Aunque de hecho Barcina no ha sido imputada, todos los miembros de la permanente de la Junta de Fundadores lo han sido, lo que invita a pensar que si Barcina no se encuentra imputada por la juez que instruye el caso CAN sólo se debe a su estatus aforado como presidenta de la Comunidad. La imputación judicial de Sanz, Miranda y Maya determina en cualquier caso una trascendente novedad más en el escándalo de la CAN.
Al margen de que Barcina y los demás puedan ser declarados inocentes, hay dos hechos difícilmente cuestionables. El primero que el cobro de abultadas dietas y tridietas por no decir nada mientras la CAN se desplomaba como mínimo no es ético. Así lo reconocen incluso los propios afectados devolviendo lo cobrado. El segundo que políticamente los afectados han pasado de ser candidatos corcho a ser candidatos plomo. No tiene sentido ir a unas elecciones con un candidato plomo.
Habría que preguntarse en este momento si el hecho de que un alcalde o un presidente o un alto cargo sea imputado por un delito debe provocar o no su dimisión. Pensemos si queremos un futuro lleno de políticos procesados que continúan en sus cargos. Pensemos en el nivel ético para dimitir que reclamaríamos a los de enfrente y pensemos luego si los nuestros pasarían ese nivel.
Imputado y acusado
En todo caso, interesa quizá distinguir entre imputado y acusado para esclarecer el debate sobre si alguien debe dimitir cuando se inicia un proceso judicial en el que está implicado, aunque todavía no haya sido declarado culpable. En este sentido, cuando alguien es imputado es que va a ser investigada su relación respecto a ciertos hechos aparentemente constitutivos de un delito. Pero esto no significa que vaya a ser declarado culpable y ni siquiera que vaya a ser finalmente acusado. Esto, de suceder, sucede en un momento posterior del proceso de investigación, una vez acabada la fase de instrucción. Es por ello que muchos analistas consideran que la dimisión de los cargos políticos implicados en un proceso judicial no debería esperar al momento de la condena, por higiene democrática, pero tampoco debería producirse por el mero hecho de ser imputado, sino que el momento oportuno de dimitir sería, llegado el caso, cuando el imputado pasa a ser acusado, independientemente de que luego pueda ser absuelto. Ni Sanz, ni Miranda ni Maya han sido todavía acusados.
Retrospectivamente, es posible que alguno de los protagonistas lamenten a estas horas haber avalado la gestión de Enrique Goñi en vez de haber dado un puñetazo en la mesa y haberlo depuesto allá por el año 2008 ó 2010 a mucho tardar, acabando con el entramado político-financiero de la caja y convirtiendo a Enrique Goñi y a sus lugartenientes en cortafuegos del caso CAN.
Al margen del debate pertinente sobre si los políticos deben dimitir o no cuando son imputados por un juez, Barcina tiene por delante una serie limitada de escenarios. Prácticamente en todos ellos le interesa ir pensando serenamente en la sucesión.
16 respuestas
Moralmente están sobradamente acusados y condenados. Tal como se apunta el relevo generacional se hace imprescindible, sin prisa pero sin pausa.
Me gustaría introducir dos matices:
1.- No es por «cobrar dietas», que es el juicio social que se les está haciendo. Al imputarles Cohecho lo que dice no es sólo que cobraban elevadas cantidades de dinero sin soporte legal sino QUE LO HACIAN a cambio de no ejercitar su labor de supervisión y control, vamos, por hacer la vista gorda. Por eso la tesis de la defensa es que esta labor era del Banco de España, que por cierto tiene un sentido. lO QUE PARECE QUE SUBYACE, en todo esto es una falsificación de las actas demostrable por lo burdas que son y por algunas declaraciones de testigos (a los que habián despedido de la CAN en Diciembre)
2.- Efectivamente, ahora son acusados, hay «algo», todavía no esta calificado de «indicios racionales». Si estos hechos son calificados y el expediente va del Juzgado de Instrucción al Juzgado de lo Penal, entonces, en mi opinión, deben de dimitir.
Al margen que todo esto es realmente penoso para Navarra y para los que un dia les votamos.
Salu2
Dejemos el juicio del ámbito legal a quien le corresponde ejercer la función jurisdiccional. Ya veremos en qué deviene finalmente. En el ámbito político, y por tanto moral, ofrece la imagen de la mera rapiña a manos de quienes supuestamente estaban obligados a defender el interés general o el bien común, a manos de nuestros brillantes líderes políticos, a manos de nuestros ejemplares responsables y defensores de lo público, a manos de quienes, con imagen honorable y enfundados en sus impolutos trajes y corbatas, de espaldas a la sociedad, se reunían para hacer nada y decidir menos con el único fin de engrosar sus emolumentos. No sólo es la rapiña, que es el efecto final, lo peor es la causa original que manifiesta una carencia de principios morales y esa repugnante falta de humildad que conduce casi a creer en la impunidad, sino casi en la infalibilidad.
Habiendo hundido la CAN ninguno tiene derecho a cobrar nada. Ni junta permanente, ni entidad fundadora, ni la leche que los fundó. 0 euros. Deben reintegrar todo el dinero. Aunque más vale pronto que tarde.
Y además si hubiere delito, que nos lo cuenten los jueces.
Al norcorellano y expresidente ya le huele el pelo a chamusqina….
Muy correcta la distinción entre imputado y acusado. Podemos seguir la doctrina Blanco «Pepiño», en cuya virtud sólo cuándo se abre el juicio oral debe un político dimitir. Evidentemente, ello evitaría que los imputados no llegase siquiera a ser acusados, habiendo dimitido, con lo cual el daño sería irreparable. La imputación es simplemente, en contra de lo que piensa la gente, una medida garantista para el afectado, que le faculta para no contestar o no decir verdad sobre los hechos que se le imputan. En su contra, la imputación no es un acto gratuito del juez sino que tiene que tener unos sólidos fundamentos jurídicos.
En el plano político, como es sabido, prefiero no opinar sobre este caso, pero sí hacer una reflexión general: ¿hasta cuándo la gente va a soportar que prácticamente todos los grandes partidos tengan imputados ejerciendo cargos públicos?
Que de una vez por todas se aclare el tema, situaciones o casos como este son los que hacen dudar hoy en día de la clase política que tenemos.
Se debe afrontar la construcción no solo de un nuevos sistema, si no también un nuevo concepto de representación política, porque la situación lo requiere, y la sociedad lo demanda.
Nuevas personas, nuevos líderes en las formaciones políticas, con espíritu de trabajo para representar a la sociedad, sería un buen comienzo.
Así que creo que la sociedad y la militancia tiene la misión de demandar nuevas políticas y nuevos candidatos políticos.
¿Donde están los nuevos líderes? ¿Quienes son? ¿A que dedican su tiempo libre?
Toca que los grandes empresarios de este pais den un paso adelante.
Botín, Amancio Ortega, Florentino,…
No hay regeneración posible si los sustitutos han mamado de las mismas ubres que los sustituidos.
Zarra, no todos son iguales, y en todas las formaciones políticas hay buena gente que está preparada, puede aportar y ofrecer un proyecto de futuro, haciendo nuevas políticas de representación hacia la ciudadanía.
Simplemente hay que darles la oportunidad de poder salir, y creo que la situación lo demanda, tanto a nivel social, como a nivel político.
Un cambio es posible.
El problema no es, a mi modo de ver, los que están imputados. El problema es los que no lo están y deberían estarlo.
Hay otros sujetos y su-jetas que han cobrado otras cantidades o las mismas y no están imputados ¿por qué?
No es que haga falta un relevo generacional, lo que hace falta es una limpia y todos a casa. Todos los que han chupado del bote y se han creado un patrimonio, que ya está bien de decir que no cobran mucho los políticos. Ente sueldos, dietas, consejos de administración, y demás van más que servidos. Lo que me parece más penoso es que estos políticos son los que aprueban sus dietas, sueldos y salarios. Luego dicen que son legales. Yo voy a aprobar una ley en mi casa que diga que mientras no dimitan todos los que se lo están, si, si, están, llevándoselo crudo de la casi extinta CAN, se les exijan responsabilidades, también civiles -devuelvan la pasta que no se han ganado- y penales, como digo, apruebo una ley que no pago impuestos. Todo bien legal, yo la redacto, la someto a consideración a los miembros familiares, votamos y luego si sale aprobada no pago impuestos… a ver cuanto tarda hacienda en ponerme en solfa…. seguro que no tanto como a sus políticos… a los que no ha investigado nada de nada
DEJAD DE VIVIR DE LA POLITICA y vuestros amigos también…
No es que discrepe, es que me horroriza el prejuicio; … ejemplo: «Al margen de que Barcina y los demás puedan ser declarados inocentes» ¿Al margen? Pensé que vivía en un Estado de Derecho. Cierto es que hay los límites son flexibles para opinar con los amigos tomando un café tras comentar el 2-2 de ayer en París, y tanto en un sentido como en otro, es decir, por ejemplo, ni la «foto-video» (tan sugerente) de ayer de Kontuz! en Telenavarra ni el pensamiento de UPyD sobre la singularidad foral navarra desacreditan de raíz a los denunciantes ni mucho menos a las denuncias planteadas. Dicho esto, sólo me tranquiliza que la Jueza de Instrucción goce de reconocido prestigio, capacidad e independencia (algunos parece que la ningunean, tanto a ella como a quien o a quienes deban dictar sentencia: sea ésta cual fuere, ellos/as ya han condenado; espero que no se encuentren nunca en esa situación y que si se encuentran cuenten con la garantías tanto del sistema como de un/a Juez/a de Instrucción de la categoría de María Paz Benito Osés).
«Muy correcta la distinción entre imputado y acusado», pero se dicen cosas muy ligeras sobre la «presunción de inocencia».
Un «imputado» que tras la investigación judicial es «acusado» ya no dispone de «presunción generalizada de inocencia». Según el Estado ya es «presuntamente culpable», pero no obstante ello, se le exige al juez – y solamente al juez – que mantenga la «presunción de inocencia» hasta que no dicte una sentencia condenatoria.
Señora Presidenta,señoras y señores imputados:
Ahora, Navarra ya es una democracia consolidada.
Muchas gracias.
¡ En fin…! gracias a estos individuos el bipartidismo ha sido dinamitado en Navarra. Veremos en las próximas elecciones, pero si triunfa quienes no queremos será gracias a estos » imputados «, y a la que falta. Eso sí con todas las presunciones que se quieran y garantías que les otorga un Estado de Derecho que ellos intentan saltarse.
¿Qué tendrá el despacho del Palacio de Navarra con el tapiz de Sancho El Fuerte que sus ocupantes salen tan mal parados desde el Amejoramiento?
Urralburu acabó en chirona. Otano dimitió por unas tenebrosas cuentas suizas. Miguel Sanz imputado. Yolanda Barcina está en la recámara a la espera. El único que se ha librado de estos lios ha sido Alli.
Yo si fuera político me lo pensaría antes de optar al sillón del Palacio de Navarra
Miguel Sanz está imputado desde el comienzo, otra cosa es que aún no lo hubieran llamado a declarar. Este es uno de los «peros» a la actuación judicial: más prudente esperar a llamar a declarar a políticos activos hasta asegurar bien los hechos. Haber empezado por Sanz y Miranda.
Ahora bien, da igual quién y cómo tenía el deber de vigilar la gestión del Sr. Goñi (si no fuesen cargos públicos sería delito de corrupción entre particulares)Los cargos públicos no pueden recibir sobres opacos, menos aún cuando carecen de fundamento, o sea por no hacer nada. Pero lo que es más grave aún, fueron ellos mismos los que decidieron cuánto iban a ganar en cada reunión y ellos mismos decidían cuándo reunirse (en algunos casos sin contenido alguno, o sea ¡sólo para cobrar!). Por supuesto que hay cohecho. Tal vez prevaricación. Y tráfico de influencias, porque alguien tendrá que explicar por qué y cómo entró el Sr. Sanz a cobrar de una empresa que pertenece a la CAN. ¿devolución de favores?