Si la viuda de Beiro no le dio la mano a Chivite, no fue por ser de VOX

Por lo visto,  tras el homenaje en Leiza a Juan Carlos Beiro, María Chivite se pasó un rato pensando en la razón por la que la viuda del guardia civil asesinado por ETA no la había querido saludar. Tras mucho reflexionar, Chivite encontró lo que a ella le pareció la explicación: la viuda había formado parte en las pasadas elecciones de una lista de VOX. Y naturalmente el PSN ha salido a señalar esta circunstancia como si ya todo quedara explicado y nada pudiera reprocharse a Chivite.

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Pues no.

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Para empezar, seguramente sería mejor que en ningún caso hubiera entrado a intentar descalificar a la viuda de Beiro. Mucho menos a establecer una distinción entre las víctimas según su ideología. ¿O sólo va a reconocer en adelante a las víctimas de ETA que siguen votando al PSOE, que por cierto empiezan a escasear?

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Concretamente el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra y portavoz, Javier Remírez, declaró que la viuda «está condicionada por su postura política, ya que ha sido candidata en las listas de Vox«. A esto, por cierto, replicó Navarra Suma subrayando que la viuda “sólo está condicionada por que ETA mató a su marido”. Y efectivamente, el mero hecho de militar en VOX no parece que fuera razón suficiente para negar el saludo a María Chivite. Para muestra el apretón de manos entre Sánchez y Abascal.

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Si María Chivite fuera un poco más autocrítica, tal vez hubiera reparado en que muchas de sus acciones resultan incomprensibles a las víctimas. Más aún, María Chivite debería preguntarse en que medida se está convirtiendo en el tipo de presidenta que ella criticaba cuando hasta hace muy poco estaba en la oposición. No sólo porque empieza a actuar como el pasado gobierno, sino porque todos los partidos a los que criticaba en la oposición por cuestiones como su posición respecto a las víctimas son ahora sus socios, los mismos a los que acusaba de practicar una política ambigua respecto a las víctimas. Si Chivite no entiende por qué le critican las victimas, que repase su propia hemeroteca, tal vez la Chivite de 2018 tampoco entendería a la Chivite de 2019. Y si pese a todo ha hecho una elección, pues que la asuma.

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Solemos insistir en que, siendo Bildu lo que es, a veces da la impresión de que Podemos, Geroa o IE son mucho mejores. Bildu no hace buenos al resto de socios reconocidos. La viuda de Beiro ya plantó cara a Barcos, la antecesora de Chivite, antes de que VOX se presentara a las elecciones. Pero es que además, por si el resto de socios no fueran cuestionables por méritos propios, la dependencia de Bildu de este gobierno no admite discusión. El programa de gobierno pactado con Geroa y Podemos no puede salir adelante más que con el apoyo de Bildu, igual que los presupuestos. Eso no es dejar fuera a Bildu. Aunque Chivite crea que la viuda de Beiro le critica por ser de VOX, debería recordar que ya tuvo otro momento difícil en el homenaje al subteniente Casanova. No todo lo explica VOX. Lo que le dijo la viuda de Beiro a Chivite es lo mismo que le habría dicho Mikel Buesa, o José María Múgica, hijo del asesinado socialista Fernando Múgica Herzog, y si no que también en esto repase Chivite la hemeroteca.

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La presidencia de Barcos se caracterizó porque Barcos careció totalmente de autocrítica. Nunca reconoció un error. Permanentemente despreció a cualquiera que la criticara. Seguramente por ello ya no es presidenta y el cuatripartito pasó de 26 a 19 diputados. Chivite sabrá si quiere mimetizarse con Barcos también en su soberbia y su incapacidad de asumir las críticas, incluyendo las de las víctimas, pero que no se extrañe entonces si dentro de 4 años (acaso antes) también se mimetizan las consecuencias electorales.

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Por lo demás, antes de abrir nuevas cuentas pendientes con la gente que no le da la mano, sería bueno que Chivite empezara a cerrarlas con quienes sí se la dan. Porque a estas alturas sigue sin pedir disculpas ni rectificar su acusación a Esparza de que ni le dio la mano cuando fue nombrada presidenta. No vaya a dar la impresión de que da igual darle que no la mano porque Chivite se ofende cuando realmente no se le da la mano, pero también cuando se la dan.

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Chivite mintió. Y un vídeo lo demuestra