El Gobierno de Navarra ha creado un fondo para paliar los gastos provocados por la crisis del coronavirus dotado con 25 millones de euros. Pues bien, Pamplona no resulta muy bien parada en este reparto. Navarra Suma denuncia de hecho que se está marginando a Pamplona puesto que de esos 25 millones la capital navarra parece que sólo verá 2,9. Evidentemente esa cifra parece alejada de lo que correspondería a un reparto por población o tamaño, pero también atendiendo al agujero de 7,6 millones provocado en las arcas municipales de Pamplona por el virus tanto por la reducción de ingresos (6,6 millones) como por el aumento del gasto (1 millón).
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Para explicar la llamativa pequeñez de la cantidad asignada a Pamplona en el reparto del fondo, puede resultar esclarecedora la explicación de Bildu, apelando a que el reparto del dinero se ha decidido en base a la cohesión territorial. Obviamente la cohesión territorial no tiene nada que ver con ayudar a los costes derivados de la pandemia. Si alguien ha tenido un coste de 1 y se le da 1,5 y otro ha tenido un coste de 10 y se le da 0,75, a lo mejor se está trabajando por la cohesión territorial, pero desde luego hay que dejar de considerar esos fondos como una ayuda por los costes derivados de la pandemia. Lo de trabajar por la cohesión social, por otro lado, puede ser una manera muy artera primero de reconocer que efectivamente se está marginando a Pamplona, y segundo que el reparto de la ayuda no se basa en el daño y los costes padecidos sino en otros criterios políticos.
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En realidad, los 25 millones que se iban a destinar a ayudas para sufragar los costes derivados de la pandemia se han troceado de forma que ahora sólo 10,5 de esos 25 serán realmente transferencias con ese fin, de las que a Pamplona le corresponderán 2,5. Otros 13,5 millones de los 25 se han derivado a inversiones para impulsar la economía local, de las que Pamplona sólo recibirá 400.000 euros.
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De algún modo la lógica del gobierno es que si hay un terremoto en Pamplona y se crea un fondo de ayudas para las pérdidas causadas por el terremoto, a Pamplona se le podría dar el 10% del fondo de ayudas para el terremoto y el resto podría dedicarse a aumentar la cohesión territorial. O sea, la ayuda por el terremoto no se reparte según cuánto o a quién haya afectado el terremoto, o porque haya habido un terremoto, sino según criterios de cohesión territorial. Cohesión territorial parece a primera vista otra forma de decir que el gobierno reparte el dinero como le parece, y que al gobierno le parece que Pamplona debe quedar muy marginada en el reparto, pero que Pamplona no se puede quejar porque sería un atentado contra la cohesión territorial.
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