Segundo aviso para los espíritus fuertes

Repiten los gobernantes, excusándose, que nadie vio venir el tsunami financiero. Pero no es cierto. Si uno introduce en Google los términos “tsunami” y “financiero”, el tercer resultado es una noticia de Navarra Confidencial precisamente titulada “El tsunami financiero”. Sin duda la fecha de la noticia no es la más irrelevante de sus características, puesto que data de noviembre del 2007.

En aquella ocasión, para saber que algo realmente grave estaba pasando, no tenía sentido acudir a las autoridades monetarias, a las agencias de calificación de riesgo ni a los políticos. Bastaba ver cómo la cotización en los mercados del Citigroup, hasta hacía poco el mayor banco del mundo, se había derrumbado en cinco meses más de un 50%. Paralelamente, Citigroup no conseguía colocar sus bonos convertibles a un interés menor al 11%. Faltaban casi 5 meses todavía, sin embargo, para que el PSOE se presentara a las elecciones en marzo del 2008 (y las ganara) negando la crisis y prometiendo el “pleno empleo”.

En principio, sin embargo, aquella crisis se está superando. Al menos de momento y al menos en el resto del mundo. Y decimos en el resto del mundo porque hay excepciones. Una de ellas es Grecia, al borde del colapso. También escuchamos decir permanentemente que otra de ellas no es España. El problema es que no es esto exactamente lo que dicen los mercados.

A principios de año, les contábamos que habíamos descubierto una web en la que se podía visualizar muy fácilmente lo que nos estaba pasando. Titulamos aquella información “Sólo para los espíritus más fuertes” porque las cifras que se reflejaban en tiempo real en aquella página, relativas a la cuantía de la deuda española, al “spread” de nuestra deuda y a los CDS sobre la deuda española a 5 años, daban un poco de miedo. Si en los últimos días ha visto usted descender bruscamente la cotización de sus acciones es posible que también se pregunte qué es lo que está pasando. Para apreciar el problema le recomendamos que vuelva a visitar aquella página de la que la siguiente imagen en sólo una captura. En ella volvemos a ver cómo el “spread” (el interés de más que tenemos que pagar para pedir un crédito al ser percibidos como deudores dudosos) de la deuda española se ha disparado bruscamente hasta los 100 puntos básicos sobre la deuda alemana, mientras los CDS retornan a sus máximos.  Es el segundo aviso de que los mercados no perciben que la solvencia de la economía española esté mejorando.