Ayer fue 3 de diciembre, Día de Navarra y festividad de San Francisco Javier, patrono de Navarra. Días antes había sido la festividad de San Saturnino, patrón de Pamplona. San Saturnino, como señalábamos entonces, fue quien bautizó a San Fermín, allá en el pocico de San Cernin. Por una cosa o por otra hemos estado recordando por tanto estos días a los dos patronos de Navarra, San Francisco Javier y San Fermín, que por otro lado son dos santos que siendo optimistas todo el mundo conoce. Y al decir todo el mundo queremos decir todo el mundo, literalmente. Ahora bien, de Santa María la Real, ¿quién se acuerda? Y sin embargo, Santa María la Real también es patrona de Navarra.
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Para empezar, una mera búsqueda en Google evidencia que Santa María la Real tiene muchas menos entradas dedicadas en la web que cualquiera de los otros dos santos. No obstante, los reyes de Navarra juraban la corona y los Fueros ante la imagen de la Virgen de Santa María la Real. Un respeto para Santa María la Real.
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Otros datos relevantes son que la virgen de Santa María la Real es titular de la Catedral de Pamplona, que su talla en madera data del siglo XII y que fue cubierta de plata en el siglo XIV.
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En los primeros tiempos de la talla era conocida simplemente como Santa María de Pamplona, pasando a ser denominada Virgen del Sagrario con posterioridad, ya que en el siglo XVII ocupaba en la catedral un habitáculo en el retablo del presbiterio similar a un sagrario. Fue sin embargo ya en pleno siglo XX, en 1946, cuando tuvo lugar su coronación canónica y con ella la denominación actual de Santa María la Real.
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La catedral de Pamplona, por otro lado, es la Catedral de Santa María la Real, de la que por tanto toma su nombre. El nombre de “la real” le viene a la virgen del hecho citado de que los reyes de Navarra tuvieran que jurar la corona en la Catedral de Pamplona y ante esta imagen de la virgen. De hecho, nada menos que en el Fuero General se detalla cómo y dónde se tienen que “alzar” los reyes navarros y se especifica claramente que “Todo rey de Navarra se debe levantar en Santa María de Pamplona”.
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Aparte de convertirnos en mejores jugadores de Trivial o mejores concursantes de Saber y Ganar, la historia de Santa María la Real nos ayuda a comprender mejor nuestra propia historia, nuestro propio origen y nuestras propias tradiciones, así como a recordar que Navarra tiene dos patrones y una patrona. Que cada cual los ponga en el orden que quiera en cuanto a devoción y que los tres nos inspiren y protejan.
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