Es posible, si hace unos meses usted visitó algún concesionario de coches, que a pesar de la crisis observara una notable falta de interés en los vendedores y una inflexibilidad importante en los precios. La razón es que las ayudas públicas ayudaban a mantener artificialmente altas las ventas y los precios. Sostener artificialmente un sector, como es lógico, implica destinar a ese sector recursos de los demás sectores estimulantes (pagan las ayudas) pero no estimulados (y por tanto perjudicados). También implica que las ayudas habrán de mantenerse de forma perpetua o que se produce un desplome en el momento que se retiran. La única razón por la que los gobernantes practican este tipo de ayudas es porque de cara a vender políticamente su implantación es mucho más fácil apreciar la relación directa entre las ayudas y los buenos resultados temporales del concreto sector agraciado que los efectos negativos inconcretos en el resto de sectores que se ven perjudicados.
Los vendedores subieron los precios hasta 1.000 euros.
El último informe de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) denuncia que los fabricantes han aprovechado las ayudas para subir los precios una media de 400 euros, aunque en algunos casos se han apreciado subidas que alcanzan los 1.000 euros. Al mismo tiempo, resulta insostenible seguir manteniendo artificialmente las ventas que en el caso de los particulares han caído un 42% durante la primera semana de septiembre, caída que sigue a la brutal caída previa del mes de agosto. Si es ahora cuando usted visita el concesionario, probablemente encontrará a unos vendedores mucho más flexibles y solícitos. Además, una vez retiradas las ayudas a los coches nuevos, las compras se desplazan hacia los coches usados que aumentan su precio. En conclusión, si tenemos en cuenta lo que ahora los vendedores tendrán que bajar los precios, lo que hubiera cobrado de más por su coche de segunda mano, y lo que ahora tiene que pagar en nuevos impuestos para sufragar las ayudas del estado, es más que probable que el coche le haya salido más caro gracias a las ayudas del estado, además se ha perjudicado a otros sectores, el ajuste del sector del automóvil sólo se ha postergado, y se han llenado de números rojos las cuentas del estado.
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Un comentario
Alucinante. ¿Van a decir algo las asociaciones de consumidores y usuarios?