“La decisión no ha sido tomada oficialmente y está sometida a mucha presión-tensión interna. Pero en Moncloa creen que es lo mejor que podría ocurrir en estos momentos, junto a no apoyar a Uxue Barkos para el ayuntamiento de Pamplona”. El planteamiento de la dirección del PSOE se encuentra con la resistencia de una buena parte de los socialistas navarros, que ya han manifestado su deseo de no permitir que Miguel Sanz vuelva a la Presidencia. Claro que si Ferraz no respetó la voluntad del PSN cuando impuso a Puras como candidato, cabe pensar qué margen de maniobra le queda a los socialistas navarros. Además, parece que los dirigentes del PP también se están empleando a fondo para influir en el futuro del Gobierno Foral. La propia entrevista con Rajoy también ha podido contribuir al cambio de postura. Incluso, “el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, ha vuelto a ofrecer este martes al Partido Socialista un acuerdo de estabilidad en Navarra para los próximos cuatro años”. Ahora bien, al mismo tiempo que se filtra esta noticia, se recogen declaraciones de José Blanco en las que pide a UPN generosidad para permitir que Puras sea Presidente, una vez que los socialistas están dispuestos a dejar que Yolanda Barcina sea alcaldesa de Pamplona. Quedan pocos días para que se anuncien los pactos, y aún veremos más idas y venidas. La clase política ha olvidado el significado de lo que es una promesa y un compromiso.
