiduras con el intolerable nivel de machismo de las críticas a la presidente. No seremos nosotros quienes defendamos que se insulte a Chivite, pero lo que no podemos dejar de señalar es que si en cambio llamas puta a Barcina en vez de tanta vestidura rasgada te premian con un concierto a dedo en los Sanfermines.
No sólo eso, Bildu usó la canción de la chula potra en 2015 para presentar su campaña electoral en Pamplona. Toda la muy feminista plana mayor de Bildu, con Asirón, Araiz, Bakartxo Ruiz o Maiorga Ramírez a la cabeza, escuchaba complacida y sonriente a la cantante que habían contratado para llamar puta y fulana en la Plaza del Ayuntamiento a Barcina. Estos son los actuales socios de Chivite, a los que ha entregado Pamplona, de la mano de los cuales da lecciones al contado de feminismo, denuncia los discursos de odio y se victimiza.
Un comentario
Me espero la comparativa de asistencia de público a las fiestas infantiles en vascuence frente a las de en español, la ultima vez fue un auténtico descojono. El día que entendamos porque la gente que no tiene ni idea de vascuence vota a partidos que lo imponen hasta para ir al baño podríamos estar en el final del nacionalismo oportunista que llevamos sufriendo desde el 78